La ministra de Salud de la provincia de Santa Fe Sonia Martorano y el secretario del área, Jorge Prieto, se reunieron este jueves en el Cemafe con una veintena de directores y directoras de hospitales de la ciudad capital, de Rosario y de otras localidades del territorio provincial. El objetivo fue analizar la situación que se plantea frente al notable aumento de la demanda en atención pública de salud, situación que por un lado permite la ampliación de estos servicios pero, por el otro, demanda una inmediata inyección de recursos humanos.
Fuerte aumento de la demanda de atención en efectores públicos de la provincia de Santa Fe
“Hicimos un estudio del que participaron todos los directores y se trabajó en la cantidad de internaciones, derivaciones, estudios realizados”, inició la ministra la rueda de prensa. La comparación se hizo entre enero-octubre de 2019 y el mismo período de este año. El resultado fue “una altísima demanda y mayor ocupación de camas pese al fortalecimiento del sector”, un panorama que se repite en el resto de las ciudades y localidades.
A la vez hay un 50 % menos de derivación al sector privado, un dato que se puede leer desde varias perspectivas.
Por un lado “la situación social no es ajena a todo esto: hay mucha gente que no tiene buena cobertura social y va al sistema público”, señaló la funcionaria. Y por el otro, hay una situación post pandemia cuyo abordaje también está en tratamiento.
Es que durante la pandemia, las cirugías programas debieron ser suspendidas (todo el sistema de salud se ocupó en forma prioritaria al Covid-19) y el resultado es 22 mil cirugías que esperan ser resueltas, además de una mayor demanda de estudios específicos y de atención a enfermedades que quedaron subdiagnosticadas o sin atender.
“En la ciudad de Santa Fe relevamos la misma situación que en la provincia”, sostuvo Prieto. “De 240 camas críticas el sistema público de salud pasó a 518 con una ocupación que pasó del promedio de 45 o 55 % a un 75 %”.
“Nos ocupan las patologías que no pudieron ser resueltas en la pandemia: tenemos casi 22 mil cirugías que tenemos que resolver”. El mecanismo para atender esta demanda es uno de los temas en la agenda de las autoridades sanitarias.
Juan Pablo Poletti fue el encargado de reseñar la situación en el Hospital José María Cullen: “Todos los directores coincidimos en que había aumentado la cantidad de demanda en el sector publico, ya sea por las cirugías como por las secuelas post covid”. En este punto puso el foco en las atenciones de enfermedades respiratorias y de tuberculosis, un tema que volvió a la agenda en los últimos meses y conviene seguir con atención.
“Sin dudas que al aumentar la expansión de camas y la oferta de camas críticas, en un hospital de derivación del centro norte-provincial, no tuvimos que derivar nada y se pudo solucionar todo en el efector público”, dijo Poletti. La otra cara de esta realidad es la demanda de recurso humano “que no es solo médico y enfermero”, aclaró.
“La nueva unidad coronaria que se inauguró requiere personal de limpieza, camilleros, técnico en tomografía: se aumentaron un 40 % la cantidad de tomografías que se realizaron en el hospital”. Todo esto mientras el Cemafe absorbió la consulta ambulatoria, cuestión que no alcanza para descomprimir la demanda en el hospital de Avenida Freyre.
En una lectura “subjetiva”, Poletti indicó que después de la pandemia “hay pacientes más complicados que antes y esto se ve en que requieren más tomografías, cirugías más largas y complejas”, lo que implica que a pesar de tener más horas de quirófano (en el Cullen hay cirugías programadas hasta las 7 de la tarde), se hacen en menor cantidad.
“Gran fortalecimiento y gran demanda”, resumió Martorano al referirse sobre la realidad del sistema público de salud que requiere, insistió, “tratar el tema del recurso humano”.
“Hay una masa de trabajadores de salud a los que tenemos que ver cómo recomponer sus salarios”, dijo Martorano sobre el sector que fue convocado para el lunes próximo a las 11 para reunión paritaria.