Sigue el debate
Chumpitaz propuso cambiar el uso de la ex ESMA y desató una polémica
El diputado nacional por Santa Fe planteó transformar el edificio en un “centro de memoria de todas las víctimas del terrorismo” y recibió duras críticas de organismos de derechos humanos y referentes políticos.
Una propuesta del diputado nacional santafesino Gabriel Chumpitaz (PRO - Juntos por el Cambio) generó una fuerte controversia este martes, al plantear una modificación en el uso del edificio de la ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), uno de los principales centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar en Argentina.
El legislador sugirió “resignificar” el predio ubicado en la ciudad de Buenos Aires, transformándolo en un espacio que “conmemore a todas las víctimas del terrorismo, sin excepciones ideológicas”. Su planteo fue interpretado como un intento de equiparar a las víctimas del terrorismo de Estado con las víctimas de la violencia política de organizaciones armadas en los años ’70, lo que generó un inmediato rechazo por parte de organismos de derechos humanos.
“Queremos un centro de memoria que no esté sesgado ideológicamente, donde también tengan lugar los familiares de quienes sufrieron la violencia de grupos extremistas”, argumentó Chumpitaz en declaraciones públicas.
El diputado, identificado con el ala más dura del PRO, defendió su propuesta como parte de una política de “memoria completa”, en línea con otros referentes que cuestionan el trabajo de los organismos de derechos humanos y relativizan la cifra de desaparecidos durante la dictadura.
"La ESMA no es un centro cultural"
El momento más tenso del día se produjo durante una entrevista radial con el periodista Jairo Straccia, en Radio Con Vos, donde el legislador fue confrontado con datos históricos y conceptos jurídicos sobre el terrorismo de Estado.
“Diputado, ¿usted sabe lo que es el terrorismo de Estado? ¿Sabe que no es lo mismo que un crimen cometido por una organización armada?”, preguntó Straccia, aludiendo a la responsabilidad institucional que tuvo el Estado argentino en el secuestro, la tortura y la desaparición de miles de personas.
Chumpitaz insistió en su postura: “A mí me duele cualquier víctima, no me importa de qué lado estaba. La memoria no puede ser parcial. La ESMA se ha convertido en un centro cultural ideologizado. Nosotros queremos una memoria sin banderas partidarias”.
El periodista retrucó: “No es un centro cultural. Es un sitio de memoria reconocido por la Unesco. Lo que usted propone es un retroceso histórico, porque desconoce el carácter sistemático del plan de exterminio de la dictadura”.
El contrapunto fue ampliamente replicado en redes sociales y medios, y se convirtió en uno de los temas del día en la agenda política nacional.
Durante una entrevista en Radio Con Vos, el diputado nacional Gabriel Chumpitaz defendió su propuesta de “resignificar” la ex ESMA como un espacio que recuerde a “todas las víctimas del terrorismo”, lo que derivó en un fuerte contrapunto con el periodista Jairo Straccia.
El intercambio, que se viralizó rápidamente en redes, evidenció la tensión política y simbólica que genera cualquier intento de modificar el sentido actual de la ex ESMA.
Rechazo de organismos y sectores políticos
Referentes de derechos humanos reaccionaron con dureza. Desde Abuelas y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora calificaron la propuesta como “una provocación” y “una falta de respeto a la memoria, la verdad y la justicia”.
“Es inaceptable que se pretenda modificar el sentido de un sitio que es Patrimonio de la Humanidad y que representa el horror del terrorismo de Estado”, expresaron en un comunicado.
Desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) también rechazaron el planteo:
“No se puede hablar de memoria completa cuando se niega el carácter sistemático del terrorismo de Estado”.
En el plano político, diputados del Frente de Todos acusaron a Chumpitaz de “querer reescribir la historia”. Incluso desde algunos sectores del radicalismo hubo voces críticas que reclamaron “prudencia y respeto por los consensos construidos en democracia”.
El valor simbólico de la ESMA
El edificio de la ex ESMA fue uno de los principales centros clandestinos de detención, tortura y exterminio durante la última dictadura militar. Se estima que pasaron por allí cerca de 5.000 personas detenidas-desaparecidas. Desde 2004, por decisión del Estado nacional, se inició un proceso de transformación del predio en Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos, y desde 2023 el sitio fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
En el predio funciona el Museo Sitio de Memoria ESMA, donde se realizan visitas guiadas, actividades educativas y homenajes a las víctimas. Su valor simbólico y pedagógico ha sido reconocido a nivel internacional.
El debate sobre el sentido de la memoria y los límites del revisionismo histórico volvió así al centro de la escena pública.