Mano a mano con El Litoral
Agustín Rossi: "El de Bullrich con Milei es un acuerdo mafioso"
El candidato a vicepresidente de Unión por la Patria dijo que se trata de un pacto espurio, de espaldas a la gente. Y que Massa es el dirigente "más preparado" para ser presidente.
Gabriel Rossini
"Sergio Massa es es hoy el dirigente político argentino más preparado para ser presidente en los próximos 4 años, es el que más conoce la Argentina, sabe de sus debilidades y sus fortalezas, tiene una enorme capacidad de trabajo, de gestión, conoce el funcionamiento del Estado, es equilibrado y está acostumbrado a tomar decisiones". Así lo define su compañero de fórmula, Agustín Rossi, quien a partir del 10 de diciembre podría convertirse en el tercer vicepresidente santafesino de la historia después de Elpidio Gónzalez, un rosarino que fue compañero de fórmula de Marcelo Torcuato de Alvear, y de Alejandro Gómez, integrante del binomio con Arturo Frondizi.
"Lo planteó la noche de las PASO y lo ratificó con énfasis el domingo: Sergio Massa va a encabezar un gobierno de unidad nacional. Se terminó la grieta, a partir del 10 de diciembre en nuestro gobierno va a haber hombres y mujeres provenientes de otros espacios políticos y de otros sectores sociales, no solamente de la coalición gobernante", afirma Rossi.
- ¿Fue una sorpresa el resultado del domingo?
-Estábamos convencidos de que íbamos a hacer una gran primera vuelta. Lo había dicho Sergio, y también yo en muchos reportajes dije que se iban a sorprender de la cantidad de votos que íbamos a sacar. En una elección donde había cinco candidatos y donde tres tenían posibilidad de ingresar al balotaje, era muy difícil ver lo que les pasaba a los otros, pero sí era muy significativo lo que pasaba con nosotros. Sobre todo cuando teníamos como parámetro una elección de hacía dos meses, donde veíamos la apatía de gran parte de la sociedad. Nosotros percibíamos que esta era otra elección. Vimos rápidamente que el debate se empezó a instalar en la sociedad, que ya no era de los candidatos por los medios, sino que estaba en la calle, en los colegios, en las fábricas, en las reuniones familiares, y sentimos que había una reacción muy positiva para con nosotros en la calle, en los actos. Así que nos sorprendió, pero no tanto. Imaginábamos que ganábamos, que entrábamos en el balotaje, quizás no por tanta diferencia.
- ¿A qué le atribuyen haber sumado 10 puntos entre las PASO y la primera vuelta?
- Sacamos 15 puntos más porque Juan Grabois sacó algo más de 5 puntos. Creo que en el voto de Unión por la Patria hay 3 componentes. Primero, un crecimiento indudable de la figura de Sergio Massa, claramente lo mostró en los debates y en toda la campaña electoral. Es el dirigente político argentino hoy más preparado para ser presidente en los próximos 4 años, es el que más conoce la Argentina, sabe de sus debilidades, de sus fortalezas, tiene una enorme capacidad de trabajo y de gestión, conoce el funcionamiento del Estado, es equilibrado, toma decisiones con mesura y está acostumbrado a tomar decisiones, además en un mundo bastante inestable. En segundo lugar, las propuestas y las medidas que se tomaron antes de las elecciones, donde destaco dos: la eliminación definitiva del impuesto a las Ganancias para todos los trabajadores en relación de dependencia, que ya es ley, y la devolución del 100% del IVA para los productos de la canasta básica, que tiene media sanción de la Cámara de Diputados y despacho de comisión en el Senado. Y el tercer componente tiene que ver con que muchos argentinos nos tomaron como vehículo para reafirmar valores y desechar otros. Pensaron que votándonos a nosotros defendían la democracia, la vigencia de los derechos humanos, la educación y la salud pública, la movilidad social ascendente, la justicia social. Y también que no querían la violencia discursiva, la motosierra, los chicos con la libre portación de armas y el tráfico de órganos en la Argentina, entre otras cosas. Finalmente, lo digo con mucha humildad, creo que hubo un voto al reconocimiento por parte de nuestra fórmula a la religiosidad del pueblo argentino. Me parece que, independientemente de su cercanía con la Iglesia Católica, muchos se sintieron ofendidos por la descalificación permanente hacia el Papa Francisco.
- ¿Por dónde creen que pueden crecer para llegar al 50 % que necesitan para ganar el balotaje?
