Bellatti, convencida de replicar a nivel provincial el modelo de Primero Venado
El Partido Socialista tendrá exactamente en un mes, el 22 de abril, el congreso provincial para debatir la política de alianzas rumbo a los comicios a realizarse entre el 19 de julio (primarias) y el 10 de septiembre (generales), aunque se descuenta una voluntad mayoritaria de sus dirigentes y militantes de adherir al denominado “frente de frentes”, una confluencia de los opositores Frente Progresista, Cívico y Social, y frente Juntos por el Cambio, en busca de recuperar el gobierno santafesino.
Aún falta definir el nombre de dicha coalición y, lo que es más importante, conciliar un documento con los ejes programáticos del espacio, una suerte de declaración de principios que se plasmará en un texto que podría divulgarse la semana entrante.
En Venado Tuerto, una de las impulsoras de esta herramienta electoral es la diputada provincial socialista Rosana Bellatti, quien sostuvo: “Este diseño frentista es un proceso de una maduración lenta en el que influyeron en gran medida las opiniones territoriales, es decir que se trata de una construcción iniciada desde abajo hacia arriba”, aseguró. “En realidad, lo que hace es sumar nuevos actores a los protagonistas históricos que posibilitaron el gobierno de Rosario y de otras 300 localidades de la provincia de Santa Fe”, sumó la legisladora, recordando que el partido de la rosa se caracteriza por su “vocación frentista” y su disposición a la “construcción política en función de las realidades territoriales y de las necesidades de la provincia”.
Desde abajo hacia arriba
“Hoy, cuando observamos la situación de la provincia, sin proyectos y sin plan, con numerosos retrocesos respecto del último gobierno del Frente Progresista, a fines de 2019, en materia de seguridad, educación, obra pública y tantas otras áreas, nos preguntamos qué más tiene que suceder para convencernos de formar una coalición amplia, con un programa de gobierno conjunto, que pueda sacar a la provincia de este lamentable presente”, interrogó Bellatti.
“Toda esta construcción comenzó desde abajo hacia arriba -reiteró-, charlando con los más 40 intendentes y presidentes comunales de nuestro partido, que tienen la práctica de la gestión frentista en sus gobiernos, como Ignacio Freytes en San Francisco, Wualter Ramanzín en Aarón Castellanos o Valentín Soraide en Christophersen, hasta los compañeros socialistas que integran gestiones radicales, como el caso de Wheelwright con Benjamín Gianetti, y la exitosa experiencia de Primero Venado, una de las primeras ciudades de la provincia que planteó la necesidad de anteponer la solución de los problemas de la gente a cualquier otro interés, y que seguramente será revalidada en las próximas elecciones. El modelo venadense es el que se debe replicar a mayor escala para recuperar Santa Fe”, sostuvo.
Ahuyentar fantasmas
Más adelante, sobre el riesgo de eventuales colisiones ideológicas entre el Socialismo y Propuesta Republicana (PRO), Bellatti consideró que ese escenario podría darse a nivel nacional, pero no tanto en el orden municipal y provincial. Y dio como ejemplo la gestión de la tierra y el hábitat, donde “en Venado hubo un acuerdo de todas las fuerzas, incluidas el PS y el PRO, en relación con el destino de las tierras y viviendas ociosas, así como la distribución de la obra pública en el territorio, o la aplicación de tasas diferenciales en el centro respecto de la periferia, problemáticas que en la provincia aún existen y que podríamos atacar a partir de un cambio de gobierno desde diciembre próximo”.
También opinó que “todo depende de dónde se pongan los problemas a abordar, si se los pone por delante y se focaliza en ellos, es más fácil acordar; en cambio, a veces, en lugar de dialogar se exacerban las diferencias para ahondar la grieta, y eso sólo conviene a unos pocos dirigentes y perjudica a las mayorías (…) Solamente nos preocupa el comportamiento oportunista de aquellos que prefieren centrar la mirada en lo partidario en detrimento de los verdaderos problemas de los santafesinos”.
Por otra parte, precisó que “desde hace meses estamos trabajando en la elaboración de un programa de gobierno para poner a consideración de la ciudadanía, y cuando aparecen temas con miradas diferentes, los apartamos y empezamos a trabajar desde lo periférico hacia el centro del problema, en una estrategia que ayuda a pulir las diferencias y hasta nos permite gobernar en mejores condiciones, como en Venado, donde el PRO, que en principio aparecería como un defensor a ultranza de la propiedad privada, acompaña las políticas de expansión de la vivienda y de terrenos del gobierno de Leonel Chiarella, en el marco de la Dirección de Hábitat que coordina nuestro compañero Fabián Vernetti”, describió Rosana Bellatti.
Siempre estuvimos cerca
Dispuesta a defender con uñas y dientes el “frente de frentes”, la dirigente pidió realismo y señaló que “en la provincia de Santa Fe, hasta poco tiempo el electorado del PRO tributaba en las urnas al Frente Progresista, es decir que ya representamos a esa porción de la ciudadanía, e incluso gobernamos con ese apoyo durante 12 años, a lo largo de los mandatos de Hermes Binner, Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz”. Y amplió: “Muchos de los mismos actores que hoy se encolumnan en Juntos por el Cambio, en 2007 y en 2011 formaban parte de la estructura del Frente Progresista y luego, por cuestiones ligadas más que nada al escenario político nacional, terminaron en otros espacios, pero con todos ellos ya confluimos y armamos programas de gobierno en absoluto consenso. De hecho, Maximiliano Pullaro, que hoy está en Juntos por el Cambio, fue el ministro de Seguridad de nuestro sector hasta 2019”, detalló la legisladora que representa al departamento General López.