La producción de biodiésel se redujo en noviembre pasado en la Argentina -respecto al mes inmediato anterior- un 17,8% aún cuando resultó un 64,8% interanual mayor respecto al mismo mes del año anterior. Así lo detalló el último informe de tendencias del sector energético del Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi.
Baja la producción y venta del biodiésel en Argentina
“A su vez, la producción es 22,8% año contra año mayor”, explicitó el documento en referencia a la comparación de enero-noviembre con similar período de 2021. Las ventas internas de biodiésel disminuyeron 28,6% intermensual aún cuando resultaron 28,2% mayores que en el onceavo mes de 2021. “En el año móvil” -12 meses de 2022 hasta noviembre, contra igual período inmediato anterior- “registra un aumento del 77,4%”.
En lo que refiere a las exportaciones de Biodiésel acumuladas en los últimos 12 meses a noviembre de 2022 fueron 0,2% menores a igual periodo del año anterior.
Cabe recordar que la ley marco de biocombustibles en el país, sancionada por el kirchnerismo, relegó al biodiésel de su participación en los surtidores del país. Pero la crisis energética local obligó al secretario de Energía por resolución y al presidente por decreto (en junio de 2022), a disponer un corte del 12,5% con biodiésel al gasoil que se expende en surtidores del país.
Con precio y cupos regulados según la normativa que impuso el kirchnerismo, el gobierno nacional debió -sin embargo- extender por 60 días la porción por encima del límite de la ley 27640, según lo dispusiera la Secretaría de Energía mediante resoluciones de setiembre (636, 637 y 638)
Pero casi al mismo tiempo el “dólar soja” impacto en el precio de la soja -el insumo decisivo del biodiésel- lo que dejó a los productores locales en posición desventajosa para proveer a las petroleras.
La producción argentina de pymes que proveen al mercado interno y de grandes empresas que exportan -la gran mayoría radicadas en Santa Fe- se ve afectada no sólo por el final del corte “extendido” a los surtidores locales, sino por nuevas normas regulatorias del mercado europeo, al que el año pasado el país le vendió por US$1850 millones.
La pasada semana, el ministro de Relaciones Exteriores, Santiago Cafiero, reclamó a la Unión Europea (UE) por un cambio de regulaciones ecológicas del viejo continente, que afectarían las ventas desde la Argentina.
El Canciller le pidió a Kadri Simson que no se discrimine al biodiésel de soja, certificado conforme a los requisitos europeos, libre de zonas que fueron deforestadas sin los permisos correspondientes.