La semana pasada se conoció que en el frente de al menos tres comisarías de Rosario, ubicadas en dos de las zonas donde se han registrado más hechos de violencia, se colocaron vallas ante la presunción de probables atentados. A 7 días de eso, dos personas en moto pasaron por la esquina de una de las seccionales y efectuaron al menos media docena de tiros al aire. No hubo heridos.
Se desató una balacera a metros de una de las comisarías valladas de Rosario
El ataque ocurrió en la noche del miércoles 12 de abril en la esquina de calle Carrasco y Teniente Agneta, a menos de la comisaría 20ª. Según fuentes del caso, alrededor de las 20:30, aparecieron dos personas en moto, con sus rostros cubiertos y camperas anchas, ya que a esa hora llovía sobre la ciudad y gran parte de la región.
Los tiratiros frenaron y gatillaron al menos en cinco oportunidades. No hubo heridos ni tampoco roturas o daños en las viviendas de la zona.
Un rato más tarde, personal de la Agencia de Investigación Criminal recogió al menos cinco vainas servidas calibre 9 milímetros.
Frente a la comisaría está ubicada la escuela parroquial particular incorporada N°1182 «San Luis Gonzaga». Como consecuencia de la balacera, este jueves se decidió no dictar clases en los turnos mañana y tarde.
Antecedente
En la mañana del pasado jueves 6 de abril, se conoció que fueron vallados los frentes de las seccionales 12ª, ubicada en la esquina de Casilda y Solís, barrio Ludueña; la comisaría 20ª, ubicada en Carrasco al 5600, en el corazón de barrio Empalme Graneros y también la subcomisaría 24ª, que se encuentra en la intersección de avenida Sabin o Travesía y Juan José Paso, a metros del complejo de viviendas que en parte fue financiado por la «Misión Sueños Compartidos», en el barrio Travesía, también conocido como barrio Toba de zona norte.
Las vallas colocadas son de hierro, las que se utilizan habitualmente en los operativos donde se prevé gran afluencia de público, con el fin de brindar protección a los uniformados que trabajan en dichas seccionales.
La decisión se tomó tras conocerse, por información de calle y datos aportados a través de llamados anónimos, que podrían cometerse hechos de intimidación y/o atentados con bombas incendiarias contra esas dependencias policiales.