Los números relevados por el Observatorio de Violencias por Motivos de Género “Mercedes Pagnutti”, dan cuenta de 307 femicidios en Argentina y 78 en la provincia de Santa Fe. De esta manera, desde la recuperación de la Democracia, el 2022 es el año de mayor violencia lesiva en la provincia de Santa Fe con epicentro en el departamento Rosario.
Más del 80% de los femicidios del 2022 se produjeron en Rosario
Del total provincial, 13 femicidios fueron Íntimos; 1 No Íntimo; 56 en Contexto de Criminalidad; 2 Suicidios Femicidas; 1 Travesticidio; 1 por Conexión; 2 Vinculados y sobre 2 no se han registrado datos. A su vez, 59 femicidas utilizaron armas de fuego y 40 niñes y adolescentes quedaron sin sus mamás.
El análisis de los datos en el departamento Rosario dan cuenta de 63 femicidios, 6 Íntimos y 53 en Contexto de Criminalidad, y 21 niñes y adolescentes quedaron sin sus madres.
La gravedad del asunto, en base a las cifras relevadas, exponen que la tasa de muertes violentas de mujeres en Rosario fue cinco veces mayor que el promedio nacional y el doble que la media provincial, midiendo siempre los porcentajes según la cantidad de habitantes.
“Si vamos a las estadísticas, los números hablan por sí mismos de la calidad de las políticas públicas en materia de seguridad: Del total de femicidios en la provincia, el 16,6% (13) son Íntimos y el 71,7% (56) son en Contexto de Criminalidad, lo que arroja una Tasa de Femicidios cada 100Mil habitantes de 2,44. En el departamento Rosario, las cifras arrojan que, de los 63 femicidios, el 84,1% (53) fueron en Contexto de Criminalidad con un impacto de la Tasa de Femicidios del 5,25 cada 100Mil habitantes, base a los datos poblaciones del Censo 2010”, aseguró Norma López, la vicepresidenta del Partido Justicialista en Santa Fe.
La concejala peronista siguió: “Sin lugar a dudas, las políticas públicas de género y de cuidados, tienen incidencia positiva en la menor cantidad de crímenes de mujeres vinculados con relaciones de intimidad con varones. Pero también es claro que los aumentos de femicidios en contexto criminal, dan cuenta del fracaso de las políticas de seguridad con centralidad en Rosario. La política debe dejar de mirar a otro lado y tirarse las culpas entre uno y otro nivel: en el medio están las personas.”
“La planificación urbanística de la ciudad y el control territorial deben ser la prioridad en materia de políticas de desarrollo equitativo, sustentable y de seguridad. El rol de la municipalidad no es minoritario y más aún si hablamos de la ciudad más grande de la provincia, el intendente debe dejar de quejarse por no conducir la policía y arbitrar otro tipo de gestión con participación ciudadana”, enfatizó la concejala peronista
Y agregó que “en el ámbito provincial, la falta de interlocutores en materia de políticas de seguridad, también da cuenta de la importancia que se le otorga a una sociedad activa como la rosarina: las mujeres somos las que más denunciamos, las que más transitamos espacios públicos porque tenemos a cargo los cuidados de las personas, lideramos merenderos, comedores y otros espacios comunitarios y además, trabajamos, y no existen políticas de seguridad con perspectiva de género. Cuando la política mira para otro lado, las violencias se legitiman”.
Al rojo vivo
Los datos del Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación tomados durante 11 meses en el país, registraron 231 femicidios, es decir, uno cada 33 horas.
Del total registrado, se confirmó que 190 fueron femicidios directos, 22 vinculados, otros seis de personas Trans y 13 fueron suicidios feminicidas.
Esta fue la primera vez que un observatorio incluye y desarrolla el concepto de suicidios feminicidas e insiste en visibilizarlos, ya que según argumentan: “Se producen cuando se comprueba que las mujeres se quitan la vida como consecuencia de los abusos sistemáticos y la violencia de género que sufrieron”.
“Aunque la cifra de femicidios continúa siendo preocupante, se pudo percibir una leve disminución de la cantidad de casos de femicidios directos, vinculados y transfemicidios en relación con el 2020 y el 2021. No así en los casos de suicidio feminicida, que continúan en ascenso: durante el mismo período del año 2020, se contabilizaron dos casos y en 2021 se registraron 11 casos”, señalaron desde el Observatorio en un comunicado.
El análisis determinó que el 18,1% de las víctimas realizó al menos una denuncia por violencia de género previamente al femicidio.
También apuntaron que, de los datos observados, el promedio total recuenta cinco femicidios por semana; que en el 64% de los casos el hecho ocurrió en el hogar de la víctima o el domicilio compartido con el victimario; y en un 80% se comprobó la existencia de una relación preexistente entre la víctima y el victimario.
Por otro lado, el uso de armas de fuego y los golpes fueron los métodos más empleados para cometer los femicidios, y 13 mujeres fueron violadas antes de ser asesinadas.
En cuanto a la distribución por provincia, Tierra del Fuego encabeza la lista de provincias con más femicidios, en proporción con su población, seguida por Santa Fe, Jujuy, Santiago del Estero y La Pampa.