Un veterano de Malvinas tuvo que cumplir días de arresto en su casa por acusar a Alberto Fernández de falto de autoridad, hace algunos meses. El general Soloaga fue removido por el ministro de Defensa como presidente de la comisión del arma de Caballería por haber acompañado espiritualmente a los camaradas presos sin sentencia. Ahora, Jorge Taiana redobla la apuesta y busca sancionar a otro hombre del Ejército Argentino, en un nuevo aniversario de su creación: el general retirado Alejandro Beverina, que fue comandante en el norte argentino y ahora pidió sostener los actos conmemorativos en Manchalá (Tucumán), por el combate dado allí en 1975, cuando una fracción de soldados se cruzó sorpresivamente con subversivos que se dirigían a la ejecución de un atentado. Así, los militares truncaron un objetivo guerrillero y que el gobierno kirchnerista busca relativizar hace varios años.
En el Día del Ejército, Taiana ordenó sancionar a otro general retirado por cuestionar el accionar terrorista de 1975
“Resulta poco menos que inconcebible que un pueblo no pueda celebrar una victoria militar. Tanto más si esa victoria tuvo tintes épicos. El Combate de Manchalá no fue otra cosa que eso. Doce soldados, rodeados de elementos del ERP, que resisten el asedio bajo una lluvia de balas, sitiados en una escuela rural de Tucumán, hasta que al caer la noche la llegada de refuerzos los salva”, comienza la carta firmada por Beverina. En ella, recalca que fue una “hazaña que se dio en un gobierno constitucional, agredido por el terrorismo. Solo el enemigo querría ocultar semejante hazaña”.
Sobre el final de su nota, el militar apunta directamente a Jorge Taiana: “no quiere permitir que haya un acto público en el Batallón de Ingenieros de Montaña 5 de Salta, de donde salieron estos soldados“, lo que calificó de mal presagio para un país que le borren sus glorias y eso no sea ya ni noticia, ni genere indignación, ni siquiera un pedido de explicaciones”. Finalmente, y citando al capitán Caro Figueroa, el retirado General cuestionó abiertamente: “señor ministro, ¿de qué lado está?”
En medio del revuelo por sus líneas y las repercusiones, Beverina envió un audio a sus camaradas: “el acto se hará afuera (del cuartel pretendido) porque tenemos prohibición del ministro de Defensa de cualquier acto ‘reivindicatorio’ de esa época”. También adelantó que en ese evento tomaría la palabra y sería “más duro” con su posición.
A partir del amplio apoyo logrado por Beverina entre la familia militar, Taiana ordenó iniciar una actuación disciplinaria sobre el retirado que, más allá de esa situación de revista, continúa sujeto a los reglamentos militares y la Ley de personal militar. En dichas normas, los efectivos tienen prohibido realizar cualquier tipo de cuestionamiento al presidente o cualquier miembro del gobierno nacional. Los artículos que refieren a esa veda en la libertad de expresión de los militares son frecuentemente utilizados por el gobierno nacional para cohesionar a quienes efectúan manifestaciones que van en contra de la ideología buscada por el oficialismo.
En las últimas horas, tanto Beverina como Caro Figueroa fueron notificados del inicio del acto administrativo en su contra y deberán esperar los detalles de la resolución del proceso disciplinario.