Campaña nacional: por qué es importante colocar el refuerzo de triple viral y antipolio
El 1° de octubre se puso en marcha una campaña nacional de vacunación para aplicar una dosis extra de la vacuna triple viral (paperas, rubéola y sarampión) y antipoliomielitis a niños y niñas de entre 13 meses y 4 años de edad. Son dosis “extras” a las que figuran en el calendario y el objetivo es evitar la reintroducción de enfermedades que ya fueron erradicadas.
Para ello se partió de un dato preocupante: durante la pandemia el porcentaje de vacunación disminuyó en forma importante y para estas afecciones comprendidas en el operativo nacional la prevención se hace por medio de vacunas.
Por esa razón, durante el último encuentro del Consejo Federal de Salud (COFESA), ministras y ministros de Salud de las 24 jurisdicciones del país explicaron la necesidad e importancia de que los niños comprendidos en esta campaña sean llevados a los centros de vacunación.
“Por un lado, no todos los niños y niñas reciben las vacunas del calendario y, por el otro, un porcentaje pequeño de quienes las reciben no generan suficientes anticuerpos”, explicaron. En este sentido, “esta campaña es fundamental para lograr la mayor protección posible en la población más vulnerable y, de este modo, sostener la condición de país libre de sarampión, rubéola, síndrome de rubéola congénita y poliomielitis y controlar los brotes de paperas; y prevenir brotes que ocasionan enfermedades que pueden ser graves”.
Es por esto que ministros y ministras del país convocaron a la ciudadanía a acercarse a los vacunatorios, o aprovechar las oportunidades de vacunación escolar o en lugares públicos que llevan adelante las 23 jurisdicciones y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Baja percepción del riesgo
La campaña se ha planteado el objetivo de alcanzar una cobertura del 95% en todos los departamentos y municipios de nuestro país antes del 13 de noviembre. Son 2,3 millones de niños y niñas, de los cuales, hasta el momento, se han vacunado menos del 40%. El lento avance de las coberturas resulta particularmente preocupante en las grandes ciudades y conglomerados urbanos, en especial en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde no se ha alcanzado el 30%.
Las autoridades de Salud coinciden en que uno de los motivos es “el cansancio que generó la pandemia” y la “baja percepción del riesgo” de contraer enfermedades con las que no nos topamos cotidianamente. Pero es importante entender que, “si no nos topamos cotidianamente con ellas, es gracias a las vacunas, al enorme esfuerzo colectivo que significa vacunar a nuestros chicos y chicas, tanto para el personal de salud como para sus familias”.
En ese sentido referentes de todo el país coincidieron en que “existe alta disponibilidad de dosis, un inmenso compromiso de los equipos de salud y se están llevando a cabo importantes estrategias casa por casa y en lugares públicos en todas las jurisdicciones”.