Bagnis y Coria, final santafesina en Austria
Los santafesinos Facundo Bagnis y Federico Coria avanzaron hoy a la final del Challenger de Salzburgo, en Austria, sobre superficie de polvo de ladrillo y con premios por 132.280 euros, tras imponerse en semifinales sobre el chileno Nicolás Jarry y el cordobés Juan Ignacio Londero, respectivamente.
Bagnis, nacido en Armstrong, Santa Fe, y ubicado en el puesto 92 del ranking mundial de la ATP, superó al chileno Jarry (309) por 6-4 y 6-4 luego de una hora y media de juego, e irá en busca del título este domingo ante “Fefo” Coria (87), que más tarde venció al “Topito” Londero (129) por 6-1 y 6-4 en una hora y cuarto.
El santafecino Bagnis, de 31 años, redondeó una semana muy buena con victorias sucesivas sobre el brasileño Thiago Seyboth Wild (126), el francés Hugo Gastón (162), el bosnio Damir Dzumhur (128) y el chileno Jarry (309).
El venadense Coria, también de 31 años, mostró su mejor versión durante la semana y dejó en el camino sucesivamente al austríaco Gerard Melzer (1302), al suizo Marc Andreas Huesler (155), al esloveno Blaz Rola (159) y finalmente a Londero, con quien había perdido los cuatro enfrentamientos previos.
El cordobés de Jesús María, quien volvió a ser entrenado por Andrés Schneiter y se reflejó en los resultados de esta semana, había superado a Coria en el Future Argentina 2012, los Challengers de Campinas 2016 y Banja Luka 2018, y ATP chileno de Santiago 2020.
En cuando la final, se presume un partido parejo entre dos tenistas de la misma generación, con antecedentes de dos triunfos de Coria, en los Challengers de Buenos Aires 2013 y Lima 2019, y uno de Bagnis, en el Challenger de Córdoba 2014.
El certamen de Salzburgo consagrará al séptimo campeón argentino en torneos de la categoría Challenger, la que le sigue en importancia a los ATP.
Los anteriores títulos fueron de Coria, quien se coronó en Prostejov, en la República Checa; el bonaerense Sebastián Báez, campeón en Concepción y Santiago, ambos en Chile, y también en Zagreb; el porteño Juan Manuel Cerúndolo en Roma y el cordobés Pedro Cachín en Oeiras, Portugal.
(El Litoral)