Cambios en la administración del tránsito
Transición en el puente Rosario-Victoria: bajo control pero con problemas
Las rutas quedaron bajo control estatal tras el fin de la concesión. Mientras tanto, hay protestas de empleados y dudas sobre el futuro del servicio.
Esta semana marcó el fin de la concesión del puente Rosario-Victoria y de parte del Corredor Vial 18. Desde ese momento, la administración y el mantenimiento de las rutas nacionales 12, 14 y 174 pasaron a estar bajo control directo del Estado nacional, a través del organismo vial correspondiente.
Como parte de este cambio, se puso en marcha un plan de contingencia que incluye tareas de mantenimiento inmediato, mejoras en la señalización y asistencia para casos de emergencia. Las barreras de peaje quedaron levantadas mientras se reorganiza el esquema operativo.
La atención ante siniestros viales o problemas en el corredor se canaliza mediante líneas telefónicas habilitadas, disponibles las 24 horas, y también a través de un botón de emergencia disponible en la web oficial del organismo de rutas. Esto permite una coordinación con servicios de salud, bomberos y fuerzas de seguridad.
Sin embargo, el traspaso de funciones no estuvo exento de tensiones. Trabajadores de la empresa saliente se presentaron en sus puestos sin información clara sobre su situación laboral. A muchos de ellos se les negó el ingreso, lo que generó momentos de incertidumbre y malestar en los accesos a los peajes.
Esta semana marcó el fin de la concesión del puente Rosario-Victoria y de parte del Corredor Vial 18.
Desde el ámbito gremial se expresó preocupación por la continuidad de los empleos y por la ausencia de una empresa operadora que garantice el servicio completo de asistencia y mantenimiento, especialmente en un corredor que concentra un volumen importante de tránsito interprovincial.
Las estaciones de peaje ubicadas en puntos clave del corredor -como Zárate, Piedritas, Isla Deseada y Colonia Elía- permanecerán inactivas mientras dure el proceso de reorganización. El objetivo es evitar demoras y facilitar la circulación en un momento de transición.
Además del plan de emergencia, se están realizando trabajos de desmalezamiento en las banquinas, mejoras en la carpeta asfáltica con mezcla en caliente y nuevas instalaciones de señalización vial en distintos tramos del corredor.
Deuda
Otro punto que genera inquietud es el volumen de deuda que dejó la concesión saliente, producto de supuestos incumplimientos en el contrato original. Las actuaciones administrativas ya se encuentran en curso, pero la situación se sigue con cautela desde distintos sectores.
Esta semana marcó el fin de la concesión del puente Rosario-Victoria y de parte del Corredor Vial 18.
Mientras se avanza en las tareas operativas, agentes de Gendarmería Nacional permanecen en algunas estaciones de peaje, especialmente en el puente Rosario-Victoria, donde los trabajadores se congregaron a la espera de definiciones.
La transición aún no tiene un horizonte del todo claro. El mantenimiento del corredor y la seguridad vial están siendo atendidos por el organismo estatal, pero la resolución del conflicto laboral y la definición del futuro esquema de gestión son todavía una incógnita.