Alzari: “Por ahora salimos de ‘situación límite’, pero el pico llegará en un mes”
El martes último se produjeron tres fallecimientos por Covid-19 de vecinos de la localidad de Elortondo en una misma tarde y luego se sumó un nuevo deceso a causa de la misma enfermedad, en un encadenamiento fatal que conmocionó las entrañas del Hospital Gutiérrez, aun cuando también se celebraron unos cuantos casos de pacientes internados en terapia intensiva que ante su mejoría volvieron a la sala de cuidados generales.
“Desde el comienzo de los pandemia, nunca habíamos atravesado una situación de tres fallecimientos en una misma tarde, como nos pasó ahora. En este último tiempo estamos asistiendo a un fenómeno de desenlaces vertiginosos, con recuperaciones rápidas o, por el contrario, con involuciones que desembocan en un súbito deterioro del estado general del paciente y la muerte en cuestión de dos o tres semanas”, resumió el director médico del Hospital Gutiérrez, Daniel Alzari.
Sobre la edad de los pacientes internados en terapia intensiva, el directivo detalló que “hoy la media es de 50 años, un poco por arriba y un poco por abajo, pero ese es el promedio”. Y amplió: “También observamos que la obesidad está complicando los cuadros de Covid y por supuesto que otras patologías prevalentes contribuyen a la morbimortalidad. Sin embargo, tenemos casos de pacientes que no sufren comorbilidades, tal vez tienen algún sobrepeso, y una vez contagiados hacen formas graves de la enfermedad”, indicó en referencia a los recientes decesos que volvieron a incluir personas de menos de 50 años.
Consultado sobre la contención psicológica del personal de la Unidad de Terapia Intensiva, que más allá de convivir con la muerte en la delicada tarea en que se desempeñan, no son indiferentes a estos dramas, Alzari comentó que “en el Hospital tenemos un equipo de Salud Mental a cargo de la doctora Mónica Bojanich, quien coordina un grupo de psiquiatras, psicólogos y terapeutas, y desde el año pasado está actuando en la contención de nuestro personal. En los comienzos fueron talleres para trabajar sobre el miedo a lo desconocido, porque en la región aún no había casos y no sabíamos contra quién tendríamos que enfrentarnos, cómo serían los contagios y cómo sería la evolución de los infectados”. Y agregó: “Hoy el escenario es distinto, porque más allá de la aparición de cepas más agresivas, al virus ya lo conocemos; sin embargo, entran a jugar otros factores, como el estrés crónico que afecta al equipo de salud que hace más de un año que viene trabajando bajo tensión y casi sin pausa. Ni hablar cuando, a pesar de los esfuerzos, un paciente sufre una repentina involución y se muere. Yo mismo he visto a los médicos de terapia llorando en esas situaciones”, rememoró Alzari, con la voz quebrada.
No tan al límite
Respecto de la ocupación de camas, describió sobre el mediodía de hoy: “En estos momentos tenemos una cama libre en UTI; otra en la terapia que establecimos en el Quirófano y un par de camas en la ‘mini terapia’ que montamos en la Guardia, así que estaremos a esta hora -estimó- con cuatro camas críticas libres, en tanto que en sala de internación general hay cuatro o cinco disponibles”. Y enseguida añadió: “Esto no es un buen escenario, pero si lo comparamos con la situación límite de días atrás, cuando fallecía un paciente y en minutos subíamos otro a la UTI, puedo decir que es un leve respiro, sin dudas relacionado con un mayor cuidado de la gente, que en su mayoría se esfuerza por evitar los contagios, sumado a los controles más rigurosos en los espacios públicos. Creo que eso está funcionando porque lentamente se está oxigenando el sistema sanitario de la región”, reconoció el médico. A pesar de este respiro, alertó que “no es para relajarse porque recién empezamos a transitar la segunda ola y esperamos el pico para dentro de un mes”.
Vacunación eficiente
El ritmo de vacunación mejoró nítidamente en la provincia y en la región, y el vacunatorio del Hospital Gutiérrez es una demostración elocuente de ese escenario. Cerca de completar dos semanas de inoculaciones sin interrupción, en la jornada de hoy se cumplió el operativo con 800 turnos (la mayoría de los vacunados de alrededor de 55 años de edad y sin comorbilidades) y ayer habían sido 900, llegando en algunas jornadas a un millar de aplicaciones. “Además es tranquilizador que siguen llegando dosis, tanto de AstraZeneca como de Sputnik V primer componente”, destacó el cirujano. “Por el momento contamos con dosis para seguir vacunando toda esta semana y esperamos de un momento a otro el arribo de nuevas partidas para poder sostener este mismo ritmo”, subrayó Alzari, acotando que “el personal del vacunatorio está haciendo un trabajo magnífico y es muy reconocido por la comunidad”.