Cambios en el sistema de venta de carne vacuna: la mirada del gremio y de comerciantes venadenses
A partir del próximo 1° de noviembre se comenzará a implementar en el país un nuevo sistema de venta de carne vacuna mayorista, ya que desaparecerá la entrega de la media res y los productos llegarán a los comercios en cortes que no pueden superar los 32 kilos. Si bien solo restan días, aún hay plantas frigoríficas que deben implementar modificaciones que permitan este troceo. Uno de los aspectos centrales es proteger a los trabajadores que, hasta el momento, deben hacer esa descarga “a hombro” y mejorar la sanidad e higiene en el transporte.
Esta normativa generará un impacto tanto en los establecimientos de la industria cárnica, que deberán realizar el troceo, como en los comercios, quienes recibirán los productos de manera diferente y deberán adaptarse a esta nueva normalidad. Una de las advertencias que realizan desde el último eslabón de la cadena, los negocios, es la posibilidad de esta modificación impacte en aumentos.
El Sindicato de la Carne en el sur santafesino y los comerciantes venadenses coinciden en que de debe establecer un cambio en el sistema por los efectos que provoca en los trabajadores, aunque hay miradas sobre el posible éxito de esta nuevo esquema.
Salud laboral
El referente del Sindicato de la Carne en el sur provincial, Cristian Crudelli consideró en diálogo con A pesar de Todo (LT29) que “para los trabajadores que iban en un camión a descargar los productos, es lo mejor que nos puede pasar”.
Asimismo recordó que esta es una norma que viene de arrastre desde hace años, aunque se fueron estableciendo prórrogas, sobre todo por la pandemia por Covid-19. “Desde nuestro lado, es muy importante, porque cambia un sistema de trabajo de muchísimos años, que le ha provocado a cada trabajador que le ha tocado cumplir esta tarea de acarrear la media res, consecuencias en la salud bastante importantes, hasta, en algunos casos, irreparables. Por eso decimos que a nivel salud laboral es sumamente significante este cambio para el trabajador de la carne, porque vamos a dejar atrás un sistema de antaño que ha causado daños”, explicó.
Seguidamente resaltó que esta decisión obligará a las empresas a tener que realizar modificaciones, tal como está establecido en el decreto: “Los frigoríficos tienen que modificar el corte de las piezas, ya que cada posta no puede superar los 32 kilos, cuando la media res está en el orden de los 100 kilos. Así, el trabajador pondrá en su cuerpo un tercio del kilaje que actualmente acarrea. También, las carnicerías, que son las que reciben los productos, deberán también adaptarse a este nuevo esquema”.
Según precisó, algunos frigoríficos de consumo o mataderos ya están avanzando en estas modificaciones, otros ya lo tienen y comenzaron con algunas pruebas. Incluso, en algunos casos implicó un incremento de la mano de obra.
“Todo cambio, obviamente, tiene un costo hacerlo y lamentablemente después se puede ver reflejado en las góndolas. De momento estamos a la expectativa y esperando si ya se confirma su implementación o se establece una prórroga como en otras oportunidades”, enfatizó.
Efectos en los bolsillo
Por su lado, Lucas Pepino, comerciante del rubro cárnico (La Pulpería), planteó que este troceo significará un mayor costo de producción, de flete, más operarios, más desperdicios y cortes que se tendrán que vender de otra manera o desaparecer. “Al llegar troceado o en cuartos hay cortes que no se podrán hacer, porque se rompen varias piezas como la paleta, costilla, la marucha, entre otros. Obviamente no es lo mismo cortar a partir de la media res entera, ya que la mayoría de los cortes se hacen en línea recta”, explicó.
Otra situaciones que se podrían generar es la reducción de personal en carnicerías o comercios y los aumentos que se pueden llegar a registrar. “De un día para el otro vamos a tener un 15 o 20 por ciento de aumento de la carne, por el simple hecho de que llegue la media res troceada y no entera”, enfatizó.
“Una de las justificaciones que se da es la cuestión de higiene, lo cual es discutible porque la manipulación previa al lugar de destino puede contaminarse previamente, cuando se puede resolver con mayores exigencias a las carnicerías”, precisó.
En cuanto a la tarea del personal que hombrea la media res, comentó: “Es lógico que no es una tarea para un trabajador, porque se rompen la espalda, y está bien eliminar esa función, pero se podría hacer de otra manera, por ejemplo teniendo los comercios aparejos o sistemas de poleas para poder recibir la mercadería directamente desde el camión”.
“Está bien que se busque mejorar y profesionalizar la cadena productiva, pero creo que no es una medida acertada”, sentenció.