Butani: “Hay que apurar el nuevo llamado a licitación por la autopista”
Ya habían transcurrido esas “tres semanas” solicitadas por las autoridades de la Dirección Nacional de Vialidad luego de la visita de una delegación sureña al Ministerio de Obras Públicas en busca de definiciones ante la parálisis de la autopista 33 en el inicio del tramo Rufino-San Eduardo. Y este martes, antes de cumplirse las cuatro semanas desde ese 9 de noviembre, se conoció a través de un parte oficial que se rescindía el contrato entre el Estado nacional y la Unión Transitoria de Empresas adjudicataria del citado tramo, porque no había forma de dar continuidad a la obra con una de las constructoras de la UTE (José Cartellone) en convocatoria de acreedores y, en consecuencia, el único camino era la rescisión y la apertura de un nuevo proceso licitatorio.
En esa ocasión habían concurrido a la cita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo recibidos por el gerente ejecutivo de Vialidad Nacional, Federico Stiz, el coordinador de la Comisión Plan Autopista, Ovidio Butani; el senador provincial Lisandro Enrico; los intendentes de Venado Tuerto, Leonel Chiarella; de Firmat, Leonel Maximino; y de Rufino, Natalio Lattanzi; y los diputados nacionales Victoria Tejeda (UCR), Enrique Estévez (PS) y José Nuñez (PRO). Y conocida la noticia en la mañana de este martes 6, Sur24 dialogó con Butani, quien no se mostró muy sorprendido por la novedad y, más allá del disgusto por la postergación adicional que originará esta situación, consideró que “si no había otra opción, lo mejor era que se terminara ese contrato y lo antes posible se convoque a una nueva licitación”.
Remando sin descanso con el Plan Autopista desde el lejano 2004, el presidente de Cooperación Mutual Patronal prefirió evaluar el lado positivo del nuevo escenario, señalando que la repartición nacional, aunque no fijó fecha, se comprometió a licitar la obra “en los primeros meses de 2023” y, además, dividiendo en dos tramos los 72 kilómetros que separan a la zona de Rufino del acceso a San Eduardo por la ruta 33. “Esperemos que en la próxima licitación se adjudique a dos empresas diferentes para que trabajen en simultáneo y la obra avance con celeridad”, señaló Butani. Y destacó a continuación ciertos datos auspiciosos, como los 28 kilómetros que ya están liberados, es decir que ya se cuenta con los permisos de paso correspondientes, y un obrador en Rufino que está montado, además de lo más trascendente, que son los proyectos ejecutivos. “Incluso -agregó-, no se empezaría desde cero, porque se aprovecharía el mínimo trabajo realizado, entre movimiento de suelo y algunos pilotes, en la zona de Tarragona”, a la vez que se entusiasmó con la posibilidad de que la constructora Rovella Carranza -integrante de la UTE junto a Cartellone- se presente en forma individual, o en el marco de otra UTE, y pueda aprovecharse su amplio conocimiento sobre esta obra vial.
“Esto no podía seguir así, porque se hizo muy poco en un año y medio de trabajo”, observó el dirigente. Y amplió: “El proyecto ejecutivo entendemos que será el mismo en la próxima licitación, que tendrá que llamarse a la brevedad, una vez superado el receso estival. De nuestra parte, no más allá de comienzos de marzo estaremos insistiendo nuevamente por la apertura de otros frentes de obra, y en lo posible que sean segmentos cortos y a través de distintas constructoras, porque no vamos a conformarnos sólo con el reinicio del tramo Rufino-San Eduardo”, avisó.
Otros aspectos positivos que destacó Butani es que “esta obra sigue estando contemplada en el Presupuesto nacional, con sus cuatro tramos” y que “en Vialidad nos aclararon que la detención de los trabajos no obedeció a la falta de recursos económicos, sino a la imposibilidad de girar fondos desde el Estado nacional hacia una UTE con una de sus empresas concursada”.
Sin mantenimiento
En otro orden de cosas, el coordinador dio a entender que la larga espera genera aún más indignación cuando la población descubre la notoria falta de mantenimiento de la traza de la ruta nacional 33, a pesar de que la firma Supercemento, con obrador sobre la ruta 8, tiene concesionado el tramo Rufino-AO8. “En los últimos meses hicieron un trabajo sobre la 33, entre la curva de La Blanqueada, cerca de Firmat, hasta Casilda, con arreglos en la cinta asfáltica, pero en varios segmentos ya se deterioraron. Nos preocupa que esas reparaciones duren tan poco tiempo, y que no se solucionen los descalces de las banquinas, entre otras falencias. Incluso vemos que no se aprovecha para ejecutar los trabajos pendientes las épocas de menos circulación, por ejemplo, fuera de las cosechas, cuando es posible cortar una mano de la ruta durante ciertos intervalos”.
“Ya es mucho tiempo, más de 20 años que venimos batallando entre todos los sectores de la comunidad regional para que se priorice una ruta estratégica para la provincia y para el país, como es la 33. Y si bien en mayo de 2021 se inició, la verdad es que nunca adquirió un ritmo de obra tranquilizador. Se trata de una ruta construida en la década del 40, y todos saben que la autopista no es un capricho de una región, sino una necesidad urgente que nos preocupa a todos”.