Rusia alertó este miércoles que considerará como “posibles buques militares” a todos los navíos que se dirijan hacia Ucrania en el mar Negro y como parte del conflicto a los países a los que pertenezcan dichas embarcaciones, luego de retirarse del acuerdo que en el último año facilitó la exportación de granos bloqueados por la guerra y en medio de las denuncias de Kiev contra Moscú por atacar los lugares utilizados para acopiarlos.
El texto añadió que los países de bandera de tales cargueros se considerarán involucrados en el conflicto del lado de Ucrania, consignó la agencia de noticias local Tass.
“Varias áreas marítimas en las partes noroeste y sureste de las aguas internacionales del mar Negro fueron declaradas temporalmente peligrosas para la navegación. Se emitieron advertencias de información relevantes sobre el retiro de las garantías de seguridad para los marineros”, indicó la cartera.
Rusia se niega a continuar con el acuerdo
Rusia suspendió el lunes pasado su participación en el acuerdo que permitió a Ucrania exportar casi 33 millones de toneladas de granos en el último año, al argumentar que no se cumplió un pacto firmado en paralelo para vender sus productos agrícolas, especialmente fertilizantes, afectados por las sanciones adoptadas por Occidente.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este miércoles que su país volverá al acuerdo si se cumple la “totalidad” de lo que se firmó, pues de otro modo “ya no tiene sentido”.
“Consideraremos la posibilidad de reintegrarnos, con una condición: que todos los principios bajo los cuales Rusia aceptó participar en el acuerdo se tomen en cuenta y se cumplan íntegramente”, declaró el mandatario en una reunión con su gobierno.
El sector agrícola de Rusia también se enfrenta a la falta de repuestos para maquinaria e industria, así como problemas con los seguros de los barcos que exigen montos elevados por trasladar mercaderías en una zona en guerra.
El acuerdo del grano “fue crucial” para asegurar las exportaciones de cereal ucraniano hacia los mercados globales y ayudó a “poblaciones en necesidad”, permitiendo la rebaja en los precios en un 23% desde el pico alcanzado en marzo de 2022, según datos de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Ucrania y Rusia producen en conjunto un tercio del trigo mundial y sus exportaciones son claves también en productos como el maíz y aceite de girasol, por lo que el bloqueo a las exportaciones por la guerra afectó la seguridad alimentaria, especialmente de países en vías de desarrollo.
Bombardeos rusos
En el territorio ucraniano, este miércoles se produjo la segunda noche consecutiva de bombardeos de la ciudad portuaria de Odesa (sur de Ucrania), de donde salen las exportaciones de grano.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de apuntar “de manera deliberada” contra las infraestructuras utilizadas para el acopio y salida de esos alimentos, e instó a sus aliados a incrementar el suministro de sistemas de defensa antiaérea.
Según el ministerio encargado de la Reconstrucción de Ucrania, fueron alcanzados “los terminales de grano y las infraestructuras portuarias de Odesa y Chornomorsk”, causando daños en “los almacenes y los muelles del puerto de Odesa”.
El Ministerio de Agricultura, en tanto, precisó que 60.000 toneladas de granos fueron destruidos en el puerto de Chornomorsk.