Casilda: el Aeroclub con renovada iluminación después del robo
A fines de enero de este año, el Aeroclub de la ciudad de Casilda sufrió uno de los robos más importantes de los últimos tiempos. Manos anónimas se alzaron con medio centenar de transformadores y sus respectivos cables de cobres que sirven para balizar la pista de despegue y aterrizaje.
Hoy, casi 4 meses después, esa situación se revirtió y las autoridades de la institución anunciaron la puesta en valor de las zonas dañadas, con un fuerte respaldo del Gobierno de Santa Fe para hacerlo posible. El director de la escuela de vuelos, Carlos Faravelli, había asegurado a Mirador Provincial que ese daño iba a ser muy difícil de reparar, porque entre los cables y los transformadores, calculaban una obra a realizar con un total de 8 millones de pesos.
De hecho, dejaron de prestar servicios nocturnos y ese anuncio hizo eco en los controladores de Ezeiza, que inmediatamente dieron aviso a todos los responsables de los vuelos. “Quienes lo hicieron sabían a que iban y dónde apuntar. Son todos cables que van bajo tierra. Estimo que se metieron por calle Oncativo, luego por el campo lateral al Parque Industrial, salieron al terreno municipal y luego al lateral de la pista. En toda esa zona no disponemos de cámaras de seguridad, como sí las hay en otros puntos”, recordó Faravelli.
Distinguido en Senadores
En otro orden, Carlos Faravelli, va a ser distinguido por su trayectoria como piloto de aviones y en especial de helicópteros de los cuales es además instructor de vuelo. Recibirá el “Diploma de Honor”, otorgado por la Cámara de Senadores de Santa Fe.
Faravelli, es un piloto de aviones y helicópteros que formó parte de la Dirección de Aeronáutica de Santa Fe y además de ser reconocido en la zona del departamento Caseros y la provincia, cobró notoriedad internacional en el accidente protagonizado por el helicóptero Augusta en el norte santafesino, al cual literalmente se le salió el rotor de cola.
La destreza y conocimientos de Faravelli hicieron posible que la aeronave aterrizara sin que ninguno de los pilotos y pasajeros, entre ellos el entonces gobernador Jorge Alberto Obeid, sufrieran lesión alguna. Los que saben de la materia aeronáutica consideran que fue un caso único en el mundo por lo cual la figura de Faravelli tomo relevancia internacional.
Su carrera como piloto comienza en 1967 donde obtuvo la licencia de piloto privado en el aeroclub de Casilda. Hizo los cursos de piloto comercial, fumigador, instructor de vuelo y aviones.
En 1978 es trasladado desde la ex DIPOS al Ministerio de Salud que disponía de dos helicópteros. En 1995 el entonces gobernador Carlos Reutemann llama a concurso de pilotos y Faravelli ingresa como piloto de la Dirección de Aeronáutica llevando como pasajeros al propio Reutemann luego a Jorge Obeid y Finalmente a Antonio Bonfatti, donde pide su retiro.
En la actualidad es instructor de vuelo en el Aeroclub Casilda, piloto privado de empresas de San Lorenzo y de particulares además de asesor y piloto del gobernador Omar Perotti cuando éste lo requiere.