Dueños de peloteros venadenses exigen respuestas y no descartan movilizaciones
La situación que atraviesan los propietarios de salones de eventos infantiles y peloteros venadenses es apremiante. Desde hace 15 meses (con una ventana en marzo donde pudieron trabajar un mes) los peloteros se encuentran cerrados y sin poder trabajar. A esta situación se le suma la deficiente ayuda económica que recibieron durante ese período por parte del gobierno de Santa Fe, generando una realidad que tiene a la mayoría al borde del cierre definitivo.
La semana pasada, los comerciantes del rubro mantuvieron encuentros con el Ministerio de Seguridad de la Provincia y con autoridades Municipales; también elevaron un petitorio a Provincia a través del senador Lisandro Enrico, pero aún siguen sin respuestas.
Lisandro Caro y su esposa Maira pertenecen al grupo propietarios de peloteros. Son una de las 13 familias que están luchando para poder sostener el negocio familiar y no perder lo logrado con esfuerzo y dedicación.
En diálogo con Sur 24, Lisandro y Maira contaron la angustiante situación que atraviesa el sector y las acciones que llevan adelante para poder abrir las puertas de su negocio: “Hace 15 meses que no podemos trabajar. A partir del quinto mes de estar cerrados recibimos una ayuda económica insignificante, después fueron aumentando un poco los montos pero ya teníamos una deuda de la que aún no nos pudimos acomodar. Este año hace desde marzo que no cobramos nada, pero queremos trabajar y no depender del gobierno”.
En tanto, destacaron la predisposición recibida por el gobierno municipal y el senador Lisandro Enrico en su reclamo, manifestando que “el intendente Leonel Chiarella y su gabinete se han portado bien con nosotros, apoyándonos en todo. También enviamos un petitorio a través del senador Lisando Enrico al ministro de Gestión Pública de Santa Fe, Marcos Corach y al gobernador Omar Perotti para que nos dejen abrir con protocolo de bar”.
Entre protocolos y negativas
La desazón de los dueños de peloteros creció cuando, a pesar de haber elaborado un protocolo que prevé todas las situaciones tanto en el ingreso, permanencia y después de cada cumpleaños solo les permitieron abrir en marzo para luego especificar en los decretos provinciales que los salones de eventos infantiles y peloteros no podrían abrir sus puertas, en lo que ellos leyeron una intencionalidad infundada, porque sus protocolos se ajustan más a la emergencia que otros rubros que si pueden trabajar.
“Este año pudimos abrir 30 días con un protocolo elaborado por nosotros y presentado a la Municipalidad y al Ministerio de Salud. Para realizarlo, fusionamos el protocolo de jardines maternales y el de los bares. Pudimos abrir un mes pero ahora, como el Gobernador especificó que no pueden abrir peloteros y salones de eventos infantiles no podemos abrir ni siquiera con protocolo de bar, teniendo en cuenta que un pelotero es aún más seguro que un bar”, destacó Lisandro Caro, dueño de Pequelandia.
Profundizando en el tema de los bares y en los protocolos que poseen los salones infantiles, Lisandro explicó que “no tenemos nada contra ellos, pero a un bar va gente que uno no conoce y en cambio en un pelotero entra solo la burbuja, reducida a un 30 por ciento y son familiares cercanos y/o amigos cercanos que se frecuentan siempre. Se entra si o si con barbijo, se les toma la fiebre a todos y se desinfecta después de cada cumpleaños. Eliminamos muchos juegos que producían contacto entre niños o que poseían elementos que se pudieran llevar a la boca; además, cada persona está identificada y firma una declaración jurada, sino no puede entrar. Cada familia acerca una planilla con todos los datos de los invitados y en caso de haber un caso positivo, la Municipalidad recibe esa planilla donde tienen los contactos”.
Acciones para poder trabajar
Desde el grupo de comerciantes afectados por las medidas dispuestas por el gobierno provincial vienen realizando gestiones para la apertura de sus espacios, teniendo en cuenta, como ellos indican, que los cumpleaños se siguen festejando igual en casas particulares y sin controles.
“La semana pasada nos reunimos con representantes del Ministerio de Seguridad, con el secretario de Desarrollo Productivo y Planeamiento Urbano, Santiago Meardi y con el intendente Chiarella”, informó Caro, ampliando: “Nuestro planteo es que la gente sigue festejando los cumpleaños en sus casas, donde no hay ningún control; si se habilitan los salones la gente estaría mucho mas controlada, en un ambiente desinfectado y bajo declaración jurada. Tanto el Municipio como el senador Enrico siempre se portaron de 10 con nosotros, pero están limitados a las decisiones que tome la Provincia”.
Si bien el sector recibió ayudas económicas por algunos meses, solo un 30 por ciento de los locales de Venado pudieron acceder a los beneficios, mientras que el resto tuvo que hacer hasta lo imposible por mantener su negocio familiar, en algunos casos, en situaciones sumamente adversas: “De la totalidad de peloteros que hay en la ciudad, un 70 por ciento no recibió ningún tipo de subsidio. Hay casos urgentes, como el de una chica que compró el pelotero y a los dos meses comenzó la pandemia, todavía esta pagando la cuota de la llave del comercio, el alquiler y recién la semana pasada pudo terminar la habilitación, por lo que no tiene ningún tipo de ayuda y lleva 15 meses cerrado”, explicaron Lisandro y Maira.
“Nos están mandando al quiebre”, sostuvieron angustiados los dueños de Pequelandia, agregando que “varios peloteros están pensando que juegos vender para poder subsistir. Tres peloteros ya cerraron y otros están en venta y no solo es el pelotero, hay una cantidad enorme de gente que se mueve alrededor de nuestro funcionamiento”.
Pertenencia al Centro Comercial
En otro tramo del diálogo con Lisandro y Maira Caro, propietarios de Pequelandia y en representación del resto de los comercios del rubro, anticiparon que esta semana mantendrán un encuentro con el Centro Comercial e Industrial de Venado Tuerto para poder sumarse a sus Cámaras y así poder tener el apoyo de la entidad en el pedido de la reapertura y no descartan, en caso de no tener respuestas favorables, manifestarse por las calles venedenses.
“No queremos llegar a manifestarnos delante de la Municipalidad porque sabemos que ellos legalmente están limitados; tampoco queremos llegar a pararnos frente a los bares para reclamar y que se genere un conflicto. Por ahora vamos a hacer todo lo que se pueda mediáticamente y gestionando ante la Provincia, pero si tenemos que salir a la calle a protestar y a bloquear negocios lo vamos a hacer, porque estamos perdiendo el sustento de nuestras familias; ya son 15 largos meses y se vuelve insostenible”, cerraron Lisandro y Maira.
NOTA COMPLETA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE HOY, LUNES 28 DE JUNIO.