-La noche de las PASO planteamos la necesidad de construir un gobierno de unidad nacional y Sergio Massa lo reiteró el domingo. Además, dijo que se terminó la grieta y que no va a ser el gobierno del "sálvese quien pueda" sino el de la solidaridad. Cuando decís gobierno de unidad nacional está presente la tentación de ponerle nombre y apellido. Nosotros decimos que debe hacerse con todos aquellos que tengamos valores similares. La ley liminar de la educación en la Argentina es la 1420, que se sancionó en 1884. Esa ley establecía educación primaria, obligatoria, gratuita y laica. El presidente de la Nación era Julio Argentino Roca y el ministro de Educación, Domingo Faustino Sarmiento. Este país tuvo educación primaria obligatoria y gratuita antes de tener voto universal y secreto en 1916, y 60 años antes de que nazca el peronismo. Está claro que ese es un valor que no es exclusividad de un pensamiento político, sino que está diseminado en el conjunto de la sociedad argentina. Yo estoy convencido que ningún argentino va a ir a votar a alguien que no defienda sus valores. Y seguramente los dirigentes que representen a esos argentinos nos van a permitir ir convergiendo en ese camino. Los únicos candidatos que han planteado una propuesta inclusiva, que han propuesto dar vuelta la página y empezar una nueva etapa en la Argentina, somos nosotros. Milei hasta hace unos días hablaba en contra de la casta, ahora se mimetizó con Bullrich y juntos hablan en contra del kirchnerismo, mientras la sociedad se pregunta "¿qué significa esto? ¿En qué me modifica mi sistema de transporte? ¿En qué me modifica mi salario? ¿En qué me modifica mi condición laboral?".
- Bullrich y Macri anunciaron una alianza con Milei que fue rechazada por sus socios de Juntos por el Cambio. ¿Qué opinión tienen al respecto?
-Que es un acuerdo mafioso, espurio. Bullrich dijo que había tenido una reunión privada, donde no sabemos qué pasó. Primero, me parece que esto no es lo que está esperando la sociedad, sino una política de cara a la gente, a la sociedad, más abierta, más transparente, más limpia. Habrá que ver qué pasa en los próximos días, pero Massa está convencidos que hay que hacer un gobierno de unidad nacional, y lo va a hacer. El 10 de diciembre seguramente en nuestro gobierno va a haber hombres y mujeres provenientes de otros espacios políticos y de otros sectores sociales, no solamente de la coalición gobernante. Y segundo, nosotros creemos que a las cosas hay que hacerlas de cara a la gente, no en encuentros privados que parecen espurios. Pero lo peor de todo es la falta de palabra. ¿Qué dirigente político va a creer en Milei, que dijo que la señora Bullrich era montonera, asesina, que tenía las manos llenas de sangre porque ponía bombas en los jardines de infantes, y ahora se abraza con esa señora porque la necesita o cree que la necesita electoralmente? Si Milei hubiese hecho otra elección y hubiese entrado primero, no estaría hablando de eso.
- ¿Los acuerdos de cúpulas de dirigentes se reflejan en los electores?
-No necesariamente. Estoy convencido de que en esta oportunidad hay que hablarle al conjunto de los ciudadanos que determinaran sus posicionamientos. Y sobre todas las cosas hay que tener coherencia. Milei se acerca a Bullrich porque cree que con eso resuelva su mala performance electoral. Nosotros venimos hablando de unidad nacional desde hace dos meses. Somos absolutamente distintos.
En Santa Fe
-El peronismo hizo una muy buena elección en Santa Fe y ratificó el piso de entre 30 y 32 por ciento que tiene tanto en una elección provincial como en una nacional, más allá de quien sea el candidato.
-Desde 2015 que sacamos el mismo porcentaje. En las legislativas de 2017 sacamos menos, pero porque el Frente Renovador iba por afuera, aunque sumados ambos llegábamos al 32 por ciento.
-¿Cuánto le sirve esta elección nacional al peronismo de Santa Fe?
-Santa Fe tiene dirigentes importantes a nivel nacional. Tiene al presidente del bloque de diputados, Germán Martínez, que logró su reelección; al actual ministro de Transporte Diego Giuliano, a Florencia Carignano que hizo una excelente tarea al frente de la Dirección de Migraciones, diputados como Marcos Cleri y Eduardo Tognoli, el senador Marcelo Lewandowski. Me parece que al estado de ánimo interno del peronismo santafesino le vino muy bien esta elección. Perdimos por dos puntos la provincia, ganamos Rosario por cinco puntos. Hicimos un acto para el 17 de octubre en Rosario con todos los sectores del peronismo, que hacía tiempo que el peronismo rosarino no hacía. Y eso nos da muchísima motivación para lo que viene. Lo primero que tenemos que hacer es mejorar el 19 de noviembre. Después vendrá un periodo de reflexión y de prepararnos en una situación en donde vamos a ser opositores en el gobierno provincial y en la mayoría de los municipios. Y ver como nos insertamos en el nuevo esquema político que seguramente se va a abrir a partir del 10 de diciembre. Lo que tiene el peronismo de Santa Fe son muchos dirigentes, muchos militantes, una generación de dirigentes jóvenes que tienen toda la potencialidad de aquí para adelante.
-El gobernador electo Maximiliano Pullaro dijo hace un tiempo que en un eventual balotaje entre Milei y Massa lo iba a votar a Milei.
