Según un informe
Alta inflación: en Rosario hay comercios con diferencias de precios de hasta un 400%
El dato surge en base a un relevamiento en negocios de cercanía que expone el impacto de la inflación, la falta de referencia de precios y la falta de controles.
Un informe elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) -que dirige Sofía Botto- da cuenta que en Rosario la brecha de precios de alimentos entre un comercio y otro supera el 400%.
El dato surge en base a un relevamiento en negocios de cercanía que expone el impacto de la inflación, la falta de referencia de precios y la falta de controles. En este sentido, solamente en la ciudad la brecha de precios relevados sobre un mismo producto supera en algunos casos el 400% al comparar entre comercios separados por pocas cuadras o por algunos metros.
En el último informe presentado la semana pasada, se expone un documento basado en el relevamiento de las góndolas de 250 comercios de cercanía en las localidades de Rosario, Santa Fe, Cañada de Gómez, Granadero Baigorria, Villa Gobernador Gálvez e Ibarlucea.
La intención del informe es poder dar cuenta de cómo impactó la inflación de los tres rubros relevados (almacén, verdulería y carnicería) en los sectores populares, elevando el costo de vida y la dificultad de las familias de hacer frente a la situación económica.
En el caso de Rosario, los números generan preocupación porque –siempre en base al documento de Isepci- el incremento de esta canasta tuvo una variación mensual del 15,99%, lo que expone un ajuste de precios de casi el doble en comparación con el resto de las localidades analizadas.
En el Distrito Norte y en el Distrito Centro se detecta el mayor incremento de precios, con un porcentaje de aumento del 22,84% y del 18,15% del grupo de productos seleccionadosFoto: gentileza
Rosario por las nubes
Tal y como se observa en el gráfico, en el Distrito Norte y en el Distrito Centro se detecta el mayor incremento de precios, con un porcentaje de aumento del 22,84% y del 18,15% del grupo de productos seleccionado, respectivamente. Luego le siguen los Distritos Sur, Oeste, Noroeste y Sudoeste, donde se observan incrementos menores que el promedio de la ciudad.
En este sentido, se puede visualizar la importante brecha de precios que existe sobre un mismo producto. Un claro ejemplo es lo que sucede con el del precio del kilo de arroz, que presenta una diferencia de más del 400% en el valor de venta entre un local y otro. Algo similar sucede con la harina, donde la brecha es de más del 300%.
Ante estos datos “urge exigir a los distintos niveles del Estado mejores controles de precios que desestimen las prácticas que distorsionan los valores a un nivel que hace casi imposible tener valores de referencia”, exponen en el informe.
Comedores en apuros
También para analizar el efecto de la inflación en las meriendas comunitarias tomaron los datos de ocho productos (pan, harina, leche, azúcar, aceite, yerba, mermelada y arroz). La variación mensual de los mismos en la provincia de Santa Fe fue del 8,54% en el mes de octubre con respecto a septiembre.
En rigor, se destaca la creciente demanda de personas, en su mayoría niños menores de 12 años, adultos mayores y jubilados, que acuden a las organizaciones sociales en busca de raciones.
Además, se observa un aumento en las familias que requieren asistencia en la segunda quincena de cada mes debido a la insuficiencia para cubrir la Canasta Básica Alimentaria (CBA).
Se puede visualizar la importante brecha de precios que existe sobre un mismo producto.Foto: gentileza
Según datos oficiales hasta agosto, en Rosario funcionaban alrededor de 600 comedores comunitarios vinculados al Ministerio de Desarrollo Social de la provincia. A pesar de que en 2022 más de 245 mil personas fueron alcanzadas por las políticas alimentarias implementadas por la Intendencia, la crisis extrema resalta la importancia del trabajo de las organizaciones sociales en los barrios populares.
El informe también resalta la ausencia de control de precios, especialmente en productos de almacén consumidos mayormente por personas de sectores populares. Se destaca la brecha de precios entre distintos comercios, atribuyéndolo a la falta de regulación.