Teodelina, la “perla del sur” que sueña con ser ciudad
Dentro de los atractivos que tiene nuestra provincia, puede afirmarse con seguridad que Teodelina es parte de esos lugares privilegiados. “Es un pueblo que te abraza y unifica criterios cuando uno llega. Te muestra que no solamente es una localidad muy linda y turística, sino también muy productiva para poder vivir”, asegura el presidente comunal Joaquín Poleri, en diálogo con Mirador.
Para el joven jefe de gobierno, “Teode” es un pueblo “distinto al resto”, porque entre otras cosas, se puede ir a vacacionar en familia o con amigos de un modo económico y tranquilo. Pero no solo eso: cuentan con fuerte entramado de industrias y un sector agropecuario muy grande, con 76 mil hectáreas que los convierte en uno de los distritos más grandes en el sur de Santa Fe.
Sus casi 9 mil habitantes sostienen un sistema productivo y financiero muy importante. En este momento están por poner a andar un acuerdo en materia educativa, lo que implica que también dar un paso considerable en ese sentido. “Estamos encapsulados en una burbuja. Tenemos muchas conexiones con Santa Fe, pero más grandes con Buenos Aires”, aseguró Poleri.
Uno de sus mayores orgullos es el balneario que tiene la pileta más grande de Sudamérica, con 180 metros de largo. Se hizo hace 53 años con el aporte de toda la localidad, al igual que otros tantos proyectos: la Terminal de Ómnibus, el Hospital, la compra de la primera ambulancia y la pista bailable. “Donde no llegaba la Provincia, aportaba nuestra gente para que tengamos los mismos servicios que el resto, adaptados a nuestro estilo”, destacó.
En este momento hay casi un 70% del total de las calles que son de hormigón en el casco urbano, en el “10 x 10” de manzanas originarias. “El resto son los barrios que se fueron agregando con el crecimiento del pueblo. Estamos haciendo 17 cuadras de asfalto nuevas, que no hacen a la totalidad, pero dan las pautas para arrancar mucho mejor el año entrante en la red vial urbana”, aclaró.
Calidad de vida
En cuanto a la infraestructura de servicios, se destaca que poseen gas natural desde fines del ’80 y principios del 90 en la totalidad de Teodelina. Agua potable, energía eléctrica a través de la EPE, y en la zona rural llegan con la Cooperativa Eléctrica “El Chingolo. El esquema se completa con la obra de cloacas, cuya planta modelo compacta se inauguraría antes de fin de año.
“Lo estamos haciendo con aportes de la Provincia. La ministra de Infraestructura, Silvina Frana, reactivó la obra. Es una inversión superior a los 160 millones de pesos, con una construcción única en la zona y de las que hay pocas en la provincia”, resaltó.
Por eso, aclaró: “Pese a la crisis y la pandemia seguimos siendo un gobierno que tiene un norte. Peleando por lo que queremos, para que Teodelina en diciembre sea una ciudad, no solamente productiva y turística con mucho movimiento, sino que también pueda ser elegida en cuanto a lo educacional. Esa es nuestra meta”.
Buen diálogo
Polleri admitió que el diálogo con la Provincia es “bueno” y se mostró agradecido: “Sé dónde tengo puestos los pies. Sé en qué plato estoy parado y de ahí no voy a moverme. Soy de la UCR y voy a estar donde esté mi partido y me necesiten. Lo que no quita que sea un tipo agradecido. Cuando se me da la posibilidad de cambiarle la calidad de vida a los teodelinenses, sea del partido que sea, yo voy a agradecer siempre”.
Con un norte, pese a la crisis
“Pese a la crisis y la pandemia seguimos siendo un gobierno que tiene un norte. Peleando por lo que queremos, para que Teodelina para diciembre sea una ciudad, no solamente productiva y turística con mucho movimiento, sino que también pueda ser elegida en cuanto a lo educacional. Esa es nuestra meta. Con la planta de cloacas terminada y con una red urbana vial en óptimas condiciones. Quiero que los servicios que se pueden divisar en otras localidades de mayor tamaño, también los puedan tener los teodelinenses. Es un esfuerzo enorme pero lo vamos a hacer”, reflexionó.