- Lo primero que quiero decir es que independientemente de lo que haga el gobernador electo, si Massa es presidente vamos a trabajar de manera conjunta con él, con el intendente de Santa Fe, con el de Rosario y con cada uno de los intendentes de toda la provincia. Nosotros no discriminamos y todos lo saben. Así que eso está fuera de discusión. Primero Santa Fe y los santafesinos. Después, con todo respeto, mi reflexión personal y política es que creo que si sos gobernador de una provincia tenés que tomar decisiones que beneficien al conjunto, independientemente de tus empatías o preferencias. Pero si por un lado tenés un candidato a presidente que te dice que va a eliminar la coparticipación, que no va a hacer más obra pública, que no va a asistir a las regiones que tengan situaciones de emergencia como pueden pasar en Santa Fe en diferentes momentos y en diferentes circunstancias; y por el otro lado tenés otro que te dice que va a respetar el federalismo, que va a seguir haciendo obra pública, que va a trabajar en conjunto con el gobernador cada vez que se lo necesite, me parece que es clara la decisión respecto a qué presidente le sirve a los santafesinos. Yo respeto las decisiones políticas. Pero lo que es absolutamente claro es que el mejor presidente para los santafesinos y para la provincia es Sergio Tomás Massa.
Prioridades
-Hay dos temas que están siempre en la agenda que son los vinculados al federalismo, que Santa Fe no recibe recursos en proporción a lo que genera. Y el otro es el de la seguridad.
-Con la seguridad nosotros vamos a trabajar fuertemente. El martes firmamos un convenio para construir en todas las ciudades de más de 50 mil habitantes centros inteligentes de monitoreo. Por la provincia de Santa Fe estuvieron representantes de todos los intendentes y estuvieron presentes el intendente de Rosario, Pablo Javkin y el de Villa Gobernador Gálvez. Son centros al estilo de los que construyó Massa cuando fue intendente de Tigre, que permite tener desde la intendencia registrado cómo se mueve y se ordena absolutamente todo. En segundo lugar, ya estamos trabajando en la adecuación de la estación Central Córdoba en la ciudad de Rosario, que es donde Massa imagina se va a instalar la agencia de investigaciones que llamó el FBI argentino, integrada por los mejores componentes de inteligencia que tiene la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la policía de Seguridad Aeroportuaria. Asumí en la Jefatura de Gabinete en un momento crítico de las relaciones entre Nación y provincia por la cuestión de la seguridad y claramente dejé en claro que Santa Fe esta primero. Vivo en Rosario, mi esposa y mis dos hijos menores también así que al problema de la inseguridad no lo veo por televisión. Respecto del tema del federalismo, nosotros creemos que la Argentina es una construcción colectiva y que la riqueza proviene de cada una de las provincias. Nos sentaremos a ver cómo son cada una de las cuestiones, pero siempre los gobernadores sienten que merecen más de lo que reciben. Garantizamos, una mesa de diálogo en donde cuando existe un problema lo ponemos sobre la mesa y vemos cuál es la resolución más beneficiosa.
-Hay como una repetición de la construcción de la pelea interior-Buenos Aires, por ejemplo, con el tema de los subsidios a los transportes.
-El ministro Giuliano lo explica claramente. Nosotros hoy ya estamos en 50 y 50. Y eso está por ley en el presupuesto. Es cierto que durante muchísimo tiempo hubo una discriminación que hay que ir acortando y no se puede hacer de un día para el otro. Pero claramente con los subsidios al transporte y a la energía hay una situación de injusticia que vive el interior con respecto a la ciudad de Buenos Aires. Es una situación que hay que resolver, que se distorsionó, pero lo que digo es que vamos camino a resolverlo.
-¿Cómo será el 2024?
-Un muy buen año. La Argentina va a tener una recuperación económica importante. Este año se nos complicó muchísimo con la sequía que significó 21 mil millones de dólares menos de exportaciones y eso tuvo también un impacto fiscal importante. Hay un escenario que nos permite pensar que el año que viene vamos a estar por encima de los 88 mil millones de dólares de exportaciones que fue el récord en el 2022. El Banco Central tiene una proyección de 22.400 millones de dólares de superávit comercial. Por lo tanto vamos a poder pagar los servicios de deuda, acelerar el proceso de importaciones y vamos a empezar un proceso continuo de acumulación de reservas en el Banco Central que nos permitirá fortalecernos ante el mercado y estabilizar el tipo de cambio que permitirá baja la inflación recuperar el poder adquisitivo. En la Argentina el problema inflacionario está íntimamente ligado a la falta de divisas. Cuando hay pocas como este año producto de la sequía, se genera una tensión y el precio del dólar sube, como cualquier bien. Cuando sube el precio del dólar en la Argentina suben los precios. Con reservas acumuladas que entre dos y tres años podrían sumar 30 mil millones de dólares, vamos a poder tener estabilizada la macroeconomía y corregir el resto de las distorsiones.