A un año de la última edición del diario El Informe
Hoy, hace exactamente un año, se distribuía en Venado Tuerto y la región la última edición del diario El Informe, un proyecto editorial que nació el 9 de mayo de 1986. En cuestión de unas pocas semanas, el emprendimiento fundado por Jesús Vallortigara, un imprentero por excelencia, se convirtió en una revolución editorial, primero en la ciudad y más adelante en una amplia región del sur de Santa Fe.
Desde el vamos el semanario de Clasificados incluyó unas pocas páginas de periodismo, y así transcurrieron sus primeros años, influyendo sobre todo en la faz comercial, hasta que el 17 de octubre de 1992 se lanzó el diario El Informe, con cinco ediciones semanales y, por supuesto, apalancado en la todopoderosa nave insignia de los viernes, un día que por entonces estaba asociado necesariamente con la circulación del gran diario regional. Sin dudas, viernes era sinónimo de El Informe.
Con el tiempo se incorporaron nuevas secciones y suplementos, también la edición color e incluso la recordada edición dominical, logrando la aparición los siete días de la semana, aunque no duraría mucho ese envión porque la crisis política, económica y social de fines de 2001 obligó a un cierre de un par de semanas, tras las cuales El Informe se recuperó en gran forma y pronto volvió a crecer.
Ya en los últimos años, distintas circunstancias -siempre las hay externas e internas- sumergieron al proyecto gráfico en una profunda crisis de la que no pudo salir, cayendo en cantidad de publicaciones, suscripciones y anunciantes, hasta desembocar en un doloroso cierre que acabó con una trayectoria de 35 años y con decenas de puestos laborales.
Sur 24, sin ir más lejos, está integrado por una mayoría de periodistas que se formaron o, al menos, tuvieron un muy buen paso por el emblemático diario de Hipólito Yrigoyen al 1300. Otros medios colegas, no sólo gráficos, sino también digitales, radiales y televisivos, cuentan con recursos humanos que en algún momento incursionaron en El Informe, y entre los cuales sigue existiendo una amistad (o una cordial relación) que resurge en cada encuentro, en cada cobertura.
Sin embargo, también están los que no se pudieron recuperar desde entonces, sobre todo en lo anímico, porque bien se sabe que a ciertas edades no es tan fácil reinventarse, a pesar de la proliferación de recetas que todo lo simplifican, en especial en un país con bajísima generación de empleo privado desde hace más de una década, y en donde los medios de comunicación del interior del país, tanto sean pymes, cooperativos o autogestionados, sufrieron como ningún otro el agravamiento de la crisis económica estructural que agobia al país y, al mismo tiempo, el desplome global de la tradicional prensa escrita ante el paralelo crecimiento vertiginoso de los medios digitales y las redes sociales.
Con el diario cerrado, en los últimos meses, varios de los ex empleados solucionaron por la vía extrajudicial su situación legal (indemnizaciones laborales) y otros mantienen sus litigios, con mayor o menor diálogo entre las partes.
Sin embargo, con independencia de dichas controversias que transitan los carriles correspondientes, el paso por El Informe, en lo periodístico, siempre será una carta de presentación y un motivo de orgullo para los que transitamos tantos años por su Redacción, por sus pasillos, por sus rotativas, en los momentos de apogeo y también en las crisis.
Paradójicamente, ese último número, el del viernes 27 de noviembre de 2020, exhibe como titular principal de tapa: “Multitudinaria y conmovedora despedida a Diego Maradona”. A través de varias páginas, sobresalen las crónicas de las exequias del “10”, quien había llegado hasta su último día en medio de una larga agonía. Aun así, nadie podía creer en su deceso.
En Venado Tuerto, también a todos nosotros nos costaba creerlo en el caso de El Informe, aunque hacía largo tiempo que agonizaba. Aquél llamado en la mañana, sin mayores detalles, a una reunión para esa calurosa tarde del viernes 27, había sido para comunicar el no va más, ahora sí, terminante y sin atajos, el que todos lo que hacíamos el diario veíamos venir y que ninguno quería aceptar, la crónica de una muerte anunciada, la primicia que ninguno hubiera querido tener entre manos. Hoy, como Maradona, El Informe ya es parte de la historia, con lo bueno y con lo malo.