Voto joven en Santa Fe: ¿Cuántos ejercieron ese derecho en 2019?
Por Luis Rodrigo
Al día siguiente del cierre de listas, el Tribunal Electoral de la Provincia de Santa Fe hizo saber que había decidido ampliar el derecho a votar en los comicios santafesinos para cargos en el Estado provincial y en las municipalidades y comunas a los habitantes del mapa de la bota que tienen 16 y 17 años.
Implica que haya 84.200 posibles electores más en el Padrón Electoral para elegir en las Paso y en la Elección General al gobernador y vicegobernador, a los diputados y los senadores provinciales, a los intendentes y concejales municipales y a los miembros comisiones comunales.
Las autoridades electorales tomaron esa decisión mediante una resolución, pese a que en la Legislatura santafesina se encuentra en debate un proyecto de ley al respecto y a la interpretación hasta ahora dominante de que en forma taxativa la Constitución de la Provincia define textualmente: “Son electores todos los ciudadanos, hombres y mujeres, que hayan alcanzado la edad de diez y ocho años y se hallen inscriptos en el Registro Cívico Provincial” (artículo 29).
Más allá de las reacciones sobre el cambio de las reglas del juego electoral con el proceso ya iniciado (y de las críticas porque una resolución cambia lo que dice la Constitución) se abren las especulaciones políticas y partidarias del caso: hay una masa de eventuales votantes que nadie tenía en mente.
“Con unos 40 ó 45 mil votos en tu propia lista de precandidatos en las Paso, dentro de un espacio político fuerte, vos podés colar un candidato diputado provincial. Y si ese frente gana, aunque tengas el puesto número 28 estás adentro de la Legislatura”, puso como ejemplo un viejo dirigente político, que lleva ya varios armados electorales y ha estado dentro y fuera de los espacios que se impusieron en esa categoría. También, mitad en broma, mitad en serio, lamentaba: “de haberlo sabido hubiéramos buscado “un youtuber o un rapero”.
El Tribunal Electoral habilitó el voto para jóvenes de 16 y 17 años en la provincia de Santa Fe
Un caso
Más allá de la descripción en términos de cómo se dibuja -o imagina- el mapa del poder en la provincia (y de lo endeble que parecen quedar las certezas de lo que está escrito en la Constitución de Santa Fe), ya hay especulaciones respecto de cuántos de esos 84.200 electores que no están obligados a concurrir a las urnas lo harán.
Si de muestra basta una elección, la presidencial de 2019 puede dar una pista interesante. Es cierto que aquellos adolescentes de 16 y 17 años hoy ya son jóvenes que tienen casi cuatro más, pero el dato es igualmente relevante: la participación del voto joven optativo es relativamente alta, aunque no tanto como en los mayores de 18 en la provincia de Santa Fe.
En número concretos, en aquel balotaje entre Mauricio Macri y Alberto Fernández votaron en el mapa de la bota el 59% de los jóvenes que tenían el derecho (no la obligación) de hacerlo con sus 16 y 17 años. Para esa elección los votantes santafesinos mayores participaron en un 85% del padrón y en un 80% en la franja que va de los 18 a los 25 años, según un informe oficial titulado “Voto Joven”, elaborado por el gobierno nacional. Si esa proporción de teenageres se repitiera para las categorías provinciales serían unos 49.678 marcas en la boleta única.
Creciente interés
El informe que lleva la firma del ministro del Interior Wado de Pedro fue elaborado por Sofía Amarillo, Florencia Videla Bavio y Florencia Grimolizzi. Entre otros aportes, describe el creciente interés en participar de los más jóvenes.
“Desde la primera implementación de la ley 26.774 (sancionada en 2012), las juventudes han aumentado progresivamente su participación en los comicios electorales, llegando en el año 2019 a ser 869.667 electores y electoras de 16 y 17 años; lo que representa el 2,61 por ciento promedio del padrón electoral. En esta franja etaria, la participación efectiva es al rededor de 20 puntos porcentuales menor que la participación promedio a nivel nacional: las juventudes de 16 y 17 participan en un 63% en las elecciones”.
En otras palabras, en una provincia sin ninguna tradición de votantes menores a 18 años, ante una elección crucial para el país como la de 2019 sufragó el 59% de los que no estaban obligados a hacerlo, ante un promedio cuatro puntos porcentuales mayor en todo el país.
“En América Latina y el Caribe, la generación juvenil actual es la más grande en la historia, representando un 43% de la población y alrededor del 25% de los electorados. Sin embargo, sólo cinco países permiten el voto a los 16 y 17 años: Argentina, Brasil, Cuba, Ecuador y Nicaragua. La sanción de esta ley implicó una ampliación de derechos a las juventudes que habían iniciado desde comienzos de siglo un fuerte proceso de incorporación a las militancias políticas para la transformación social. El voto es la herramienta popular más relevante, que implica expresarse en las urnas y decidir el rumbo del país. Por lo tanto, resulta indispensable a los efectos del fortalecimiento de la democracia trabajar en garantizar este derecho a todos y todas”, dice el informe.
Para 2019 el voto optativo joven involucraba en la Argentina a 874.008 personas, un 2,75% del padrón nacional. Y de aquellos comicios el trabajo comenta: “Se destaca la participación de las juventudes en Corrientes (77%), provincia que hasta la fecha no ha adherido al “voto joven” para elecciones provinciales y municipales a pesar de múltiples intentos. La otra provincia que no lo implementa a nivel local es Santa Fe, donde la participación a nivel provincial es del 60%, no presentando grandes diferencias con el comportamiento promedio nacional”, tras esa experiencia también la provincia mesopotámica lo incluyó en sus elecciones provinciales.
Ahora lo ha hecho Santa Fe, mediante una resolución del Tribunal Electoral. Quedará firme si no hay impugnaciones de los apoderados de los frentes, alianzas y partidos políticos, en cuyo caso, debería definir la Corte Suprema de Santa Fe.