Cinco meses de prisión efectiva a un hombre que hackeó una cuenta de WhatsApp y estafó por $80.000
Un hombre identificado como Gastón Alberto Romero fue condenado a cinco meses de prisión efectiva por haber hackeado una cuenta de WhatsApp y estafado por 80.000 pesos a contactos de la titular de la línea. Las víctimas son oriundas del sur provincial y el atacante debió devolverles el dinero que les sustrajo.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Damián Casullo, quien valoró que “quienes que fueron engañados por el condenado manifestaron su conformidad con la forma en la que se resolvió el conflicto penal”.
Transferencias
El fiscal relató que “a través de medios electrónicos, Romero duplicó la cuenta de WhatsApp de una mujer y se hizo pasar por ella en mensajes enviados a sus contactos en diciembre del año pasado”.
Casullo especificó que “mediante la línea ajena, el condenado les dijo a dos personas que debía realizar un pago y tenía inconvenientes en su cuenta de homebanking, por lo que les pidió que transfirieran el dinero bajo promesa de que la mujer luego les entregaría el equivalente en efectivo”. Según remarcó, “cada una de las víctimas envió 40.000 pesos a una misma cuenta bancaria, cuyos datos fueron proporcionados por Romero”.
Investigación
El funcionario del MPA destacó que “una vez que radicada la denuncia que dio origen a la investigación, llevamos adelante distintas medidas tendientes a identificar al autor de los ilícitos”. En tal sentido, afirmó que “logramos determinar que la cuenta de destino de los 80.000 pesos estaba a nombre del condenado, quien es oriundo de la localidad bonaerense de Loma Hermosa”.
“A partir del cotejo de movimientos bancarios, advertimos que la dirección de IP del dispositivo desde el cual se produjeron las operaciones coincidía con el domicilio de Romero”, manifestó Casullo.
Asimismo, señaló que “desde la Fiscalía requerimos al juez de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) que exhorte a su par del departamento judicial de San Martín, en la provincia de Buenos Aires, para que permita la realización de un allanamiento en la vivienda del estafador”. Al respecto, puntualizó que “el operativo fue autorizado y culminó con la detención del condenado y el secuestro de elementos de interés para el legajo”.
Delito
Romero reconoció su responsabilidad penal como autor de estafa doblemente calificada (por el uso no autorizado de datos de las cuentas de las víctimas y por haber sido cometida a través de técnicas de manipulación informática).
La sentencia fue dispuesta por el juez Benjamín Révori en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos que se desarrolló en los tribunales de Venado Tuerto.
La Defensa aceptó la calificación penal propuesta por el MPA, la pena impuesta y la modalidad del juicio.