Arrojaban 350 millones de litros diarios
Cinco exdirectivos de Aguas Santafesinas, procesados por arrojar desechos al río Paraná
Van tres años desde que comenzó la investigación de la Justicia Federal por detectar que presuntamente la firma contamina de un modo “peligroso para la salud, el suelo y el agua del cauce del río”, volcando efluentes cloacales e industriales sin previo tratamiento.
El juez federal Carlos Vera Barros resolvió el procesamiento de cinco ex titulares de la empresa Aguas Santafesinas SA por arrojar líquidos contaminantes en el río Paraná. La decisión de la justicia federal se tomó ante la evidencia presentada de que la firma tiraba al agua unos 350 millones de litros diarios de líquidos no tratados y metales pesados.
Se trata de una causa que lleva cuatro años en trámite, tanto en lo civil como en lo penal. El juzgado federal decidió el embargo de bienes de los titulares de la empresa, pero el fuero civil no presenta mayores avances.
Mirador Provincial contactó a la empresa para conocer la postura ante la decisión de la Justicia, pero no hubo respuesta institucional oficial.
Pasaron tres años desde que comenzó la investigación de la Justicia Federal por detectar que presuntamente la firma contamina de un modo “peligroso para la salud, el suelo y el agua del cauce del río Paraná”, volcando efluentes cloacales e industriales sin previo tratamiento en "un volumen aproximado de 350 millones de litros diarios desde la Planta de Recepción Emisario Sur”, según lo que se describió en el documento oficial firmado por el juez Vera Barros.
“Se viene reflejando esta noticia cronológicamente. Se presentó la denuncia en 2021 y la prueba fundamental son los análisis de laboratorio que realizó la división de Delitos Ambientales de la Policía Federal. Se comprobó la presencia de escherichia coli y coliformes fecales, entre otros contaminantes, en los 350 millones de litros diarios que vuelca Aguas Santafesinas”, contó a Mirador Provincial Fabian Maggi, abogado ambientalista y representante legal de la organización denunciante Asociación Civil Cuenca Río Paraná.
“El juez avanzó en el proceso penal con el objetivo de llegar a una sentencia condenatoria por el delito de Infracción a la Ley de Residuos Peligrosos”, amplió.
“Lo que nos preocupa, y son los próximos pasos para tomar, es lograr que, al igual que el juez Vera Barros, la jueza Sylvia Aramberri (jueza del Juzgado Federal de Rosario), que tiene el amparo ambiental que se sigue por este mismo tema, que ya está sumamente demorado esperando sentencia desde hace dos años, le ordene a Aguas Santafesinas construir la planta depuradora que Rosario -increíblemente- no cuenta”, cerró.
Los efluentes estudiados “consisten en sustancias con valores de coliformes termotolerantes elevados, con presencia de Escherichia coli, que han provocado un aumento en el valor de NMP/100ml en el punto donde confluyen el emisario y el río Paraná”. Así lo indica la resolución del juez Vera Barros.
Según el letrado, “lo que violenta toda lógica a estas alturas de la modernidad es que Rosario no tenga todavía una planta de saneamiento propia”. El abogado se mostró conforme con el avance en lo penal de la causa. No obstante, el otro expediente de amparo ambiental que tramita hace cinco años en lo civil en el juzgado de la jueza Sylvia Aramberri tiene constantes idas y vueltas.
Deuda histórica
Rosario no cuenta con una planta depuradora de efluentes, lo que obliga a que todos los residuos de los inodoros de las viviendas vayan directamente al río, tal y como sucedía a principios del siglo XX cuando comenzaron a funcionar los desagües cloacales.
Si bien desde Aguas Santafesinas cuentan con proyectos y anteproyectos para plantas de tratamiento de los líquidos cloacales del conglomerado Gran Rosario, por el momento ninguno avanzó al punto de aprobarse y presupuestarse.
La organización ambientalista XR puntualizó que "hace 20 años que los gobiernos vienen prometiendo que van a realizar esta obra y no avanzan". Si bien están los proyectos presentados para obras en el Emisario 9 (zona del video) y Emisario Sur (ubicado en acceso sur y Gutiérrez) "aún no hay novedades y seguimos esperando".
En agosto del año pasado el Concejo sesionó y presentó una iniciativa para que Aguas de Santafesinas diera una respuesta sobre el avance de estas iniciativas en un plazo no mayor a los 30 días "y no hubo respuesta". "Sabemos que es algo costoso, pero hablamos de la calidad del agua que tomamos", afirmó la activista.
A su vez, no hay un estudio que pueda determinar científicamente si arrojar las aguas servidas sin tratamiento al río contaminan el ecosistema. Por eso, desde el Laboratorio de Biotecnología Acuática del Acuario de Rosario presentaron un proyecto en la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica de la Nación para poder obtener financiamiento y realizar evaluaciones de zoo y fitoplancton, teniendo en cuenta los sitios de emisión de efluentes cloacales e industriales.
El agua “es potable”
El propio gerente de comunicación de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco, admitió oportunamente a este medio que el sistema actual en Rosario "es propio de un paradigma de principios del siglo pasado" cuando se hicieron los primeros desagües, pero "no interfiere con el proceso de potabilización del agua".
Pese a que se estén volcando millones de litros de aguas servidas, el vocero de la compañía confirmó que "no hay riesgo de tomar el agua", por dos motivos: el primero es que el Paraná tiene una "gran capacidad de diluir los líquidos pasando prácticamente inadvertidos" y, el segundo, es que "las tomas de captación de agua están por encima de donde se vierten los mismos".
Hay que tener en cuenta que normalmente el río tiene 14 mil metros cúbicos por segundo de caudal -ahora con la bajante se ubica en torno a 10 mil-, es decir, que cada vez que uno parpadea pasan entre 10 y 14 millones de litros de agua.
Lanfranco admitió que "no tenemos el sistema ideal", sobre todo sabiendo que hay un principio ambiental que indica que "todo lo que vos tomás del medio ambiente, lo tenés que devolver en iguales condiciones", por lo tanto, "nosotros deberíamos hacer lo mismo en este tema”.