Se perdió casi la mitad de los cultivos de soja por la falta de agua
Padecer por tercer año consecutivo el fenómeno de La Niña está provocando una sequía extrema que golpea de forma inédita las economías regionales, entre ellas la de la provincia de Santa Fe. Tanto es así que un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario advierte que casi la mitad de la soja se perderá este año.
En el inicio de la actual campaña, según la Bolsa, se proyectaban 19 millones de toneladas y actualmente se estima una cosecha de 10,7 millones de toneladas, un 45% de merma. Además, hay medio millón de hectáreas sin sembrar y una caída importante en los futuros rendimientos.
Esta situación genera escozor en los sectores productivos. Es que la propia BCR señalaba al inicio del ciclo una producción anual superior al doble de la que se proyecta en este último informe.
En concreto, el paper indica que al inicio de la producción la estimación 2023 de soja era de 19,7 millones de toneladas, sobre la base de un rendimiento promedio de 40 quintales por hectárea y una intención de siembra de 5,1 millones de hectáreas.
Sin embargo, la sequía metió la cola fuertemente y el contexto cambió. Ante la falta de lluvias y el escaso crecimiento que se viene registrando en el cultivo, las proyecciones ahora son de una cosecha total de 10,7 millones de toneladas, con un rendimiento promedio de 23 quintales por hectárea, y una baja en la superficie sembrada de casi medio millón de hectáreas, la cual se ubica en 4,7 millones de hectáreas.
Así las cosas, la BCR informa –por ahora- que la cosecha nacional de soja será de 37 millones de toneladas, un 13% menos que en la última campaña, y en relación al maíz se señaló que en un escenario normal podría alcanzar una cosecha de 50 millones de toneladas, pero las actuales estimaciones se ubican en 45 millones de toneladas.
Los motivos que arrojan este panorama preocupante es que las recientes lluvias, que eran tan esperadas y fundamentales, tenían que alcanzar unos 25 milímetros para completar con las tareas de siembra y permitir que los cultivos que venían siendo castigados se recuperen, pero lamentablemente las precipitaciones volvieron a fallar: solamente en 4 de las 36 estaciones de la región núcleo que mide la BCR, superaron los 25 milímetros y con lluvias que en promedio en la región dejaron unos 8 milímetros. No sólo eso. También hay que agregarle las elevadas temperaturas de esta semana que alcanzaron los 39 a 41°C.
Pérdidas multimillonarias
También, advierten un rendimiento más acotado ante la ausencia de precipitaciones que provocaría una producción total de la actual campaña agrícola de 117,7 millones de toneladas, la más baja desde el ciclo 2017/2018, que también estuvo afectado por la sequía.
Las entidades, que vienen realizando un seguimiento exhaustivo sobre el impacto del fenómeno climático en la producción agropecuaria, indicaron en sus últimos informes que la previsión de cosecha de trigo, por ejemplo, sería de 11,8 millones de toneladas, lo que representa una caída en torno al 50%.