El nuevo avión presidencial llegó esta tarde mientras Cristina Kirchner encabezaba el acto en Plaza de Mayo ante medio millón de militantes. Se trata del Boeing 757-200, pintado con la bandera argentina, que reemplazará al Tango 01.
ARG01: Argentina tiene nuevo avión presidencial
Tras la llegada de la aeronave, el Gobierno nacional comenzará el proceso final para que el nuevo ARG01 reemplace al ya fuera de servicio Tango 01, la aeronave que fue adquirida por el ex presidente Carlos Menem durante su gestión en los 90 y que no vuela desde hace varios años.
La nueva aeronave insignia de la flota presidencial es un Boeing 757-2000 que demandó una inversión cercana a los USD 25 millones y tiene capacidad para transportar 39 pasajeros. Cuenta con una suite principal con todas las comodidades, y otros dos dormitorios de visitas que se pueden adaptar como salas de reuniones.
El avión fue fabricado en el año 2000 e inicialmente perteneció a la empresa Iberia. En 2005 fue adquirido por Funair Corporation y finalmente el 13 de abril pasó oficialmente a ser propiedad del gobierno argentino, que debió invertir USD 21.730.000, a lo que se suma la entrega del Tango 01, valuado en unos USD 3 millones.
El flamante ARG 01 puede volar sin escalas a destinos como Europa o Estados Unidos, a diferencia del Tango 01, que no estaba técnicamente preparado para viajes de esa distancia. No obstante, el Boeing 757 aún tendría pendiente una certificación para poder cruzar el océano Atlántico, por lo que no podría ser utilizado para las misiones a Europa por el momento. Una vez que se terminen las pruebas podrá hacer un vuelo cruzando el océano Atlántico.
Cabe recordar que el Tango 01 voló por última vez en 2015 y su reparación se volvió inviable, tanto por el costo como por las dificultades para acceder a los repuestos. El gobierno de Mauricio Macri lanzó la primera licitación ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), pero la operación no progresó. Fue recién en la gestión de Alberto Fernández cuando se barajó la posibilidad de reparar el viejo avión presidencial, pero finalmente se resolvió la compra de la aeronave que aterrizará en Aeroparque en los próximos días.
El avión tiene nombre nuevo: ARG 01. El antiguo, Tango 01, proviene de la época en la que los aviones oficiales eran manejados por la Fuerza Aérea. Aprovechando el cambio de aeronave, se decidió rebautizar toda la flota.
En ese sentido es que ya se reservaron las patentes que van desde ARG 01 hasta ARG 09 para los aviones de la flota presidencial. Y en los helicópteros será del 10 al 20.
La aeronave ARG01 ya está totalmente pintada con los colores patrios: a lo largo de todo su fuselaje se mezclan el celeste y el blanco, con algunos detalles en dorado y el clásico sol de la bandera argentina, dibujado en el timón y en la parte inferior, en la “panza” del avión, justo entre el tren de aterrizaje.
Aterrizaje polémico
El avión presidencial, valorado en 25 millones de dólares, llevó a cabo una maniobra controvertida antes de aterrizar exitosamente. Descendió a escasos metros de la pista, llegando a volar a tan solo 45 metros sobre el suelo. Luego, el piloto inclinó la aeronave hacia un lado, viró en dirección al Río de la Plata y retomó el vuelo. Previo a este incidente, a las 17.05 horas, había sobrevolado la Plaza de Mayo, pasando justo por encima de la Casa Rosada, minutos después de que concluyera un acto liderado por la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Después de haber sido preparado y pintado en Miami para su servicio al jefe de Estado argentino, la aeronave aterrizó en Aeroparque a las 17.14 horas, enfrentando una fuerte lluvia.
Esta maniobra ha generado críticas de parte de expertos en la materia. Carlos Rinzelli, piloto y consultor, la consideró “bastante ilógica”. En una entrevista con medios nacionales, comentó: “¿Es capaz el avión de realizar esto? Sí. ¿Era necesario hacerlo? Si no hubo ninguna coordinación previa y nadie solicitó que se hiciera, resulta bastante ilógico. Es un avión nuevo y los pilotos están recién autorizados a volar en él. Sería interesante conocer la experiencia de cada uno de ellos”.
Rinzelli argumentó: “Se trataba simplemente de un traslado del avión. Debería haber realizado un aterrizaje normal, considerando que Aeroparque suele estar congestionado. Además, con estas condiciones meteorológicas, es como organizar un festival aéreo en plena lluvia. Sería más sensato suspenderlo”.