La etapa de réplicas y duplicas tras los alegatos en la causa que investiga los abusos sexuales que salieron a la luz en noviembre de 2016 en el Instituto Próvolo de Mendoza, y tiene como imputada a la monja Kumiko Kosaka, en los que la fiscalía pide 25 años de prisión, y su defensa la absolución, finalizó en las últimas horas, informaron hoy fuentes judiciales. Tras el cierre de esta etapa, cuyos alegatos de las partes comenzaron en mayo último, comienzan a prepararse los alegatos de la otra causa en este juicio, que tiene como imputadas a la monja Asunción Martínez, a la ex representante legal del lugar, a ex directoras de la institución y la psicóloga, entre otras imputadas.
Causa Próvolo: la Fiscalía pide 25 años de prisión para la monja Kumiko y su defensa, la absolución
El debate se reiniciará con estas acusaciones el 14 de agosto y aun no hay fecha probable de sentencia, informaron desde la querella, aunque estimaron un plazo no menor a dos meses.
A mediados de mayo, la fiscalía de Delitos Contra la Integridad Sexual pidió 25 años de prisión para la monja Kosaka Kumiko y 10 de inhabilitación para ejercer cargos en albergues educativos donde asistan menores, en el marco de la causa que investiga las responsabilidades por los abusos sexuales que salieron a la luz en noviembre de 2016 en el Instituto Próvolo de Mendoza.
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Así lo requirió el jefe de fiscales de esa unidad, Alejandro Iturbide, al alegar ante el Tribunal compuesto por la jueza Gabriela Urciuolo; Belén Salido y Belén Renna, en el Polo Penal Judicial, en el tercer juicio por estos hechos.
En tanto, las querellas se sumaron al pedido de la fiscalía y el abogado Sergio Salinas (ONG Xumek) solicitó durante su alegato a fines de mayo “la pena de 25 años de prisión y 10 de inhabilitación para ejercer cargos en albergues educativos donde asistan menores” en virtud de “la acumulación de los delitos que representamos en ese combo de causas por cuatro víctimas”, según explicó en ese momento a Télam.
“Esta investigación llevó siete años. Esto comienza en noviembre de 2016, cuando una chica, que fue llamada como la testigo de identidad reservada número 1, realizó una denuncia con una lengua de señas muy precaria”, recordó el letrado.
“Con los meses de investigación empezamos a notar que había una monja que era mala (por Kosaka) y con el tiempo nos dimos cuenta de que no era una monja mala en término de malicia, era una persona con indicadores de abuso sexual y que hacía propiamente ella los abusos”, agregó Salinas en ese momento.
En tanto, el lunes 24 de julio -tras 17 jornadas hábiles- finalizaron los alegatos la defensa de Kumiko Kosaka, representada por Carlos Varela Álvarez y otros letrados, quienes pidieron su absolución.
“Se ha podido establecer la debilidad de las acusaciones basadas en contradicciones, hechos imposibles, mentiras, derivados esencialmente de la contaminación a que han sido expuestos muchos de los testigos y denunciantes”, sostuvieron mediante un comunicado los abogados de la acusada.
Este tercer debate, a diferencia del anterior, contiene tres causas acumuladas, por lo que habrá un alegato por cada una de ellas: en dos de los expedientes la única imputada es Kosaka, quien tiene imputaciones como autora además de partícipe y encubridora, mientras las otras ocho imputadas están acusadas como partícipes en comisión, por omisión.
El primer juicio fue un abreviado, el 25 de septiembre de 2018, en el cual el monaguillo Jorge Bordón y exempleado administrativo en el Instituto confesó la autoría de los hechos y recibió una pena de 10 años de prisión.
En tanto, el segundo, el 25 de noviembre de 2019, fue el que condenó a los curas Nicolás Bruno Corradi a 42 años de prisión y Horacio Corbacho Blanc a 45, mientras que el jardinero Armando Ramón Gómez recibió 18 años de prisión.