Cobra fuerza la postulación de Juan Manzur como candidato presidencial “de consenso”
Por Emerio Agretti
El gobernador de Tucumán, Juan Manzur, sería parte decisiva de la estrategia del oficialismo en la campaña electoral, integrando una fórmula presidencial, según confió a este medio una fuente de primerísimo nivel del gobierno nacional. Cuenta para ello con la rutilante victoria en su provincia (no fue el candidato, pero sí el armador y la cara visible) y con la confianza de la vicepresidenta, con quien habría intercambiado varios llamados en los últimos días. A caballo del categórico triunfo en Tucumán, donde debió resignar su postulación por la intervención de la Corte Suprema de Justicia, pero siguió siendo el referente principal, el ex jefe de Gabinete está siendo alentado desde distintos sectores del peronismo para presentar su propia candidatura presidencial dentro de Unión por la Patria. Si se dan las condiciones, como candidato “de consenso”. Y si no, compitiendo en nombre del cristinismo, encabezando o al menos compartiendo la fórmula.
Tras la contundente victoria del peronismo en Tucumán, y a instancias de algunos compañeros de partido, Manzur se mostró dispuesto a activar el proyecto que ya venía manejando desde el año pasado, cuando decidió dejar la Jefatura de Gabinete. Esto es, lograr un triunfo categórico en su provincia, y posicionarse como referente de los gobernadores en la fórmula presidencial del PJ.
Manzur esperaba imponerse por más de diez puntos para involucrarse en la discusión nacional, pero su candidato terminó ganando por más de veinte y encima le arrebató a Juntos por el Cambio la capital provincial. Una suerte de “pulseada” en la que el tucumano se apunta haber derrotado la estrategia de Horacio Rodríguez Larreta, que estuvo varias veces en la provincia, y que también capitaliza en su favor.
La movida se potenció tras el escrutinio definitivo que casi pone a Juntos por el Cambio al borde de la intendencia. Pero la ganadora en San Miguel de Tucumán fue la peronista Rossana Chahla, una dirigente apadrinada por el gobernador, que se apuró a asegurar que “lo veo a Manzur lanzándose como candidato a presidente”.
Desde el entorno de Manzur deslizaron que el mandatario provincial se lanzaría la semana próxima -al filo del cierre de listas, pautado para el sábado próximo- como candidato a presidente por el nuevo Unión por la Patria. En algunos sectores del peronismo creen que poner el nombre de Manzur entre los posibles candidatos presidenciales es una jugada para negociar el lugar de vice en una hipotética fórmula de unidad.
El tucumano está desde el martes en Buenos Aires metido de lleno en la discusión de las listas. Su posición es la de Cristina y Sergio Massa: la necesidad de acordar una lista de unidad o de consenso, que parecen sinónimos, pero no lo son… Esa posibilidad está lejos de ser descartada en el peronismo, a pesar de que se acordaron las reglas de la Paso.
En tren de especulaciones, algunas posibilidades están abiertas y otras no. La hipótesis de máxima sería capitalizar su contundente historial positivo en materia electoral, y su representatividad “federalista”, en condición de candidato de unidad; criterio que impulsa Cristina Fernández. Si esto no es posible, encabezaría o cuanto menos integraría una de las fórmulas que vayan a competir en las Paso. Y en ese sentido, desde el entorno del mandatario dejaron en claro que no hay chances de que ello ocurra con Daniel Scioli, pero sí podría ser con Wado de Pedro o con el propio Massa.
De Pedro fue a Tucumán apenas se dio el triunfo del peronismo en esa provincia. Así se le adelantó a todos a la foto del triunfo. Incluso a Alberto Fernández, que recién fue el lunes fue a ver a Manzur y a Jaldo. Desde el entorno del ministro del Interior no confirman nada, pero se ocuparon de dejar en claro que “hay una gran relación”.
Manzur planeó esta jugada el año pasado cuando le comunicó a Alberto que iba a renunciar como su jefe de Gabinete para dedicarse a la campaña en Tucumán. Iba a ir de vice de Jaldo pero la Corte Suprema se lo impidió. Finalmente quedó como el armador, el jefe de campaña y la cara visible del triunfo, que fue mucho más abultado de lo esperado. Jaldo sacó 58% y el segundo, Roberto Sánchez (JxC), apenas llegó a 34%.