Conocido como el “asesino serial”, Richard Choque recibió este miércoles su quinta sentencia, esta vez por el delito de trata, proxenetismo y pornografía. Está acusado por al menos cuatro personas, tres mujeres y un familiar.
Bolivia: quinta sentencia para el asesino serial Richard Choque
“Se ha declarado culpable del delito de trata, proxenetismo y pornografía”, confirmó la fiscal Sheila Rodríguez.
Iris y Lucy, de 15 y 17 años, respectivamente, fueron las dos últimas víctimas de este hombre. De acuerdo con las investigaciones, el sindicado las captó mediante redes sociales para luego explotarlas sexualmente.
“Posteriormente, las dos víctimas fueron encontradas enterradas en una habitación de la casa del autor en la zona Ballivián de la ciudad de El Alto; por ello, se abrió una investigación por la trata de ambas víctimas y otra, por el delito de feminicidio, esta última investigación también cuenta con sentencia”, informó el Ministerio Público, mediante una nota institucional.
Choque fue aprehendido en enero del año pasado en un alojamiento de la zona San Sebastián de La Paz. Allí estaba con otra joven que también había contactado por redes sociales. Al realizar las investigaciones se descubrió que estaba implicado en la desaparición y muerte de Iris y Lucy, quienes eran buscadas por sus familias.
Asesino serial
Esta es la quinta sentencia que se emite contra el sindicado. La primera de ellas fue dictada en noviembre de 2015, por el secuestro y asesinato de una mujer de 20 años. En 2019 logró salir de la cárcel, luego que un juez le otorgó detención domiciliaria.
La segunda condena fue dictada en marzo del año pasado, tras ser recapturado, por el feminicidio de Lucy. La tercera se emitió en septiembre de esa gestión cuando se lo declaró culpable de la muerte de su primo, un hecho que sucedió 11 años atrás.
La cuarta sentencia se dictó también en septiembre de 2022, esta vez por el feminicidio de Iris.
La fiscal informó que, dado que en Bolivia no se consideran las penas acumulativas, el sindicado deberá cumplir la condena máxima de 30 años de cárcel sin derecho a indulto, que recibió por los feminicidios.
Actualmente está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro.