“31”, un libro sobre la historia de los pueblos y ciudades de General López
Este domingo, se presentó en la Asociación Española de Socorros Mutuos (San Martín 457), el libro “31”, que relata la historia de los pueblos y ciudades del departamento General López, impulsado por el senador provincial Lisandro Enrico.
El evento contó con la presencia de la gran mayoría de las personas que colaboraron en la realización de este proyecto que llevó más de tres años de gestación. La historia, con los sucesos más significativos de cada localidad, desde sus comienzos hasta la actualidad, quedó plasmada en este interesante escrito que ya vio la luz.
“Venimos trabajando desde hace más de tres años en este libro que fue hecho por muchas manos, en el que participaron muchos vecinos de la región, que se sumaron en esta idea de contar la historia de cada pueblo y ciudad del departamento”, comentó Enrico, resaltando que el nombre “31” obedece a la cantidad de distritos que componen General López.
En Venado Tuerto fue Roberto Landaburu el encargado de contar la historia, por ser un referente para toda la comunidad. “Sabemos que hay localidades que también tienen su historiador, pero en pueblos pequeños no los hay, por eso recurrimos a docentes en actividad o jubilados, siempre con la predisposición a colaborar, incluso de jóvenes, como el caso de Chapuy, donde el encargado fue un joven que juega al fútbol”, contó el legislador, destacando también que en Aarón Castellanos fue la portera la que cumplió este rol, trabajando en la investigación, y en Rufino fue el periodista Rubén Iriarte, un apasionado de la historia. “Es decir que, de cada pueblo o ciudad, un vecino cuenta la historia”, enfatizó.
El libro tiene un estilo literario homogéneo, con imágenes, fotos y un documental que también se exhibió. “Para mí ha sido una alegría porque era una deuda que tenía desde hace tiempo, el poder terminarlo”, aseveró.
“Si bien hay muchas cosas escritas en los pueblos, muchas se han perdido. Y en esta búsqueda nos encontramos con cosas muy interesantes, como que Murphy, por ejemplo, tuvo otros nombres: Uriburu y Chateaubriand; que el departamento General López era más grande, incluyendo pueblos de los departamentos Caseros y Constitución; que ya en 1886 la laguna La Picasa casi inundaba Aarón Castellanos; que hubo colonias que no llegaron a ser pueblos; que en el censo de 1914 la ciudad más grande era Firmat y no Venado Tuerto, o que había comunas que eran más grandes y luego se achicaron, como San Eduardo o San Francisco”, comentó.
El destino
“31” es un libro moderno, que incluso viene en la contratapa con un código QR para poder descargarlo en celulares o computadoras. De todos modos los ejemplares estarán disponibles para su adquisición. “No tiene fines de lucro, por eso lo que se recaude de la venta será para la ONG Podemos, que trabaja con la problemática de las adicciones, para que puedan hacerse de algunos fondos que serán invertidos en continuar con sus tareas y tratamientos. Muchos también los vamos a regalar, ya que le haremos llegar un ejemplar a todas las bibliotecas de cada una de las localidades”, puntualizó.
El origen
Además de ser el impulsor del libro, Enrico tuvo otro rol protagónico: escribir la historia del departamento General López, repasando su nacimiento, evolución y hasta algunas anécdotas, como la primera elección a senador en 1884. A continuación compartimos algunos fragmentos de este capítulo de “31”:
La ciudad de Santa Fe, fundada en 1573 por Juan de Garay, fue la primera organización poblacional que tuvo nuestra provincia y a partir de ella se fueron desarrollando las primeras poblaciones.
En el año 1826, ya con varios poblados nuevos, se hace necesario para el gobierno efectuar una subdivisión administrativa de la provincia y se resuelve que contendría cuatro departamentos, llamados La Capital, San José del Rincón, San Jerónimo y Rosario.
El 26 de octubre de 1883 se aprobó la ley con la nueva división departamental, pasando de cuatro a nueve. El departamento La Capital se dividió en dos: La Capital y Las Colonias; igual lo hicieron el departamento San José, separándose en San José y San Javier, y el departamento San Gerónimo, dividiéndose en San Gerónimo e Iriondo. El departamento Rosario se dividió en tres: Rosario, San Lorenzo y General López. La ley empezaría a regir a partir del 1 de enero de 1884.
