Accidentes versus sistema de salud agotado: hubo 30 por ciento más de siniestros en un mes
[vc_row][vc_column][vc_column_text]Con el sistema sanitario estresado y a punto de colapsar, como consecuencia de la segunda ola de coronavirus, surge un tema que amenaza con saturar aún más las guardias y, peor aún, ocupar camas que debieran dedicarse a pacientes Covid o polivalentes que lo requieran por otras patologías.
Es el caso de aquellas situaciones prevenibles, como los accidentes en la vía pública, a los cuales acuden en nuestra ciudad tres actores principales: el servicio de emergencias SIES 107, Bomberos Voluntarios y, cuando son solicitados, personal de Tránsito municipal.
Según datos aportados por el jefe del SIES 107 -acuden a la mayoría de los siniestros-, Ramiro Aguilar, de marzo a abril la siniestralidad local aumentó un 30 por ciento, y esto puede atribuirse a la vuelta de los chicos a las aulas.
También la secretaria de Control Urbano y Convivencia municipal, Silvia Rocha, puso en números lo que sucede en las calles de Venado: en abril, de 46 siniestros a los que asistió Tránsito, en 35 había involucradas motos y en sólo nueve no llevaban casco. “Es decir que gracias a la campaña de uso de este elemento de protección hemos logrado que el índice de lesiones sea menor y esto ayuda a bajar el nivel de ocupación de camas, que es a lo que hoy se apunta”, destacó.
Respecto a números recolectados por Bomberos Voluntarios, todo apunta a que las motos tienen mayor presencia en los siniestros: en 2020 se produjeron 552 accidentes en la ciudad, de los cuales en 408 estuvieron implicadas motocicletas y a su vez 180 fueron entre autos y birrodados.
En 2021, con datos recabados hasta el mes de abril, se produjo ya un total de 211 accidentes en la vía pública: en 160 de ellos con presencia de motos, y vuelven a tener mayor incidencia las colisiones entre automóviles y motovehículos, con 71 episodios.
“Cuando implementamos la campaña del casco, en plena pandemia, nos preguntamos si empezar o no, porque en aquel entonces implicaba quedarse en casa para bajar el nivel de circulación, pero en ese momento optamos por seguir porque habíamos tomado un compromiso y esto en materia de control es importante porque si no la credibilidad se pierde”, sostenía Silvia Rocha, apuntando a que el uso del casco está siendo bien recibido y así lo demuestran los números. “No prometemos tiempos, menos cuando se trata de cambiar conductas y actitudes, pero el objetivo fundamental del casco es cuidar y proteger el sistema de salud, porque una caída sin casco supone como mínimo un traumatismo encéfalocraneano, que puede derivar en una internación en terapia”, y amplió que en 2020 “se ocuparon en promedio cuatro camas de terapia, y lo vemos como un objetivo logrado”, visibilizó.
Respecto a cómo bajar los niveles de siniestralidad, la funcionaria municipal evaluó: “Implica algo que va más allá, se necesita un cambio de paradigma porque confluyen múltiples factores, ya sean ambientales o socio-ambientales, las conductas al volante, el estado de las calles”, destacando como factor principal la distracción al conducir, por ejemplo el uso del celular, “que es una campaña en la que queremos avanzar, pero es más difícil porque muchos infractores piden demostrar esta falta, cuestionando así la autoridad”.
Contra el Covid
Con las estadísticas recabadas por el sistema de emergencias público -SIES 107- sobre un aumento de 30 por ciento de la siniestralidad de marzo a abril de este año, teniendo en cuenta el inicio de las clases presenciales, Ramiro Aguilar sostuvo que con este número en alza “no
decimos que estamos en contra de la presencialidad en las escuelas, pero es un mensaje de lo que se argumenta a nivel nacional, para no solo bajar el nivel de contagios, sino también la circulación y por consiguiente evitar los accidentes de tránsito que sobrecargan el sistema de salud”.
A su vez destacó que de seguir esta tendencia de mayor circulación y cifras de accidentología creciendo mes a mes, “tendremos que elegir si acudir al accidente o atender al paciente sospechoso de Covid u otra atención”, destacó, ya que desde el SIES, además de atender los episodios en el casco urbano, están abocados a los test de coronavirus, atención de pacientes crónicos que cursan la enfermedad en sus casas y también aportan al operativo de vacunación Covid.
Como mensaje sobre este tema, Aguilar, que trabaja también como terapista en el Hospital Gutiérrez, dijo: “No es solo cuidarse para no sufrir un siniestro o lesión, sino proteger un sistema sanitario saturado (…) Nadie quiere cortar libertades, pero trabajamos para llevar un mensaje de cuidado porque hoy es muy riesgoso que te pase algo que puede evitarse”, cerró.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]