El sistema de escáneres estaba siendo terminado de armar e instalar en la tarde de este miércoles en la Unidad Penal de Coronda, departamento San Jerónimo, y será puesto en funcionamiento oficialmente en los próximos días, luego de la capacitación que recibirán los operadores-empleados.
Se instalaron escáneres en la Cárcel de Coronda: para qué sirven
La empresa china fabricante, con subsede en Buenos Aires, envió tres técnicos que realizaron esta delicada tarea para poner a punto un arco detector de metales, un body-scánner para personas y un scánner de bolsos de un metro por un metro.
Los equipos están compuestos por tres partes principales.
El primero de los elementos será para descubrir si tiene armas por ejemplo o elementos punzantes o cualquier sustancia metálica no autorizada. El segundo permitirá escanear a las personas y confirmar si tienen algo “extra” en alguna parte del cuerpo –es común pasar droga dentro de los genitales femeninos por ejemplo- y el tercer artefacto hará un análisis minucioso de lo que contienen los bolsos.
Posiblemente este jueves haya una prueba de los artefactos y no descartan la convocatoria a la prensa. Mientras tanto, en la mañana de este miércoles el intendente de la ciudad, Ricardo Ramírez, se acercó a la cárcel invitado por el director de la Unidad 1, Lic. Alfredo Sánchez, quien le mostró este aparato y además le presentó un camión recolector y compactador de residuos que adquirió el Gobierno provincial para el penal.
En unos días
“Si todo sale bien, para la semana próxima ya estaría funcionando todo”, indicó el titular de la penitenciaría de Coronda.
La empresa china fabricante, con subsede en Buenos Aires, envió tres técnicos que realizaron esta delicada tarea.
Esta tecnología de última generación se utilizará de inmediato con la visita y se irán agregando todos aquellos que ingresan al penal ya sean empleados, profesionales o los mismos presos en sus retornos o ingresos al edificio de Belgrano 2421.
El objetivo es minimizar la posibilidad de ingresar cualquier elemento no autorizado o ilegal a la cárcel durante las visitas para entregar a los internos, especialmente teléfonos celulares y estupefacientes, que han sido parte de la mayoría de los hallazgos de los equipos de requisa del penal.