El territorio del departamento General López se encontraba anteriormente dentro de los límites del departamento Rosario y debe su nombre, sin dudas, a la memoria y reconocimiento del caudillo santafesino Brigadier Estanislao López.
Los jefes políticos
Consecuentemente a la creación del departamento General López, vino el nombramiento de su jefe político, la persona que representaba al gobernador en tierras lejanas a la capital.
El 15 de diciembre de 1883 se nombra por decreto a Don Félix Fierro como el primer jefe político del departamento General López, quien asentó su jefatura en el distrito de San Urbano (hoy Melincué). Poco tiempo después, se nombró como primer comisario general del departamento General López a Agustín Ibarra, y a los pocos días se nombró a empleados de la jefatura política y a su secretario Alejandro Ulivarre.
Para 1884, se desarrolló la primera experiencia de tipo democrático en nuestro departamento. En efecto, y tal como lo prescribía la Constitución Provincial, correspondía al departamento General López elegir dos senadores para la Cámara alta. Ese tipo de democracia distaba mucho de la actual: el voto no era universal (las mujeres no votaban); era censitario (el elector debía ser contribuyente del fisco) y tampoco era secreto. Esto último, respecto a la elección de senadores de aquel año, votaron 383 hombres, todos por la misma fórmula y fueron elegidos Don Luciano Torrent y Don Romualdo Gallegos como los primeros senadores de nuestro departamento.
En aquellos primeros y rudimentarios años de vida legislativa de nuestra provincia, los senadores de los departamentos eran propuestos por el gobierno provincial a personas que residían en la capital provincial y que eran de su confianza política.
Las comisiones
El 8 de octubre de 1883 se sanciona una ley creando las Comisiones de Progreso Local, antecedente inmediato de las posteriores Comisiones de Fomento (hoy Comisiones Comunales); las mismas serían integradas por cinco vecinos (honrados y respetables decía la ley), quienes elegirían de entre sí un presidente. La duración del mandato era de un año y las nombraba el Poder Ejecutivo.
El 12 de julio de 1887 el gobernador José Gálvez emitió un decreto estableciendo los distritos que componían cada departamento de la provincia. Comprendían el departamento General López: Villa Constitución, Arroyo del Medio, Pavón Centro, Arroyo del Medio Centro, Pavón Arriba, India Muerta, Melincué, Encadenadas y Barriles, Venado Tuerto, Teodelina y La Picasa.
Los primeros seis distritos pertenecen a lo que hoy es el departamento Constitución. Los otros distritos se corresponden con lugares de nuestro actual departamento.
Ese mismo año se desarrolla el primer censo general que arrojó datos sobre la población de nuestra provincia. De un total de 220.382 habitantes santafesinos censados, 14.128 vivían en nuestro departamento.
El 31 de diciembre de 1890 se sancionó otra ley que elevó de 9 a 18 los departamentos de la provincia. Una porción de territorio de General López pasó a ser parte del departamento Constitución.
Censos
El censo nacional de 1914 arrojó que el departamento General López tenía 69.324 habitantes, sobre unos 899.662 del total de la provincia; es decir que el número de habitantes del departamento General López era cercano al 7,7% de la población provincial, algo que se mantiene hasta nuestros días.
De esos 69.324 habitantes de 1914, la mayoría eran varones, 42.412 eran argentinos y 26.912 eran extranjeros. La mayoría de los inmigrantes eran italianos (13.904), seguidos por los españoles (8.323). También había habitantes de otros orígenes, como turcos (980), austrohúngaros -en su mayoría croatas- (585), sudamericanos (896), franceses (602) y especialmente irlandeses e ingleses (268) en nuestra zona.
Una estimación hecha por el gobierno provincial calculó que para finales de 1930 la población del departamento era de 101.782 habitantes, frente a los casi 200.000 que tiene actualmente.