Acompañamiento
Joaquín Polleri destacó el acompañamiento que tiene la gestión y la comunidad de Teodelina en el senador departamental, LIsandro Enrico, en el camino hacia la futura declaratoria de ciudad. Del mismo modo agradeció el apoyo de los diputados del bloque radical de la zona, especialmente de Georgina Orciani, de la cercana Santa Isabel.
Aguante santafesino en el sur profundo
Si observamos el mapa de Santa Fe, veremos que sólo hay tres ciudades en el sur-sur, cerca o apoyadas o prácticamente en el límte con la provincia de Buenos Aires (y con fuertes contactos con las ciudades bonaerenses cercanas). En el sureste, recostada sobre el Paraná, Villa Constitución que por lógica y cercanía “tracciona” casi como parte del Gran Rosario y que “dialoga” con la cercana San Nicolás, ya en Buenos Aires.
En el extremo suroeste, está Rufino, en la puntera de la bota, en el estratégico punto donde se cruzan las rutas nacionales 33 y 7.
Y en el medio de ambas ciudades, sólo está la ciudad de Villa Cañás (en la suela).
Pegados a la provincia de Buenos Aires hay dos pueblos grandes, con aspiraciones y destino cercano de ciudad: Wheelwright (con Pergamino a mano) y Teodelina (con Junín a la vista).
En el caso de Tedoelina, cercana a Cañás y parte del mismo “ecosistema” (idiosincrasia común, tierras de excelencia y autonomía regional comprobada), hablamos de una ciudad chica apretada en un corsé de comuna: hace rato que Teodelina es una ciudad regida anacrónicamente por una comuna.
Posee un agro potente, con tierras privilegiadas -de alto valor productivo con su correlato inmobiliario- como sólo pueden encontrarse en pocas partes del planeta y con una ventaja estratégica: no hay latifundios y los propietarios de esos campos viven en la región y por ende el dinero de toda esa riqueza, cosecha tras cosecha, se vuelca en la propia región. Así sucede con ese corredor que forma con Villa Cañás, a un puñado de kilómetros, ruta 94 mediante.
Financieramente está también bien plantada y cubierta: sucursales del Banco de Santa Fe y del Nación y dos cooperativas que empujan.
Muchas veces, acostumbrada a estar tan lejos del centro de poder de la provincia (Santa Fe está a largos 380 kilómetros), y “olvidada” por los gobiernos de turno, aprendió a arreglarse sola. La comunidad de Teodelina hizo la emblemática pileta, el hospital, sostiene a la policía y tantos otros etc…
Dos clubes, instituciones que funcionan, todos los niveles de educación y el enorme as en la manga de su balneario: Teodelina es el polo de atracción y recreación más importante del sur de la provincia, con un promedio de alrededor de 10 mil personas por fin de semana en temporada, que vienen de toda la región a disfrutar de la imponente pileta, su parque y de la laguna (de este lado Santa Fe, del otro lado Buenos Aires…). Turismo familiar con el apoyo de eventos culturales y artísticos y una tradición de turismo receptivo: a los buenos fondos propios que se vuelcan en el virtuoso circuito local, se suman fondos de afuera que caen todos los fines de semana.
Teodelina tiene aspecto de ciudad, economía de ciudad, actividad de ciudad, perfil de ciudad. Es una ciudad. Y su ubicación en el sur profundo, pegada a Buenos Aires, puede generar esa tracción y ese contrapeso necesarios para poner “santafesinidad” en un sitio donde Buenos Aires tira y hasta a veces comanda las relaciones interjurisdiccionales.
Teodelina, ubicada a igual distancia de Junín y de Venado Tuerto, tiene una muy fluida relación con la ciudad bonaerense.
Y ahí está ahora: poniendo peso y bien plantada, haciendo el aguante santafesino en el sur profundo.
Nestor Fenoglio / Pablo Rodriguez