Mujer policía tomó un pañuelo violeta y acompañó el Ni una Menos “con el corazón y lágrimas”
La imagen de una mujer de la policía de Santa Fe que se puso en su muñeca un pañuelo violeta entregado por una manifestante en Murphy durante los reclamos de justicia por el femicidio de Marina del Carmen Espíndola a manos del policía Gabriel Olegario Robles, recorre las redes sociales y ya es viral.
La protagonista de esta historia de empatía es Melina Evelin Di Marco, ex Comisaria de Melincué y que actualmente se encuentra prestando servicios en la Comisaría 4ta. de Firmat.
Melina, en diálogo con Sur24, dio un conmovedor testimonio sobre lo ocurrido el último miércoles, en momentos que le tocó resguardar la Sub Comisaría 10ma. de Murphy por la tensión reinante desde el martes, donde se produjeron disturbios y pintadas en la sede policial cuando una multitud se movilizó en pedido de justicia.
“El miércoles, de parte de la Jefatura, nos convocaron para asistir a la marcha, a modo de precaución a raíz de los hechos que habían acontecido el día anterior en inmediaciones de la Sub Comisaria, Juzgado de Paz y Comuna Local, (pintadas destrozos), por lo que nos hicimos presentes personal de toda la zona”, comenzó relatando Di Marco.
Sin titubear, con el corazón y lágrimas en los ojos
“A mí me toco estar en la línea que se acomodó frente a la Sub Comisaría, y miraba a la gente autoconvocada, escuchaba con atención las letras de las canciones, y cuando la chica se acercó a entregarme el pañuelo me dijo “porque sos mujer”. Sin dudarlo hice un paso adelante de la fila, le agarré el pañuelo, le di un apretón de manos y le dije “gracias”; sin titubear, sin importar nada, me lo puse de una, y sentí la necesidad de acompañar con el gesto del golpe en el corazón y con lágrimas en los ojos, como se ve en la foto”, destacó conmovida Melina.
“Quiero aclarar que estoy en contra de los hechos lamentables y horrorosos que sucedieron, pero remarco también lo innecesario de las pintadas y destrozos a los edificios públicos y lesiones a compañeros; pienso que generan más odio, rencor, y que no solucionan nada, al contrario”, prosiguió la uniformada, agregando que, “como se ve en la imagen, no todo está perdido ni todos estamos fuera del camino”.
Por último, Melina Di Marco, la mujer policía que se sumó al pedido de Ni Una Menos en Murphy, agradecida, reflexionó: “No sé quién es la chica que me dio el pañuelo, pero quiero agradecer nuevamente y acompañar. Deseo que Dios le de calma y sabiduría a los hijos para que afronten la situación”.
“Muchas veces nos pegan con todo porque somos la cara visible pero no estamos todos podridos; aún queda gente buena, amable, instruida y dispuesta a colaborar. Es nuestra labor, pero también somos madres, padres, vecinos, amigos, etc”, concluyó la policía.