En 1916 General López contaba con 20 localidades, y 18 de ellas estaban organizadas como gobiernos locales mediante la forma de Comisiones de Fomento, es decir que no existía ninguna municipalidad, eran comunas.
Hasta ese entonces no existían los siguientes 11 distritos: Hughes, María Teresa, Sancti Spiritu, Murphy, Amenábar, Chovet, Chapuy, Christophersen, La Chispa, Miguel Torres y Cañada del Ucle.
Otro dato para destacar era la cantidad de habitantes que tenían los pueblos en aquel entonces, muy diferente al actual. La distribución era la siguiente: Firmat (8.794), Venado Tuerto (7.759), Rufino (6.313), Elortondo (4.893), Villa Cañás (4.033) San Urbano (3.938), Wheelwright (3.937), Teodelina (3.911), San Gregorio (3.370), San Eduardo (3.358), Carmen (3.317), Carreras (3.151), Santa Isabel (3.034), Maggiolo (2.387), Lazzarino (2.067), Diego de Alvear (1.714), Cafferata (1.030), Aarón Castellanos (852), Labordeboy (729) y San Francisco (710)
A partir de esos primeros años del siglo XX se fueron configurando las actuales localidades del departamento hasta estabilizarse a mediados de siglo en un total de 31 distritos, número que quedó permanente y es el actual, siendo las siguientes las localidades de General López: Venado Tuerto, Firmat, Rufino, Villa Cañás, Teodelina, Elortondo, Wheelwright, Hughes, San Gregorio, Santa Isabel, María Teresa, Sancti Spíritu, Murphy, Chovet, Maggiolo, Amenábar, Melincué, Carmen, Cafferata, Diego de Alvear, Carreras, Labordeboy, San Eduardo, Christophersen, Cañada del Ucle, Chapuy, Miguel Torres, La Chispa, Lazzarino, San Francisco y Aarón Castellanos.
Los autores
Los autores que llevaron adelante este arduo trabajo de investigación y redacción literaria son Silvina Gatti (Melincué); Adrián Catramado y Héctor Furno (Diego de Alvear); Leoncio Scardelatto (Teodelina); Roberto Landaburu (Venado Tuerto); Carlos Bleinat (Firmat); Luis Difulvio (Carreras); Hugo Paggi (Elortondo); Elsa Bertune (Maggiolo); Rubén Iriarte (Rufino); Dora Icutza (San Francisco); Pablo Ciarmatori (Christophersen); Gladys Yanicelli de Brianza y María Stomilovich (San Eduardo); Pedro Cocco (San Gregorio); Raúl Giaroli (Carmen); Marta Livio de Cutella y Susana Fierovelli de Borras (Cafferata); Rosa Pruzzo (Lazzarino); Stella Arloro y colaboración de María Cristina Ocalagan (Sancti Spíritu); Luis Del Puerto (Wheelwright); Adalberto Paulucci (Cañada del Ucle); Miguel Ángel Durán (María Teresa); Juan Carlos Mogni (Villa Cañás); Carina Silva (Aarón Castellanos); Raúl Pellegrini (Santa Isabel); Ramiro Canetelli (Chapuy); Silvia Carbonell y Teresita Braccia (Hughes); Maricel Bonessa (La Chispa); María Esther San Torcuato (Murphy); Ricardo Medina (Labordeboy); Erlinda Arias de Monti (Amenábar); Javier Battistoni Luetich (Chovet) y Sabina Catalano (Miguel Torres).
En el marco de la presentación oficial, se brindó un reconocimiento para todos los colaboradores de lo que será, sin dudas, un legado para el departamento. “Queríamos que la gente conozca a los autores que tanta pasión les pusieron a esta tarea”, indicó Enrico.
Además, el legislador hizo una especial mención para Elsa Bertune, de Maggiolo, quien “escribió la historia y luego se enfermó y lamentablemente falleció. Previamente, hace cuatro o cinco meses, fui al Samco del pueblo y le pedí permiso a la directora para entrar a saludarla y allí me preguntó por ‘el libro’. Ya estaba grave, pero tenía el libro en su mente”.
NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DE SUR24 DEL LUNES 13 DE DICIEMBRE.