El 2 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, bajo la organización de la Global Initiative for Athma (GINA). El objetivo de GINA es reducir la morbimortalidad por asma, concientizar a la población de las cargas que supone dicha enfermedad a quien la padece y de la posibilidad de tenerla bajo control, llevando una vida saludable sin limitaciones.

Los mayores casos de morbilidad y mortalidad por asma ocurren en países de ingresos bajos y medios. GINA se esfuerza por reducir esta carga al alentar a los líderes de atención médica a garantizar la disponibilidad y el acceso a medicamentos efectivos y de calidad garantizada. El mensaje “Atención del asma para todos” promueve el desarrollo y la implementación de programas efectivos de control del asma en todos los países adaptados a sus recursos.

Qué es el asma

El asma es una enfermedad inflamatoria crónica que produce estrechamiento de la vía aérea. Los síntomas típicos incluyen tos seca, silbidos en el pecho, sensación de pecho apretado y dificultad respiratoria. Aunque se puede controlar y los pacientes pueden tener una buena calidad de vida, el asma bronquial no se cura.

Según un estudio realizado en Argentina, Chile, México y Colombia, se han identificado cuatro factores que están relacionados con el no control del asma. El informe, publicado en 2018, señala que el sexo femenino, la obesidad, la raza y los factores socioeconómicos, como el acceso a la medicación, son los principales determinantes de la falta de control de la enfermedad.

Según el estudio epidemiológico realizado bajo la dirección del Instituto Nacional de Epidemiología Emilio Coni, hay más de 4 millones de argentinos que tienen asma bronquial en diferentes grados de severidad y a menudo no se diagnostica correctamente, no reciben el tratamiento adecuado ni se indican las medidas preventivas correspondientes que recomiendan las guías para el manejo del asma.

Factores que la desencadenan

“El asma puede comenzar a cualquier edad, pero la mayoría de las veces los síntomas se manifiestan ya desde la infancia. Los factores que desencadenan los broncoespasmos y las exacerbaciones pueden ser infecciones virales y bacterianas, alérgenos, contaminación ambiental, factores emocionales y ciertos medicamentos. Quienes tienen esta patología deben evitar el tabaquismo tanto activo como pasivo”, aclaró el especialista Hugo Neffen, alergólogo e inmunólogo y GINA Advocate.

Los pacientes que tienen esta enfermedad necesitan recibir fármacos antiinflamatorios asociados a broncodilatadores para controlar la enfermedad. “Los corticoides inhalados administrados por aerosol son los fármacos antiinflamatorios más efectivos, pero muchas veces los pacientes se acostumbran a usar solo el broncodilatador, lo que dificulta el control de la enfermedad”, explicó el profesional.

El Dr. Neffen informó que “en la mayoría de los pacientes la enfermedad comienza en la infancia. Después, pueden desaparecen los síntomas desde los 20 hasta los 40 ó 45 años y en algunos casos reaparecen en la adultez”.

Con relación a esto, el médico hizo hincapié en la importancia que tiene el control y diagnóstico precoz en los chicos. “Hay muchos que tienen silbidos en el pecho o son diagnosticados de asma bronquial antes de los 6 años. En algunos, los síntomas desaparecen con el crecimiento, pero en otros no. Los que no se curan son aquellos que tienen una predisposición alérgica; en cambio, los otros que se relacionaban con infecciones respiratorias típicas del otoño-invierno, esos se van a curar con el desarrollo, pero hay que saber diferenciar unos de otros”.

Control y tratamiento

El acceso a la medicación es un factor crítico en el control del asma, y según el estudio, los pacientes de bajos recursos son los más afectados debido a la dificultad para acceder a la atención médica, los exámenes complementarios y la medicación preventiva. Además, la exposición a contaminantes y el hacinamiento en los hogares también pueden empeorar los síntomas del asma.

Para mejorar el control de esta patología en Latinoamérica, es necesario un enfoque integral que incluya la educación del paciente, la atención médica oportuna y el acceso a la medicación preventiva. Los planes nacionales de atención médica deben garantizar el acceso a los tratamientos a todos los pacientes con asma, independientemente de su condición socioeconómica, para reducir la morbimortalidad asociada a la enfermedad.

En este sentido, es importante anunciar que esta semana, el Ministerio de Salud de la Nación hizo el lanzamiento de la Guía Nacional de Asma para pacientes adultos afectos de asma leve, adaptando las guías internacionales para el manejo del asma a nuestra realidad sanitaria y sistema de salud.