Butani: “La autopista tendrá su inicio la semana entrante entre los kilómetros 550 y 555”
Entre los funcionarios y legisladores nacionales, provinciales y municipales, y los directivos de las empresas constructoras que este jueves asistieron al acto de inicio formal de la Autopista Rufino-Rosario, presidido por el gobernador Omar Perotti, se destacó la presencia del coordinador de la Comisión Plan Autopista, Ovidio Butani, cuyas gestiones fueron clave para sostener el megaproyecto vial en la agenda provincial y nacional desde 2004 hasta la fecha.
Consultado por Sur24 sobre sus sentimientos en ese momento histórico, y después de tantos años de lucha, el dirigente confesó que “fue un acto muy emotivo y de inmensa felicidad para todos, y que se desarrolló en el marco más adecuado, el obrador, rodeados de una veintena de máquinas viales (van a llegar unas cuantas más en las próximas semanas) que ya están listas para entrar en acción y de varios ‘container’ transformados en oficinas”.
Como es su costumbre, además de cultivar vínculos a nivel nacional y provincial con autoridades del Ministerio de Obras Públicas o de Vialidad, Butani siempre se ocupa de agendar los números telefónicos de los encargados de obra, “son ellos los que están todos los días en el teatro de operaciones”, justificó con picardía el director de Cooperación Seguros. De hecho, merced a la charla con uno de los responsables de la constructora, supo que están adelantadas las negociaciones para adquirir campos ubicados en el corredor de la obra. “Me cuentan que necesitarán unas 70 u 80 hectáreas para disponer como cantera, ya que deben mover unos cinco millones de metros cúbicos de tierra suelta. Tamaño volumen obedece a que la base de la nueva traza demandará, en primer término, extraer la tierra negra hasta llegar a la altura de la colorada, y luego incorporar la tierra colorada que se sacará de las canteras para proceder a la compactación”, simplificó. Para este procedimiento, lo ideal es distribuir esas canteras en, al menos, dos o tres puntos estratégicos del tramo y así disminuir el recorrido de los camiones (tipo bateas). “Habrá miles de viajes de camiones trasladando tierra en esos 72 kilómetros, entre el Km 535 (cruce de 7 y 33) y el Km 605 de acceso a San Eduardo”, auguró.
“Me cuentan que necesitarán unas 70 u 80 hectáreas para disponer como cantera, ya que deben mover unos cinco millones de metros cúbicos de tierra suelta.
Mientras la empresa constructora avanza en la gestión de los últimos permisos de paso y en las negociaciones para hacerse de esos campos en la región, “ya tienen cinco kilómetros autorizados entre los kilómetros 550 y 555, en la zona de Tarragona. Ya cuentan con los permisos, así que pueden tomar posesión, correr las alambradas y empezar a trabajar. Según lo que informaron, la semana que viene se podrán ver máquinas en acción”, destacó Butani, acotando que en el primer tramo de la autopista habrá entre 100 y 150 obreros trabajando.
Más adelante, el coordinador describió que los 72 kilómetros iniciales se subdividen en tres tramos: “El primer trayecto, de tres kilómetros, es el enlace de la ruta 7 con el inicio de la doble vía, contemplando banquinas pavimentadas, mejoras en el acceso a Rufino y al Parque Industrial, y pavimentación de las colectoras. El segundo sector -continuó- comprende unos 11 kilómetros de doble vía, con dos carriles por mano, banquinas pavimentadas y cantero central con muro divisor de hormigón (autopista urbana). Hasta que el tercer tramo, a partir del Km 549, marca el comienzo de la autopista propiamente dicha, con la duplicación de la calzada con la nueva mano, dos carriles de circulación, e intercambiadores y accesos a Tarragona, Amenábar/Lazzarino y Sancti Spíritu, con variantes de paso por traza nueva en esos puntos y colectoras de suelo natural”.
Cabe acotar que, a diferencia de las autovías, que permiten los accesos a nivel, en las autopistas sólo se ingresa a través de puentes intercambiadores (“rulos”), los que se ejecutarán en cada acceso a las localidades intermedias y, en promedio, se distribuirán cada cinco kilómetros. “Se trata de una obra muy ambiciosa y no se descarta que el plazo de terminación se extienda de dos años a tres años”, estimó.
Respecto del tramo restante, que va desde el acceso a San Eduardo hasta las cercanías de Rosario (cruce con la ruta A012), Ovidio Butani recordó que había sido licitado a través del programa de Participación Pública Privada (PPP), y en principio, el mismo proyecto ejecutivo se mantendrá sin cambios, lo cual aceleraría los tiempos en gran medida. Incluso, el jefe del Distrito 7 de Vialidad Nacional, Fabio Sánchez, informó semanas atrás al coordinador del Plan Autopista que el objetivo es licitar el resto de la obra vial “antes de fin de año” y siempre con recursos del Tesoro nacional.
…el jefe del Distrito 7 de Vialidad Nacional, Fabio Sánchez, informó semanas atrás al coordinador del Plan Autopista que el objetivo es licitar el resto de la obra vial “antes de fin de año”…