Autopista 33, una de “las grandes broncas” de Perotti

En su reciente visita a Venado Tuerto y otras localidades del sur-sur santafesino, donde recorrió obras, avaló a los postulantes de su sector y tomó contacto con la prensa, el gobernador y candidato a diputado provincial por Juntos Avancemos, Omar Perotti, dialogó con Sur24 sobre una de las obras públicas más demandadas a lo largo del siglo XXI: la autopista Rufino-Rosario. Sobre este particular, aun aclarando que es un emprendimiento nacional, Perotti reveló que la última postergación del proyecto “es uno de los hechos que más bronca me generó en el gobierno, porque sé muy bien de las muchas promesas que se hicieron, de las expectativas generadas, del esfuerzo de toda la gente de Venado y de la región para que comience a ejecutarse sobre la ruta 33 una obra de las dimensiones que ese corredor estratégico requiere”. 

Más adelante recordó el rafaelino que “el fracaso de los programas de Participación Pública Privada (PPP) nos dejó en una situación donde había una empresa con un programa que ya no funcionaba y sin inicio de obra. Ante eso, Vialidad trató de reconvenir algunos de esos programas con las empresas adjudicatarias, a partir de normalizar las condiciones contractuales, consiguiendo aprobar un presupuesto de obra y llegando a un acuerdo con la UTE (Rovella Carranza-José Cartellone) para reiniciar los trabajos; incluso hicimos la presentación (en mayo de 2021) en Rufino y nos tranquilizaba el hecho de que fuera una empresa con muy buenos antecedentes en largos años de trayectoria. Y en ese marco, de muy buenas expectativas -continuó-, hace poco más de dos años comenzó la obra, y con muy buen ritmo, con el obrador activo, las máquinas funcionando, hasta que, de pronto, la empresa empezó a tener inconvenientes internos, que no tuvieron nada que ver con problemas como la devaluación o la suba de precios de la actualidad, sino con cuestiones propias, y no siguió adelante”, lamentó.

Disolución del contrato

Respecto de las precisiones legales, Omar Perotti sostuvo que “esa situación obligó a iniciar el trámite de rescisión del contrato para volver a licitar la obra y la verdad es que estas cosas son difíciles de explicar a la gente, sobre todo sabiendo que el objetivo de Vialidad Nacional fue encauzar este tema de una vez por todas. Por eso decía que son esas broncas que a uno le quedan, porque estuvo la disposición de hacerla, e incluso habían empezado muy bien, hasta que se presentaron estos temas administrativos”, describió el gobernador. 

Y agregó: "En estos casos, una vez que se firma un contrato, la posterior rescisión requiere de un esquema legal que, por el momento, nos dejó sin la posibilidad de mantener un buen ritmo de obra”.

En adelante, hay una licitación que está llamada en dos tramos, pero en definitiva complementa lo que es desde Rosario a San Eduardo, con un tramo entre Zavalla y Pujato para los trabajos de reparación y, mientras tanto, “hay que esperar la decisión formal de retiro de la empresa de esta obra para dar lugar al nuevo llamado a licitación de Vialidad Nacional”, simplificó.

En principio, según averiguaciones posteriores de este portal, la disolución del contrato ya estaría “a la firma del administrador general de Vialidad Nacional”, a la par de abonarle a la UTE los trabajos ya realizados en la zona de Rufino y Tarragona, tras lo cual se procedería al relanzamiento de la obra a través de una nueva licitación. 

“Lo de la autopista me quedó acá -reafirma Perotti señalando su garganta-, porque era la obra emblemática de la región, la más necesaria, y desde ya me comprometo a seguir trabajando por su ejecución; desde diciembre, en el rol de diputado provincial, acompañaré todas las gestiones, porque necesariamente esta obra tiene que hacerse, no hay excusa alguna para que no se haga. Ojalá podamos tenerla licitada antes del 10 de diciembre, y con los contratos firmados; que esa obra empiece me daría una de las más grandes alegrías de la gestión”, aseguró.