Cómo está Magda hoy y el por qué del contundente mensaje de su familia
[vc_row][vc_column][vc_column_text]En medio del imparable crecimiento de la segunda ola de Covid-19, este fin de semana los padres de Magdalena Pagliero, la niña venadense que espera en Rosario por un trasplante hepático, pidieron a través de las redes que la sociedad colabore con los cuidados porque no había camas ni suministros que posibilitaran la intervención que podría llegar de parte de la madre de la niña que es cien por ciento compatible para ser donante.
Luciano Pagliero, papá de Magda, explicó a Sur 24 que la Unidad de Terapia Intensiva del Sanatorio Parque donde se realizaría la cirugía a Julieta Orozco -la mamá de la nena-, está dividida en tres sectores: dos con pacientes Covid y uno con polivalentes, los cuales están llenos y en caso de producirse la operación “la posibilidad de contagio sería de 40 por ciento”, motivo por el cual se postergó esta intervención que sería la más eficaz ya que la niña recibiría una parte del hígado de su madre (unos 350 o 370 gramos) en el Sanatorio de Niños ubicado al lado del Parque. En su defecto podría hacerse con un donante cadavérico a través de la lista de espera del Incucai, en la que Magda está segunda a nivel nacional.
A su vez, Luciano manifestó que los médicos de la niña le dieron un tiempo límite “de 30 a 40 días” para finalmente concretar el trasplante, ya sea con un donante externo o a través de su madre, “pero es alto el riesgo de contagiarse de Covid”. Y este es el porqué de su mensaje en el que pedía: “Por favor no circulen si no es de suma urgencia, no se reúnan de manera innecesaria. Hoy, nosotros los necesitamos. El año pasado fuimos una de las tantas familias que respetó todos los protocolos establecidos por la pandemia y aún así, estamos padeciendo esta situación al extremo”.
Cómo está hoy Magda
La niña en la actualidad se encuentra “con buen estado de ánimo” junto a su familia -sus padres y una hermana- alojada en un departamento a dos cuadras del efector de salud. “Estuvo internada 10 o 12 días hasta que la compensaron y por el protocolo Covid solo podíamos verla de a uno y su médico para que esté bien animicamente nos aconsejó buscar un departamento cerca para que ante cualquier eventualidad podamos ir rápidamente al Sanatorio”, detalló su padre y agregó que hoy la niña “depende de un suministrador de oxígeno de alto flujo y debe estar conectada constantemente”.
El camino hacia el trasplante
Magdalena Pagliero nació en 2009 y a los dos meses su pediatra descubre los primeros síntomas de lo que hoy padece. “Vio un color raro en la piel y nos pidió una serie de análisis y en ese momento se detecta que tiene una enfermedad llamada atresia de las vías biliares, que hace que el hígado no filtre y no funcione bien. De ahí nos derivan a Rosario donde nos recibe el doctor Costaguta -hoy encargado de trasplantes del Sanatorio de Niños- quien nos informa que esta enfermedad no era curable y que sí o sí había que operarla y le practican una cirugía llamada ‘Kasai’ que conecta el hígado mediante un trocito de intestino delgado al intestino grueso y reemplaza la parte afectada”, relató Luciano.
Desde ese momento Magadalena empezó a tener una vida normal, a pesar de que realizaba controles periódicos, hasta que hace un mes la niña comenzó con padecimientos característicos de su patología y al hacer la consulta en Rosario“nos dijeron que ya no podía seguir más con su hígado porque le estaba afectado también el pulmón”. En ese momento iniciaron con los trámites para entrar en lista de espera del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai) ingresando en el puesto 15 y tras un pedido de excepción de los médicos desde la semana pasada está en el segundo lugar.
Debido a su necesidad de oxígeno constante, los médicos le recomendaron permanecer en Rosario hasta poder hacer efectiva la intervención. “Si en 25 días no recibimos información del Incucai sobre un donante compatible y de buena calidad, tendrán que hacer la cirugía con mi esposa -que es ciento por ciento compatible- tomando todas las precauciones”. Esta cirugía según le comentaron tarda unas tres horas y deberá permanecer 24 horas en sala UTI para luego ser dada de alta “para no estar expuesta al contagio de Covid”, resaltó.
Devolver lo que reciben
Para finalizar, Luciano Pagliero quiso agradecer todas las muestras de cariño que reciben de la ciudad de Venado Tuerto. “Nos sorprendió para bien todo el afecto recibido, la gente amiga encargada de las rifas nos dio evidencia de la respuesta de los venadenses”, remarcó y prometió que “si bien no podemos devolver la plata a cada uno, si sobra dinero vamos armar una posible fundación como para ayudar a gente que más lo necesite”. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]