Acuerdo con laboratorios: los precios de los medicamentos se congelarán hasta el 7 de enero
El Gobierno logró un principio de acuerdo con los laboratorios para congelar los precios de los medicamentos hasta el 7 de enero. La medida sería retroactiva al 1 de noviembre. El avance se logró luego de una reunión que mantuvieron la ministra de Salud, Carla Vizzotti y el Secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, con los representantes de las cámaras de la Industria Farmacéutica.
Según explicaron desde el Gobierno, los representantes de las Cámaras “expresaron su buena predisposición para llegar a un acuerdo” y se comprometieron a trasladar la propuesta oficial al resto de los actores del sector. Quedaron en dar una respuesta formal antes del lunes 8 de noviembre.
Si bien aún falta esa respuesta, en el gobierno nacional son optimistas en que se podrá avanzar con la medida y mantener estable los precios por los próximos dos meses, una idea que puesta sobre la mesa por el oficialismo y que, de antemano, era una postura inamovible a la hora de negociar.
El Gobierno busca un acuerdo amplio y evitar transitar el mismo camino que el congelamiento en los valores de los alimentos a través de una resolución, debido a que hubo un acuerdo mayoritario pero no total. Ambas partes se fueron conformes de la reunión aunque aún queda el lograr poner el broche final.
Otro de los temas que se consensuó en el encuentro fue retomar la carga de precios por parte de los laboratorios en el Vademecum Nacional de Medicamentos que publica la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). El objetivo oficial es poder llevar al detalle un monitoreo y seguimiento de precios de los medicamentos.
En el oficialismo justificaron la convocatoria advirtiendo que habían existido importantes aumentos de precios de algunos medicamentos de consumo frecuente en el último año y que el Estado debía entrar en juego para imponer algún tipo de regulación.
El representante de una de las entidades que estuvo presente en la reunión señaló que “la reunión fue cordial, con buen tono, en un marco de buena predisposición de todas las partes que intervienen en el tema” y sostuvo que “el objetivo de esta mesa de diálogo es poder trabajar con un sector que tiene muchas particularidades”.
Los representantes del sector farmacéutico que participaron fueron Nicolás Vaquer y Carlos Escobar de la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME); Laura Fabra y Alejandrina Arauz de la Cámara Argentina de Productores de Medicamentos Genéricos y de uso Hospitalario (CAPGEN) y Eduardo Macchiavello y Eduardo Franciosi de la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA).
Ayer por la tarde Carla Vizzotti y Roberto Feletti se habían reunido en el Ministerio de Salud para analizar la suba de precios en los medicamentos y evaluar que medidas se podían tomar para contenerlo. De allí surgió la posibilidad de implementar un congelamiento de los valores de comercialización y aplicar una serie de medidas que tenga efecto en el corto, pero también en el largo plazo.
El último martes, Feletti, durante una entrevista radial, había consideró necesario “algún tipo de intervención” en los medicamentos porque, según explicó, “no puede haber consumos esenciales que no tengan algún grado de regulación del Estado”.
”Vamos a ver el estado de situación (de los medicamentos), pero me parece que algún tipo de intervención tiene que haber porque, si no, no hay política de ingresos que se sostenga”, expresó. Fue una clara señal de la dirección que pretendía seguir el Gobierno.
Ese mismo martes el Secretario de Comercio Interior se reunió con Luana Volnovich, titular del PAMI, que es el principal comprador de medicamentos del país. La funcionaria expresó el resultado de esa reunión en las redes sociales al asegurar que compartió con Feletti “el resultado de las políticas de regulación de precios de PAMI, con la cual logramos mantener los precios de los medicamentos por debajo de la inflación”.
La medida de congelamiento de precios con la que avanza el Gobierno se da en un contexto electoral. El oficialismo se aferró al congelamiento de los valores en los alimentos como la principal medida para contener el desmadre inflacionario. Luego siguió por los medicamentos, claves en un sector de la sociedad como los jubilados. En esta oportunidad hubo menos reticencia a avanzar en el control por parte del sector farmacéutico.