Una investigación arqueológica une a Elortondo, Melincué y Labordeboy
Representantes del Museo Provincial de Ciencias Naturales “Ángel Gallardo” y del Centro de Estudios Interdisciplinarios en Antropología de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, desembarcaron a lo largo de las últimas semanas en el departamento General López. La premisa es dar cuenta del trabajo que vienen llevando adelante desde ambas instituciones y que se denomina “Entornos a Melincué: construcción de pasados y territorialidades desde la Laguna Melincué”.
Quienes están al frente, son Juan David Ávila, Mariela Gallego y Germán Giordano, cuyo objetivo es construir conocimientos y aprendizajes que impliquen procesos de inclusión social y reconocimiento de saberes en torno al pasado y territorialidades. Lo van a hacer mediante charlas y talleres sobre arte, patrimonio y ambiente en las localidades de Melincué, Elortondo y Labordeboy.
A partir de la visita realizada a la laguna, el 24 de enero de 2022, y en oportunidades anteriores, junto a vecinos de Melincué, presentaron una propuesta para la valorización del patrimonio cultural (histórico y arqueológico). Desde allí, tienden a generar un equilibrio entre el desarrollo económico y la conservación, haciendo hincapié en su protección, promoviendo su divulgación como espacio público, que sea concebido como un lugar democratizador de la cultura.
Entre las características principales del trabajo, aparecen: estudiar la organización social y del paisaje a lo largo del tiempo, los recursos explotados, el desarrollo tecnológico y los aspectos simbólicos de las diferentes sociedades que se asentaron en torno a la Laguna Melincué, así como el impacto que su actividad provocó en el ambiente; visibilizar la presencia milenaria de pueblos originarios y las relaciones que se fueron construyendo con los criollos e inmigrantes europeos de fines del siglo XVIII en Melincué a través de acciones comunitarias a partir del intercambio de saberes.
También, reflexionar sobre los ambientes lagunares como parte indisoluble del territorio de Melincué y la región como recurso sustentable para actividades turísticas y recreativas; consensuar con todos los actores políticas culturales, patrimoniales y turísticas sobre el casco urbano-rural y su ambiente lagunar; proponer formas de transformación-acción sobre el cuidado de los recursos patrimoniales y ambientales en Melincué y su área de influencia.
“Nuestro propósito es comenzar a trabajar en forma conjunta con la localidad de Melincué y extenderlos a las localidades vecinas como Elortondo y Labordeboy. Apuntamos a generar un diálogo de saberes donde puedan fluir las voces emergentes que estuvieron acalladas, para tensionarlas en la discusión y construir nuevas narrativas en torno al pasado y territorialidades. Nos orientamos hacia la búsqueda de una transculturalidad de saberes”, afirman en el informe entregado a la presidenta comunal de Elortondo, María Isabel Bosco, y la secretaria de Cultura, Ana Julia Baviera.
Con los primeros resultados de estas investigaciones también proponen desarrollar otras actividades de vinculación con la comunidad tales como la confección de señalética y folletería, así como itinerarios urbanos y rurales de construcción de las historias locales y regionales que surgirán de la puesta en valor de los puntos de vista de los diferentes actores, la participación y la decisión en los procesos de construcción. A su vez, esperan proyectar políticas públicas sobre protección y preservación del patrimonio cultural y natural a largo plazo y sostenibles en el tiempo, revalorizando espacios, territorios, narrativas, oralidades y materialidades de interés cultural, ambiental y educativo.
Fundamentos
La presente propuesta se enmarca en el proyecto “Investigaciones arqueológicas de grupos cazadores-recolectores holocénicos en los ambientes lagunares del sur de Santa Fe”. Posibilita conocer aspectos políticos, sociales y culturales de un proceso histórico que abarca desde finales del siglo XIX hasta la actualidad.
“Investigar el pasado en el sur santafesino, permite comprender críticamente el presente, interpretar los cambios acontecidos indagando en las transformaciones de las sociedades. Nuestro compromiso a través de años de trabajo con diferentes comunidades del sur santafesino nos lleva a reconocer problemáticas vinculadas a la reconstrucción del lazo social, el desarrollo productivo sustentable, el ambiente, la integración rural-urbana y el fortalecimiento de las identidades culturales”, detallaron los profesionales en el documento que avala su propuesta.
Las numerosas lagunas presentes en la región pampeana, fueron lugares estratégicos para los pueblos originarios (querandíes, ranqueles, mapuches, pampas, tehuelches, entre otros), así como para las poblaciones hispano-criollas y posteriormente para los inmigrantes europeos. Hoy siguen teniendo una relevancia trascendental en el sur santafesino, ya que muchas de las localidades se encuentran asentadas en las márgenes de esas lagunas o fueron una referencia fundamental al momento de las fundaciones de los pueblos.
Este hilo conductor de historias y territorios lo transforman en un paisaje socialmente construido por los distintos grupos que se asentaban y se asientan en sus márgenes. Las lagunas fueron consideradas como territorios significativos a lo largo de la historia.
“Hoy nos toca a nosotros contemplar esos paisajes, admirarlos y pensarlos desde una lógica de respeto por sus distintos recursos e historias, en particular pensando en la trascendencia que tuvo y sigue teniendo la Laguna y el Fuerte Melincué”, detallaron. “Para ello proponemos realizar en una primera instancia, el reconocimiento e investigación de los recursos culturales que se vinculan con el pasado regional en el paisaje lagunar y su entorno, con el fin de evaluar la potencialidad de valorización y difusión de este patrimonio cultural”, amplían.
Historia regional
Este sector de la provincia de Santa Fe tiene una historia caracterizada por diversos procesos de desterritorialización y reterritorialización. Se remontan a más de 8000 años de antigüedad con la presencia de sociedades de pueblos originarios que dejaron evidencias de distintos aspectos de su forma de vida cazadora recolectora y la posterior intrusión de europeos que provocó una reconfiguración forzosa del territorio.
A partir de los primeros años del nuevo milenio, los investigadores vienen desarrollando investigaciones arqueológicas con proyectos acreditados en la UNR en los ambientes lagunares del departamento General López como las lagunas Las Lágrimas, La Amarga, El Doce, Sastre, Las Encadenadas, Las Marías II, Loreto y Melincué.
Se pudieron identificar diferentes lugares con concentraciones de materiales arqueológicos, evidencia de asentamientos de pueblos originarios. De todos ellos, el sitio Laguna El Doce, presenta mayor cantidad y variabilidad de evidencias arqueológicas (restos óseos humanos y faunísticos, artefactos líticos, cerámicos y óseos faunísticos) siendo único para el sur de Santa Fe, ya que se pudo reconocer diferentes actividades de subsistencia, sociales y simbólicas desarrolladas en ese espacio lagunar, así como varios momentos de ocupación a partir de dataciones radiocarbónicas.
“Consideramos que los territorios lagunares fueron lugares estratégicos donde se asentaron y vivieron los pueblos originarios a lo largo de milenios. Con estas investigaciones se puede reflexionar sobre la interrelación que se fue desarrollando entre los procesos sociopolíticos a ambos lados de los espacios fronterizos y así reconocer la ‘dinámica faccional’ y la ‘cooperación’ como parte de la trama relacional cotidiana y la presencia de determinados actores sociales”, cierran el informe.