La pandemia provocó atrasos y retrocesos en varios frentes. Uno de ellos es en el ámbito de la sanidad pública, donde los datos consolidados del Ministerio de Salud provincial, dan cuenta de que en tres años, se acrecentó ostensiblemente la lista de espera para cirugías programadas. De 5.163 personas que aguardaban para operarse en el año 2019 (pre Covid-19) en algún hospital público santafesino, esa cifra trepó a 22.045 pacientes en 2022; es decir, una variación porcentual del 327%.
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En cirugía general, se pasó de 2.048 personas en lista de espera en 2019, a 8.758 el año pasado. El panorama es aún peor en algunas especialidades: el listado de espera para operaciones ginecológicas tuvo una variación de 1.500% en ese mismo período (de 158 en 2019 pasó a 2.556 el año pasado), y en el área de otorrinolaringología, en 1.200% (De 256 a 3.490).
Le siguen las demoras en urología (de 177 a 1.345 personas en espera; un 659% de crecimiento de la lista de espera) y en ortopedia y traumatología (de 662 a 3.520; 431%). En tanto, en oftalmología, el número no se movió tanto (de 1.862 a 2.376; un 27%), en comparación con los demás tipos de cirugías.
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Esto viene siendo advertido por el secretario de Salud de Santa Fe, Jorge Prieto, en declaraciones públicas recientes: “La pandemia ha dejado una postergación de cirugías programadas, debimos posponer estas intervenciones, frente a lo que era emergente”.
Los datos son oficiales de la cartera de Salud y, si bien aún no están los números del año en curso, “siguen siendo los mismos; hoy tenemos alrededor de 22.500 cirugías pospuestas”, aseguró el director del Tercer Nivel de Salud de la provincia, Rodrigo Mediavilla.
Según explicó a El Litoral, “durante dos años y medio solamente hablamos de una enfermedad: el covid. Pero en ese tiempo, la gente siguió teniendo hernias, cálculos en la vesícula, entre otras patologías. Mientras tanto, en ese momento, los quirófanos si bien no dejaron de funcionar, solamente resolvían las urgencias -apendicitis, pacientes oncológicos que no se los puede demorar porque se altera el resultado de la enfermedad-; el Hospital de Venado Tuerto, por ejemplo, tenía ocupados los quirófanos con gente intubada producto de la pandemia”.
Cabe destacar que la cartera de Salud provincial emitió, en su momento, resoluciones en las que se suspendían las cirugías programadas -tanto en los efectores públicos y luego también en los privados- a los fines de liberar camas críticas y recursos humanos para atender la emergencia.
Quirófanos, a todo vapor
Sobre las estrategias utilizadas para intentar resolver este cuello de botella, el funcionario de Salud aseguró que se aumentaron los horarios quirúrgicos. “Todos los quirófanos tienen horas extendidas de cirugía hasta las 19 horas, cuando antes funcionaban hasta media tarde. Por ejemplo, el Cullen opera 9 horas; igual el Iturraspe y el Alassia, o el Centenario y el Provincial, de Rosario. Los quirófanos vienen funcionando a todo vapor para poder atender la mayor cantidad de pacientes”.
“Todas esas patologías que se pospusieron para atenderse luego de la catástrofe sanitaria, son las que estamos tratando de resolver ahora”, añadió Mediavilla.
También se manejan con prioridad, por ejemplo, las “urgencias invalidantes”. “Si una persona tiene una hernia que no lo deja caminar, irá antes a quirófano que aquel que tiene una hernia de reciente comienzo. O las patologías lumbares, de neurocirugía, que son invalidantes, se hacen con mayor antelación; ni hablar de las oncológicas”, amplió el director.
Aumentó un 35% la demanda de atenciones
La presión de los efectores públicos de la provincia no se debe únicamente al extenso listado de patologías pospuestas. También aumentó la demanda de atenciones en estos efectores en un 35% como consecuencia de la actual situación económica.
“Por distintas cuestiones sociales, gente que tenía una prepaga, ya no la puede pagar más o perdió su condición laboral y se vuelca al sistema de atención público. Debemos resolver esas nuevas atenciones, además de las que se suspendieron en la pandemia”, destacó el funcionario de Salud.
Cuáles hospitales
Los hospitales provinciales que están bajo la coordinación de la Dirección del Tercer Nivel son:Cullen, Iturraspe nuevo y viejo, Alassia (Santa Fe), los de Rafaela, Cañada de Gómez, Casilda, Las Parejas, Amstrong, Granadero Baigorria, Firmat, Villa Constitución, Villa Gobernador Gálvez, Venado Tuerto, el Provincial, el Centenario, el de Niños (de Rosario). Son todos efectores que tienen terapia intensiva.
Salud mental, con más pacientes
Los datos oficiales dan cuenta también de un incremento importante en la atención pública de patologías de salud mental, principalmente, en niños. Mientras en 2019 se recibieron 1.072 consultas de niños por las guardias de salud mental, en 2022 fueron 3.780; esto es, una 252% más. En adultos, si bien la variación porcentual fue del 33%, se trata de un número elevado de consultas por guardia de salud mental: de 24.862 atenciones en 2019, se pasó a 33.106 el año pasado. “A esto hay que considerar que la directora de Salud Mental, Celina Pochettino, nos dice que hay un subregistro porque hay mucha patología que no se puede percibir y también porque, por ejemplo, un paciente que está internado por una cuestión orgánica y ahí desencadena una patología en salud mental. Entonces esos porcentajes son bastantes más altos: en adultos llega al 100% de incremento, según nos dicen desde el área”, indicó Rodrigo Mediavilla, director del Tercer Nivel de Salud.