Tras la paralización de obras, “abrazo solidario” de la comunidad venadense a la Escuela Nº 238
La paralización de las obras de la Escuela N° 238 “Dr. Ricardo Torres Blanco” generó un rechazo generalizado de toda la comunidad de Venado Tuerto, que creía que esta vez, luego de un largo y sinuoso camino, la institución nacida hace 58 años iba a tener por fin su edificio propio.
Todo comenzó en el inicio de la semana pasada con la movilización de trabajadores de la empresa Coirini SA, ganadora de la licitación para la construcción de este edificio, quienes habían recibido la notificación de la desvinculación. Allí se informó de la decisión de la firma de suspender los trabajos frente a la demora en los pagos.
La versión fue confirmada por la Provincia, cuyas autoridades explicaron que Nación, encargada de financiar la obra, había frenado el envío de las partidas, sin especificar los motivos, desconociéndose si se trataba de una cuestión provisoria.
La comunidad educativa no hizo esperar su reacción y organizó el martes pasado un “abrazo solidario”, tanto en el edificio en construcción, ubicado en Turner y San Lorenzo, como también en la sede de la Escuela Nº 582, sito en Pellegrini 1485, donde funciona uno de los niveles de la institución (el otro opera en la Escuela Nº 1235 de Falucho y Turner). A la actividad también se sumó Amsafe General López y funcionarios locales, como el intendente Leonel Chiarella, miembros del gabinete municipal y los concejales Juan Ignacio Pellegrini, Leonardo Calaianov, Verónica Ruiz y Sebastián Roma, entre otros.
Para los próximos días se proyectan nuevas manifestaciones solicitando el reinicio de los trabajos que permitan cumplir con los plazos previstos y cerrar el 2023 con este edificio escolar terminado e inaugurado.
Tristeza inmensa
La directora de la Escuela de Enseñanza Media Nº 238 “Dr. Ricardo Torres Blanco” de Venado Tuerto, Claudia Alzogaray, expresó la tristeza que siente toda la comunidad educativa por la decisión de suspender de manera provisoria la obra de construcción del nuevo edificio en Turner y San Lorenzo. A su vez, agradeció a toda la sociedad por sumarse al “abrazo solidario” que se realizó el martes último con el objetivo de visibilizar la importancia que tiene este inmueble para todos los venadenses.
“La convocatoria para este abrazo solidario fue una idea de los docentes y familiares de los alumnos que asisten a la institución, quienes expresaron la necesidad de manifestarse, ya que se trata de una obra que estuvo parada durante siete años y ahora vuelve a detenerse”, comentó Alzogaray, destacando los importantes avances que se efectuaron en estos último meses, con aulas que ya cuentan con pisos y revoque, es decir que estamos cerca de su culminación”.
La directora contó a su vez que días atrás participó junto a la delegada del Ministerio de Infraestructura de la provincia de Santa Fe, Liliana Rostom, de una recorrida, donde “advertimos que no estaban trabajando”. Allí se enteraron de lo que sucedía: la obra estaba paralizada y varios empleados habían sido despedidos.
“Esta vez nuestra esperanza de que la obra se completara había crecido, sobre todo por el ritmo de trabajo que se observaba. Finalmente, creíamos que esta institución, que tiene 58 años de vida y funciona en dos edificios escolares, tendría su sede propia. Sin embargo, ahora vuelven los temores de que no se reactive rápidamente, como sucedió en anteriores oportunidades, cuando permaneció abandonada durante varios años”, enfatizó.
Cabe recordar que la finalización de obra y entrega del edificio estaba prevista para fines del año en curso, pero ahora, con estas demoras, ese momento se ve cada vez más lejano. Hoy el principal problema que afronta este proyecto es económico, ya que el gobierno provincial dejó de recibir las partidas desde Nación que estaban destinadas para tal fin.
La voz provincial
La delegada del Ministerio de Infraestructura de la provincia de Santa Fe en la zona sur, Liliana Rostom, comentó que se venía avanzando a buen ritmo, hasta que que dejaron de ingresar los fondos dispuestos por el gobierno nacional para esta obra, lo que derivó en su paralización. “Nosotros, desde la Provincia, gestionamos mucho para que se retomara la construcción (que se inició en 2015 y estuvo abandonada hasta el año pasado), pero ahora nos encontramos con esta realidad”, explicó la funcionaria.
Asimismo, recordó que una de las cláusulas del contrato alude a la posibilidad de la suspensión temporaria de la obra, para evitar la generación de una deuda importante con la empresa, y eso es lo que se hizo, paralizarla hasta que se normalice el envío de las partidas.
Cabe señalar que la suspensión de los trabajos derivó en el despido de obreros por parte de la empresa que tenía a su cargo la obra. En este marco, Rostom responsabilizó directamente a la firma por esta determinación, ya que “tiene en marcha otras obras donde podrían haber sido incorporados estos empleados, sin embargo, optaron por despedirlos”, puntualizó. Y añadió: “Presentamos un listado con los nombres de estos trabajadores para ver si se pueden sumar a la obra de ampliación del Gasoducto Regional Sur, que va a necesitar obreros, pero nuestra prioridad sigue siendo retomar la construcción de la escuela lo antes posible”.
Resolución del Concejo Municipal
Las voces de solidaridad y reclamo para que se reactiven las obras en la Escuela Nº 238 “Ricardo Torres Blanco” se siguen multiplicando. Dentro de estas manifestaciones se encuentra la del Concejo Municipal, que aprobó un proyecto donde se solicita al gobierno nacional que regularice el envío de las partidas dispuestas y así poder retomar el ritmo de trabajo que permitió que, en menos de un año, se pueda alcanzar un avance del 60 por ciento.
