Nació en Venado Tuerto y vivió hasta los tres años en la casa de sus abuelos, junto a la laguna de Melincué. La inundación llevó a sus padres a Hugues, departamento General López . Fútbol, pesca, bicicleta e incursiones a los montes con amigos, fueron paisaje de su infancia, hecha de escuela pública mixta.
Maximiliano Pullaro: “Los problemas de Santa Fe no son para improvisados”
“El pueblo tiene algunas cosas mágicas: es el ámbito más democrático que hay. Porque el hijo del más rico va al mismo club que el hijo del más pobre del pueblo y comparten las mismas actividades, la misma colonia de vacaciones, la misma pileta”, señala Maximiliano Pullaro, hoy precandidato a gobernador dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe.
Trabajó junto a su padre en el campo -picando machos de girasol- antes de estudiar licenciatura en Ciencias Políticas, para recibirse con terminalidad en Administración Pública. “No fue fácil porque tuve que laburar mucho” como mozo en un bar y como cadete.
“Me gustaba la política. Me gustaba mucho…Yo ya era radical, había militado en la juventud”, dijo, a imagen y semejanza de un padre “de comité”. Hoy Pullaro tiene dos hijos y -ante la consulta- define por qué va a la disputa por el poder.
“Yo voy por el poder para cambiar las cosas y siento sinceramente de corazón, que la provincia de Santa Fe puede estar mucho mejor, que es una provincia increíble con un potencial productivo que a veces no dimensionamos” en su campo, su industria, el comercio. “Tenemos que tener políticas públicas que acompañen ese desarrollo”.
Acerca del padrón con 1,3 millón de electores santafesinos que no vivieron la dictadura, Pullaro menciona que los jóvenes “están muy informados; no como nos informamos nosotros, pero no los subestimo. Siento que les tengo que hablar con mucha claridad y decirles que la provincia tiene problemas serios, que los problemas que tiene no son para improvisados ni para personas que tengan buenas intenciones; son para abordar con gente que tenga experiencia para resolverlos”.
Ejemplificó esa debilidad relativa con lo que sucedió con la ley de biocombustibles, que favoreció al lobby petrolero en detrimento de industrias santafesinas. “El gobernador se quedó callado y de los dos senadores nacionales -en ese momento del Frente de Todos- uno la votó y el otro dio quórum y se abstuvo, que es lo mismo que votarla”.
Habla de un modelo productivo, reclama que “Perotti no toma la conducción de los problemas que hay en la provincia; es un gobernador que no tiene carácter” no sólo ante la narcocriminalidad sino ante el gobierno central. “El gobierno nacional no nos manda fuerza federales, no nombran los jueces, los fiscales que deberíamos tener; pero tenemos herramientas hoy como provincia para resolver esos problemas”, afirmó.
Sobre la expresa negativa de Carolina Losada a sumarse a su eventual gobierno, Pullaro afirma: “voy a convocar a todos. Entiendo que los ciudadanos de Santa Fe quieren un cambio y cada uno va a cumplir su responsabilidad institucional”.
Consultado si Santa Fe necesita un ajuste, habla de Estado eficiente y de producir más. Afirma que el kirchnerismo es un modelo agotado (“no creen en el sistema productivo”). Y deja un mensaje a los gremios: cláusula gatillo y días de clases según estipula la ley. “Ellos discutirán la política salarial, pero a la política de educación la voy a conducir yo o el ministro de Educación”.