Berni: “Tenemos que sacar a los jueces y fiscales que no funcionan”
[vc_row][vc_column][vc_column_text]En medio de la ola de inseguridad en la provincia de Buenos Aires y tras la conmoción por el reciente crimen de Lucas Cancino en Quilmes, el gobernador Axel Kicillof se mostró con el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, y apuntó a la Justicia al señalar que él “no pone presa a la gente ni la libera”.
“Ni pongo presa a la gente ni la libero; es un tema de la Justicia. Las libertades y la privación de la libertad es un tema exclusivamente judicial. Nosotros somos auxiliares de la justicia. Cuando la Justicia resuelve que alguien tiene que estar privado de su libertad, la Provincia tiene que responder con su sistema penitenciario”, comenzó el gobernador, en diálogo con Todo Noticias.
Fue entonces que Kicillof también le dedicó un párrafo a su antecesora, María Eugenia Vidal, al asegurar que “el sistema penitenciario bonaerense tiene 25 mil lugares y lo recibimos con 50 mil presos”.
Cancino fue asesinado el miércoles cerca de las 7.50 cuando salía de su casa ubicada en la calle Combate Naval de Quilmes, en Ezpeleta, y se dirigía rumbo a la escuela. El adolescente fue abordado por dos delincuentes, uno de los cuales ya había sido condenado por un robo a mano armada.
El joven alcanzó a llegar con la bicicleta -que no le robaron- hasta la puerta de la casa donde vivía con su madre y su abuela. Según el resultado preliminar de la autopsia, la herida que sufrió Cancino fue a la altura del corazón y le causó la muerte casi al instante.
Sobre el delincuente con antecedentes que estaba libre, Kicillof aclaró que “nadie está de acuerdo con que se libere a un preso peligroso” y defendió al Gobierno, pese a que funcionarios se habían mostrado a favor de algunas liberaciones en el inicio de la pandemia.
A su lado se encontraba Berni, quien afirmó: “Tenemos que ayudar y potenciar a la Justicia, darles las herramientas. Y así como nosotros sacamos a los policías que no funcionan, tenemos que sacar a los jueces y fiscales que no funcionan. Y tenemos que potenciar a los que siempre están trabajando”.
El ministro bonaerense además defendió a la Policía: “Entender que el problema de la seguridad es un problema pura y exclusivamente policial es una mirada reduccionista, es mirar el problema por el ojo de la cerradura”.
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