Con familiares de Marina presentes en Venado, la ciudad marchó pidiendo justicia por su femicidio
La madrugada del martes 25 comenzaba desde Murphy a contarse la historia de Marina del Carmen Espíndola, una madre de 49 años que fue ultimada en su casa por su ex pareja, Gabriel Robles, un policía que trabajaba en Melincué, que tras el femicidio se suicidó con su arma reglamentaria.
Tras la marcha de este martes en Murphy la multitudinaria manifestación se desbordó cuando las cientos de mujeres congregadas pidieron explicaciones a las fuerzas de seguridad ya que Robles tenía el arma reglamentaria cuando tenía denuncias hechas por la propia víctima y estaba bajo tratamiento psicológico.
El desenlace de la marcha en Murphy fueron gritos, piedras y pintadas en la Subcomisaría 10º.
En Venado
En tanto, este miércoles el reclamo se trasladó a Venado Tuerto, donde más de 30 personas se convocaron en plaza San Martín, con carteles que repudiaban el asesinato de una mujer nuevamente en manos de un hombre y en este caso un policía.
Al lugar se acercaron familiares de Marina del Carmen encabezados por su madre quien dijo muy pocas palabras a los medios presentes.
La marcha que comenzó en Marconi y Belgrano, siguió por esta avenida, hasta San Martín, para luego doblar por Chacabuco hasta Saavedra y en intersección con Alvear frenaron al grito de “Marina presente”, ante la atenta mirada de los efectivos policiales de la Comisaría 2da, apostados en la puerta de la dependencia.
En esa esquina, para retomar la vuelta, una de las familiares de Marina se descompensó por lo que la marcha se detuvo unos minutos.
Luego retomaron hasta calle Belgrano para terminar es intersección con 25 de Mayo, en plaza San Martín.
Cabe destacar, que acompañaron la silenciosa caminata que terminó con palmas por toda calle Belgrano, un móvil policial y dos agentes de Control Urbano para ordenar el tránsito.