La leche materna es el alimento ideal para los lactantes. Es segura y limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Además, suministra toda la energía y nutrientes que un bebé necesita durante los primeros meses de vida, y continúa aportando hasta la mitad o más de las necesidades nutricionales de un niño durante la segunda mitad del primer año, y hasta un tercio durante el segundo año.
A través de la leche materna, los bebés recuerdan su crecimiento en el útero y se sienten protegidos
Los niños amamantados muestran un mejor desempeño en las pruebas de inteligencia, son menos propensos al sobrepeso o la obesidad y, más tarde en la vida, a padecer diabetes. Las mujeres que amamantan también presentan un menor riesgo de tener cáncer de mama y de ovario.
Consultada por El Litoral, la doula Claudia Barreyro explicó por qué es tan especial la primera semana de agosto y por qué amerita una reflexión.
“El objetivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que promueve la Organización Mundial de la Salud desde hace décadas tiene que ver con promocionar un lema o una temática vinculada con la lactancia materna. Es una semana donde en muchísimos países del mundo se dan charlas, conferencias y divulgaciones sobre la importancia de alimentarnos cuando nacemos con la leche de nuestra especie”, manifestó. Y agregó: “El lema de este 2023 es Amamantar y Trabajar: ¡Hagamos que sea posible!
El hilo blanco
La doula que charló con El Litoral remarcó la importancia del primer contacto entre una madre y su hijo o hija durante los primeros minutos de vida. Si bien es verdad que una cesárea o un parto natural generan diferentes sensaciones en toda mujer, lo cierto es que para ese bebé que vino al mundo es importante poder prenderse a la teta de su mamá.
Claudia Barreyro asegura que a ese recién nacido le reproduce un medio conocido, le hace recordar al útero donde estuvo durante nueve meses porque “del pecho sale leche calentita, está apretadito entre los brazos de su mamá, siente el latido de su corazón -que también sentía adentro de la panza-“. Además, continúa, “se dice que el pezón es el segundo cordón umbilical, o sea que es el que le permite volver a conectarse con su mamá una vez roto el cordón. Ese primer contacto es una re-conexión con la madre más que un acto alimentario, de ahí su importancia”.
Decisiones vs. mitos
Cuando una mujer ingresa en el mundo de la maternidad decide cómo alimentar a su bebé. Alguna optan por lactancia materna exclusiva, otras por leches de fórmulas y otras por una combinación de ambas. Cualquiera que se elija es respetable si es su elección y decisión.
Pero en ese camino es importante que la mujer pueda reconocer cuál es el motivo ya que a veces hay mitos que son falsos. Entre ellos que “la leche no baja”, “que el bebé no se llena”, “que no sale nada”… ¿Estas frases son ciertas o forman parte del catálogo de mitos populares?
“Una mujer siempre puede amamantar. Lo que ocurre es que no siempre se puede amamantar del mismo modo y en la misma calidad, tiempo, prolongación… Al tener glándulas mamarias y las hormonas que nos regala el puerperio la leche se produce siempre que la madre tenga la convicción de amamantar y prenda mucho a su bebé en el pecho. Por ahí no es la misma cantidad en todas las mujeres pero que sale leche, sobre todo calostro que es muy nutritivo y eleva las defensas del bebé y no puede ser reemplazado por ninguna fórmula, sale”, aclara la doula. Y refuerza: “Decir que no baja la leche es un mito porque la madre produce la cantidad y calidad de leche que el bebe pide o necesita. Eso es así siempre. A veces creemos que tarda en bajar porque nos medimos con otros estándares, pero el bebé va a succionar tan fuerte como necesite tomar. Cada mujer tendrá sus tiempos y su bebé también”.
Otro mito es el del estrés. Muchas mujeres afirman que no pueden producir leche porque están muy agotadas. ¿Es realmente así? “El estrés no es que imposibilite dar la teta sino que el cansancio sí hace que merme la producción de leche. Entonces una madre que amamanta tiene que tener aseguradas cuatro horas corridas de sueño. Eso quiere decir que alguien debe estar a cargo del bebe esas horas sí o sí”, afirmó Barreyro.
En el caso de enfermedades y consumo de medicamentos es importante que la madre consulte a su médico y pediatra del niño para ver de qué manera es posible amamantar al niño. A veces se realizan extracciones de leche que se conservan en refrigeradores. Pero eso es algo que se debe consultar.
Lo mismo las madres adoptantes. Hoy en día es posible que logren a través de un proceso de estimulación la producción de leche. Deben solicitar acompañamiento, pero deben saber que es posible lograrlo.
Y si es decisión de una madre alimentar a su bebé con leche de fórmula nadie debe juzgarla. El puerperio es un terreno donde no siempre la mujer recibe la contención que necesita.
Amamantar y trabajar
Según cifras a nivel nacional, muchas son las mujeres que alimentan a sus hijos recién nacidos con leche materna exclusiva. Más del 90 %. Luego siguen las que lo hacen de una manera mixta y por último las que utilizan fórmulas.
Sin embargo no es un tema que esté del todo bien. Aún faltan acciones para proteger esta práctica. En sintonía con el lema de este año, que es “Amamantar y Trabajar: ¡Hagamos que sea posible!”, hay mucho para hacer.
“Argentina es un país que está bien visto en números sobre lactancia materna. Pero no es todo color de rosas. En los lugares de trabajo los lactarios terminan siendo cocinas sucias o baños. Otra cosa es la ley que le otorga a la mujer la hora de amamantamiento. Esa es una práctica que a veces se adelanta, se atrasa… no es que la mujer se toma esa hora y tiene asegurada una extracción exitosa. Tiene su preparación, lleva su tiempo. Y aún es algo que no se comprende. De todas formas hemos avanzado muchísimo en estas cuestiones vinculadas a la lactancia en el mundo laboral.
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En el marco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, la doula Claudia Barreyro dejó una reflexión: “aprovechemos estos siete días para apoyar a las mamás que amamantan. No las critiquemos; por el contrario brindémosles apoyo. Esas mujeres están realizando un trabajo humanitario que debe ser respetado. Sino sabemos cómo preguntémosle qué precisa. Esto es para todos los días del año, no solamente para la semana del 1 al 7 de agosto”.
¿Qué es una doula?
Claudia Barreyro define el término como la mujer empática que acompaña a otra en el trabajo de parto y tiene especial relevancia en el puerperio, es decir, después del nacimiento del bebé. Es una mano amiga, una mujer amiga que la acompaña a ella, a su pareja y su familia. No es partera.
Cómo lograr una buena lactancia
La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda como modo exclusivo de alimentación, la leche materna por los primeros 6 meses de vida.
Una adecuada y equilibrada alimentación durante el embarazo es de suma importancia tanto para la mamá como para el bebé. Proporciona los nutrientes necesarios que favorecen al crecimiento y desarrollo del niño en camino, mantiene el nivel de energía a lo largo del embarazo, previene anemias en la madre y activa la producción de leche. Por ello, es imprescindible el diseño de un plan alimentario supervisado por profesionales para garantizar la ingesta de todos los grupos de alimentos y la variedad del consumo de cada uno de sus componentes.
La dieta debe contener la energía suficiente para asegurar también el buen estado nutricional de la madre posparto. Para lograrlo se sugiere consumir: cereales; frutas y vegetales; leche, yogur y queso; carnes y huevos y aceites Vegetales. Por supuesto, el agua potable también forma parte de una alimentación completa.
Queda claro que contar con una alimentación saludable, oportuna, adecuada e incorporando todos los grupos de alimentos, generará una alta probabilidad de que goces de una lactancia exitosa.