El autor del proyecto fue el edil de Hacemos Venado y ex director de la Región VII de Educación, Sebastián Roma, quien fue uno de los encargados de gestionar el reinicio de este proyecto tan importante para la ciudad y que permaneció por más de siete años en estado de total abandono. En este sentido, explicó que la resolución está dirigida al ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, y plantea la posibilidad de normalizar el envío de fondos a la empresa Coirini SA (ganadora de la licitación) para retomar la obra.
“Después de permanecer durante siete años parada, desde diciembre de 2015 nos habíamos ilusionado con que finalmente la escuela, que tanto viene peleando a través de toda la comunidad educativa, iba a tener su edificio propio. Los primeros pasos se dieron, porque la construcción se puso en marcha con un avance significativo que llegó al 60 o 70 por ciento, y es una pena que vuelva a quedar paralizada e inconclusa”, exclamó.
Roma también indicó que hablaron con referentes del Ministerio de Educación de la provincia de Santa Fe para conocer los detalles de lo sucedido y analizando en conjunto las posibles soluciones. Y añadió: “En caso de no tener respuestas, una alternativa es que sea el gobierno provincial el encargado de llevar adelante los trabajos, aunque para ello se necesitaría un nuevo llamado a licitación o establecer pasos legales que llevarán su tiempo. El objetivo era tener el edificio listo para fin de este año, como estaba previsto en este pliego”.
Edificio propio
La Escuela de Educación Secundaria Orientada N°238 “Dr. Ricardo Torres Blanco” fue creada en 1964 por la necesidad de que los jóvenes trabajadores pudieran terminar sus estudios secundarios en horario vespertino. Con el tiempo se fue extendiendo a alumnos que por muchas razones no lograban insertarse en otras escuelas, y también para aquellos que eran sostén de familia, o madres y padres adolescentes, y para niños del barrio que terminaban séptimo grado.
La escuela cuenta con un edificio sede en la Escuela Primaria N° 582, con una matrícula de 172 alumnos y un edificio anexo en la Escuela Primaria N°1325, con 132 alumnos.
En el año 2004 se comenzó a trabajar en el proyecto de un edificio propio. Fue incluida en el Programa “700 Escuelas” en 2006, y al caer este programa ingresó al “Más Escuelas”. Se continuaron las gestiones y en 2014 se produjo la licitación y apertura de sobres.
Comenzaron las obras en marzo de 2015, pero en diciembre de ese mismo año el gobierno nacional ya no envió fondos, por lo que la empresa constructora se retiró, quedando en un 40 por ciento de construcción.
En el año 2021 se hizo un nuevo llamado a licitación, aunque se declaró desierta, luego de que la oferta más acorde con el presupuesto provenía de una empresa en conflicto con el gobierno provincial. A principios de este año llegó la nueva licitación y la posterior adjudicación a la firma Coirini SA.
Las obras incluyen una superficie de 1.551 metros cuadrados, con hall de ingreso, SUM, depósito, taller, cantina, centro de recursos multimediales, siete aulas, taller, laboratorio, galería, grupo sanitario, preceptoría, dirección, vicedirección, secretaría y sala de reuniones.
La obra pública podría ralentizarse
La realidad que atraviesa la obra de la Escuela N° 238 de Venado Tuerto generó, además, la preocupación por lo que puede suceder con otras obras en marcha en la ciudad, principalmente el Centro de Justicia Penal y el Centro de Seguridad que se están construyendo en el viejo hospital Alejandro Gutiérrez. En este marco, Liliana Rostom, delegada del Ministerio de Infraestructura provincial, confirmó: “Sigue su curso en forma normal, hay un importante ritmo de obra y no hay ninguna relación con esta situación, ya que el pago en este caso es directo de la Provincia”.
De todos modos, resaltó que “encarar obras en esta situación del país es complejo, y el gobernador Omar Perotti lo ha hecho en gran cantidad y por toda la región”. Y sentenció: “La sequía va a generar consecuencias en las finanzas provinciales y nacionales, ante los menores recursos que van a ingresar”.
En la misma sintonía, la ministra de Infraestructura provincial, Silvina Frana, aseguró que el objetivo del gobierno es no detener el plan de obras en marcha, aunque admitió que como consecuencia de la crisis financiera ocasionada por la sequía y la inflación, podría ralentizarse la ejecución de alguna de ellas, y que además se analizarán caso por caso cada una de las obras en marcha y adjudicadas para fijar un orden de prioridad de acuerdo con las posibilidades financieras.
“Nosotros veníamos hablando con las empresas y con los representantes de las cámaras, y acordamos una reunión donde se puso sobre la mesa algo que no hace falta explicar demasiado, que es el contexto económico general, el tema inflacionario. Así que, si bien la Cámara venía advirtiendo que muchas empresas tenían dificultades con algunas obras, en esa reunión se acordó un programa y una mesa de trabajo permanente”, explicó la ministra.
“A partir de esta decisión -continuó Frana-, con cada una de las áreas, con cada una de las secretarías y de los organismos descentralizados, hoy se está viendo obra por obra y empresa por empresa con una consigna muy concreta, y es que la obra pública no se pare y ver en cada situación qué cosas se pueden ir resolviendo para pagar lo que se debe, ya que hoy hay una deuda, que no es grande, pero hay una deuda con las empresas que estamos pretendiendo achicar, entonces, algunas obras que están por terminar, posiblemente se terminen, vamos a trabajar para que se terminen. Y algunas obras que recién empiezan, tal vez se ralenticen un poco”.
Nota publicada en la edición impresa de Sur24 del lunes 29 de mayo de 2023.