Aaron Carter, cantante y actor estadounidense, fue hallado muerto este sábado en la bañera de su propia casa en Lancaster, localidad del estado de California en los Estados Unidos.
Murió el cantante estadounidense Aaron Carter
El personal policial arribó a su casa luego de una llamada al servicio de emergencias del 911 a las 11 horas. El pedido de auxilio indicaba que alguien se había ahogado.
Por el momento las autoridades no detallaron sobre el estado en el que encontraron el cuerpo ni se informó la causa oficial de su muerte. Probablemente no se revele hasta que se presenten los resultados finales de la autopsia.
Además de una vida cargada de proyectos que lo tuvieron como cantante, actor, bailarín, productor y compositor, fue reconocido por ser el hermano de Nick, uno de los miembros de los Backstreet Boys.
Su carrera
La vida artística de Aaron Carter estuvo marcada desde su círculo familiar y a muy corta edad. A los siete años ya era líder de una banda musical local en Tampa, Florida.
Fue el hermano menor de Nick Carter, uno de los integrantes de los míticos Backstreet Boys, y de la también fallecida Leslie Carter, quien marcó su carrera en el mundo de la música.
Aaron saltó a la fama con mayor fuerza a finales de la década de 1990 como cantante de pop, llegando a publicar su primer álbum en 1997, sólo con 9 años.
Como telonero de los Backstreet Boys, el niño conquistó Estados Unidos, recorrió el mundo y se metió a todos en el bolsillo con su simpatía y su talento.
Después de que su primer álbum vendiera un millón de copias, el segundo disco, “Aaron’s Party”, triplicó esa cifra y a partir de ahí se convirtió en una estrella de Nickelodeon.
A lo largo de los años, y en paralelo a su carrera musical, el joven fue noticia por su historial de abuso de sustancias ilegales. Contó que sufría de esquizofrenia, trastorno bipolar, depresión maníaca y ansiedad.
Según él mismo contó, durante muchos años sufrió de huffing, un tipo específico de abuso de drogas que implica inhalar los vapores de sustancias domésticas en busca de un efecto. En post de esa euforia instantánea, se fue haciendo dependiente de productos tóxicos pero comunes, como una lata de pintura o un pote de pegamento. Este problema se le sumó a otros que también pusieron en juego su salud mental, como la mala relación con sus hermanos.
En septiembre pasado, el cantante de “Fool’s Gold” reveló que había ingresado “voluntariamente” en un programa ambulatorio de un centro de rehabilitación para intentar recuperar la custodia de su hijo de 11 meses, Prince.