Cada perro en la calle deja al desnudo una grave irresponsabilidad individual
Cada 21 de julio se celebra el Día Mundial del Perro y cabe preguntarse qué celebrar. Como los humanos, la situación de los perros varía de país en país y de hogar en hogar. Si bien hay naciones con legislaciones que tienen más en cuenta a los perros como seres sintientes y cuentan con herramientas para prevenir y condenar el maltrato animal, al igual que el abandono, también está a la orden del día la eutanasia con el solo fin de disminuir la superpoblación canina, sin tener en cuenta el derecho a la vida de ese ser.
¿Y por casa, cómo andamos?, consultó Sur24 a Claudina Di Martino, vocera del Refugio Canino con sede en Matheu y Alberto de Brouckere (calle ancha): “En Argentina nos quedamos en el tiempo. Tenemos una ley de protección animal del ’54 y está a años luz de reflejar la concepción actual de ser sintiente y mucho menos de animal de compañía”. ¿El perro siente? ¿Qué siente? “La última década ha sido un festín para los investigadores, ya que el avance en diagnóstico por imágenes y los costos más accesibles de material de laboratorio, hicieron que la investigación sobre perros aumentara de manera exponencial”, reveló. “Hoy sabemos, con evidencia científica, que cuando un perro ve a su dueño o tutor, se activan en su cerebro las zonas de placer. También sabemos que libera oxitocina, la llamada ‘hormona del amor’. Y esto mismo le pasa al humano cuando ve a su perro, causado por las llamadas neuronas espejo. Esto es lo que nos hace decir ‘lo quiero como a mi hijo’. Y sí, la oxitocina es lo que la madre libera cuando da de mamar a su cachorro humano”, subrayó.
“Hoy sabemos, con evidencia científica, que cuando un perro ve a su dueño o tutor, se activan en su cerebro las zonas de placer.
Para la instructora canina, “hoy el vínculo humano/perro se ve muchas veces atravesado por lo mismo que dificulta el vínculo entre humanos. No tenemos tiempo. No tenemos ganas. No queremos responsabilidades. No sabemos cómo relacionarnos. Y así es como, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo hay alrededor de 300 millones de perros y el 70% de ellos vive en situación de abandono”.
En Venado Tuerto, la situación también es preocupante, asegura. “Más del 90% de los perros que están en la calle tienen dueño y todos tuvieron dueño en algún momento, ya que ninguno de ellos sobrevive el año de vida permaneciendo en la calle. ¿Necesitamos mejores leyes? Sí. ¿Necesitamos más Estado? Sí. ¿Necesitamos más educación? Sí. También necesitamos más responsabilidad individual. No hay Estado ni ONG ni seres de buenas intenciones que reemplacen el accionar de cada persona que decide tener un perro”, definió la fotógrafa canina.
No hay Estado ni ONG ni seres de buenas intenciones que reemplacen el accionar de cada persona que decide tener un perro
Entonces, “no sólo cada 21 de julio, sino todos los días del año, las personas que tienen un perro, o piensan en sumar uno a su familia, tienen que preguntarse si pueden brindarle a ese ser todo lo que necesita para llevar ‘una vida de perro’: atención veterinaria, paseos, juegos, tiempo, cariño, atención y, sobre todo, comprensión de sus necesidades”, expresó la autora del proyecto del Parque Canino, aprobado por ordenanza en forma unánime. Y continuó: “Hoy hay muchas herramientas y muchas personas y organizaciones que pueden ayudar al momento de tomar esta decisión, ya que este ser va a estar con nosotros al menos por 10 años ¿Puedo comprometer 10 años de mi vida? ¿Estoy dispuesto? ¿Tengo ganas? Es válido decir que no, también. Eso sí, te vas a perder la experiencia maravillosa que es compartir la vida con un perro”.
Un invento nuestro
El humano domesticó al lobo y así nació una nueva especie: el perro. Ese amigo de cuatro patas es un invento nuestro. Este vínculo, que comenzó hace 30 mil años, lo hizo antes que cualquier otro. Antes del trigo y de la oveja, antes de la papa o de la rosa, el hombre domesticó al perro y, como dice Antoine de Saint-Exupéry en “El Principito”: “Eres para siempre responsable de aquello que has domesticado”.