Hallan restos de un gigantesco perezoso de 8 mil años de antigüedad en Venado
Mayúscula fue la sorpresa de Mario Soldini, propietario del terreno ubicado en calle San Martín al 3000, de Venado Tuerto, cuando durante la excavación de un pozo ciego, a unos dos metros de profundidad, se hallaron restos fósiles que, a primera vista, parecían pertenecer a un espécimen prehistórico de gran porte.
Ante el descubrimiento, el propio Soldini decidió, como prioridad, la preservación de esos huesos, y enseguida acudió a su vecino, el profesor Fernando Cuello, un apasionado de la temática arqueológica y paleontológica en el sur sur provincial y, además jefe de la carrera de Ciencias Biológicas en el Instituto de Educación Superior N° 7 venadense. De inmediato se dio aviso al equipo técnico de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico del Ministerio de Cultura provincial, cuyos integrantes cuentan con los conocimientos y las herramientas para manipular y rescatar este tipo de restos sin riesgos de deterioro. Y el enviado fue un joven paleontólogo oriundo de Diego de Alvear, Luciano Rey, quien cursó sus estudios secundarios en Venado Tuerto y luego de completar la carrera de Paleontología se radicó en la ciudad santafesina de Puerto Gaboto.
Este viernes, a las pocas horas de iniciado el trabajo, Rey dialogó con Sur24 y contó que el hallazgo “se produjo hace poco más de una semana, mientras se cavaba para la construcción de un pozo ciego dentro del lote. El dueño de casa, de inmediato, ingresó la denuncia a un link (aplicación), que es como se debe proceder ante el descubrimiento de restos fósiles o arqueológicos. Y el arquitecto Javier Armentano, a cargo de la Subsecretaría de Gestión Cultural, nos envió a nosotros a Venado Tuerto para gestionar el rescate”.
“Apenas disparado el protocolo de rescate de restos fósiles, nos comunicamos con la Dirección de Medio Ambiente y la Secretaría de Territorialidad y Desarrollo Cultural de la Municipalidad de Venado Tuerto, y este viernes a las ocho de la mañana comenzamos con los trabajos, que continuarán varias horas más”, adelantó el especialista.
Entrando en detalles de las piezas encontradas, describió que “se trata de los restos de una cadera, bastante fragmentada, de un perezoso terrestre prehistórico, perteneciente al elenco de la denominada media fauna, que pesaban más de una tonelada y son los que se pueden ver en la película La era del hielo”, graficó Luciano Rey. “Por los fragmentos que observamos, en principio creemos que puede tratarse de un glossotherium o un scelidotherium, pero aún es muy pronto para dar definiciones”, alertó, e incluso no descartó que se trate de un ejemplar emparentado con el megatherium, y en relación con su antigüedad, la estimó en 8.500 años, “en función de la profundidad y el tipo de sedimento, en coincidencia con la época de la desaparición de la media fauna”, puntualizó, y agregó que “en el avance de la tarea, en las primeras horas de la tarde, también comenzaron a aparecer, mezclados, restos de animales más pequeños”.
El especialista también señaló que, desde 2012, en el ámbito de la provincia de Santa Fe, los restos fósiles y arqueológicos que se descubren deben permanecer en el distrito, asegurando las condiciones adecuadas para su preservación en el tiempo. Y aprovechó para recomendar que en caso de nuevos hallazgos se proceda de igual manera, sin precipitarse ni dejarse ganar por la curiosidad, sino convocando a los especialistas de la Provincia, que realizan el trabajo con premura y sin riesgos de dañar los restos fósiles de tanto valor cultural.
Tras revelar que estos hallazgos se vuelven más frecuentes en épocas de sequía, el profesional subrayó la doble importancia de este episodio: “Por un lado, nos aporta elementos para conocer más sobre las condiciones ambientales durante los tiempos de existencia de estas especies y, por otro lado, también nos brinda algunas pistas sobre el aspecto geológico, porque el sedimento es muy arenoso y puede referir a ese mar de arena pampeano, un gran desierto que ocupaba desde la zona de Venado hacia el sur”.
También valorizó el investigador “la importancia del rescate de la identidad y el patrimonio cultural, sobre todo cuando se trabaja con jóvenes, que suelen asociar lo que ven en las películas con lo que hoy tienen bajo sus pies, es decir que ese mundo maravilloso no sólo tiene que ver con la ficción, sino que es parte del suelo que pisan todos los días”, acentuó.
Los procedimientos
En cuanto al procedimiento específico, resumió: “Nosotros hacemos un paquete, envolviendo con papel film los restos fósiles con el mismo sedimento que los contiene; luego se evalúa si se les aplica yeso para mayor seguridad, en función del tamaño determinado. Y luego se los trasladará al Instituto de Educación Superior N° 7 para continuar el estudio junto con los docentes y estudiantes, varios de los cuales ya estuvieron desde esta mañana con nosotros”, precisó el paleontólogo, quien no sólo destacó la colaboración de Mario Soldini y Fernando Cuello, sino también de la secretaria de Territorialidad y Desarrollo Cultural, Miriam Carabajal, y del jefe de Medio Ambiente local, Dardo Catramado.
“El objetivo es levantar los restos fósiles con la mayor precaución y celeridad posible, a los efectos de que la obra privada pueda continuar adelante, y luego emprender un procesamiento pormenorizado de los datos para poder avanzar en la investigación”, sintetizó. Y añadió que en los últimos días fueron convocados por hallazgos semejantes: “Hace 15 días estuve trabajando en Las Petacas, en la zona de San Jorge y Sastre, también en un pozo ciego, aunque a mayor profundidad, desde donde extrajimos restos de un gliptodonte. Y unos días antes habíamos estado en Puerto San Martín, rescatando el fémur de un perezoso, así que venimos con bastante actividad en los últimos tiempos”.
Perezosos gigantes
Glossotherium (del griego “bestia lengua”) es un género extinto de perezosos gigantes de América del Sur de la familia Mylodontidae. Poseían gran tamaño y hábitos terrestres. Se encuentra emparentado con Megatherium y sobre todo con el género norteamericano Paramylodon. Su extinción comenzó hace más de 10.000 años, cuando el clima cambiante, junto con la posible caza humana, fueron reduciendo el número de individuos hasta su desaparición.
Megatherium (en griego, “gran bestia”) es otro género extinto de mamíferos placentarios del orden Pilosa, conocidos vulgarmente como megaterios. Eran perezosos terrestres de gran tamaño, parientes de los actuales perezosos, que habitaron en América del Sur desde comienzos del Pleistoceno hasta hace 8.000 años.
Entre los hallazgos más recientes se cuentan, en este mes de marzo, los de Puerto San Martín y el de Venado Tuerto. Antes, en febrero, se habían encontrado en Campo Spósito, en el norte bonaerense, las vértebras fosilizadas de un oso perezoso que habitó hace unos 200.000 años en dicha zona.