Cómic “Vorágine”: subjetividades y realidades alteradas en un perfecto mix de géneros
Si hay algo que la joven editorial Pi Ediciones ha sabido construir con el correr del tiempo es la relación con un público que rara vez suele coincidir: el joven y adulto. Sus historias escapan de cierta manera del grotesco, del gore para abrazar la tensión, el misterio y el suspenso como elementos principales. Una clara prueba de ello es la antología lanzada en 2021, “Heridas Abiertas”, donde un mix de doce artistas de estilos y experiencias disímiles participaron en nueve historias autoconclusivas que funcionaban verdaderamente muy bien siguiendo ese camino.
“Vorágine” es la publicación con la que cierra su año editorial y responde de igual o mejor manera. Llega en una edición de apenas 58 páginas lo que adelanta desde el inicio que estamos frente a una historia que, dada su extensión, está obligada a tener un ritmo frenético.
La historia se serializó de manera digital originalmente en el sitio web GComics (https://gcomics.online/) para ser recopilada en un formato de 23 x 17 cm sin demasiadas diferencias (hubo solo algunos retoques de diálogos) en un único tomo por Pi Ediciones.
La historia se enmarca en el género de la ciencia ficción y parte de una locación visitada por el cine y la historieta en numerosas ocasiones: un bosque alejado de la civilización.
Emiliano y Natalia están pasando una situación de pareja angustiante y deciden tomar distancia del ruido para recluirse unos días en una cabaña. En ese lugar entablarán una cordial relación con Patrick y Janna, una pareja de turistas suecos, que están vivenciando el final de su estadía. Una noche, tras despedirse de estos, extraños hechos comienzan a sucederse en su largo camino de regreso (rayos sin tormentas, por ejemplo) que culminarán con lo que parece ser un temblor.
Ese acontecimiento marcará el quiebre de un relato que, si bien brindará diversas pistas a lo largo de sus páginas, sentencia desde ese momento que ya nada será lo mismo.
Pese a que el peso de la pareja protagonista es innegable, dos personajes más son los que aportan las primeras teorías tendientes a explicar estos sucesos.
Ruli, de personalidad simpática y festiva, y Claudio, son dos pescadores que también presenciaron los hechos. El segundo de estos, amante de las teorías conspirativas y ferviente creyente en la existencia de los ovnis, será el encargado de esgrimir las primeras conjeturas: las realidades parecen haberse alterado.
Marco Livien es el encargado de los guiones. Su trabajo no es fácil. Presenta una historia que no se destaca precisamente por su carácter novedoso (sigue ciertas disposiciones y lugares comunes propios del género). Sin embargo crece mucho gracias a su buen ritmo. Resulta casi imposible hacer un párate y no continuar con su lectura. Hay una narrativa muy bien construida donde los subgéneros conviven a la perfección. Los personajes son importantes y colaboran con la historia teniendo siempre cosas importantes que decir.
Progresa desde el suspenso, más que de los sustos y las escenas impactantes. Una mención especial merece su final, impactante y que deja la puerta entreabierta a una, porque no, posible continuación. Guido Barsi (editor y guionista de “La pelota no dobla: la naranja mecánica” e “Infierno Grande”) asiste en el armado de los diálogos. Estos son frescos, costumbristas y contribuyen a la empatía que sentimos por los personajes. Los modismos “bien argentinizados” fluyen y están bien puestos.
Los lápices están a cargo del mendocino Nicolás Viñolo, ganador del concurso de Revista Fierro de historieta argentina por su obra “¿Me lleva?” y también participante de la antología de la editorial “Heridas Abiertas” con el comic “Muñeca”. El artista hace gala de sus recursos ofreciendo un excelso uso de las luces y del blanco y negro.
“Desde la gestación del proyecto se pensó en blanco y negro. Quería algo con grises para generar ambiente y al mismo tiempo que fuese rápido para trabajar y me convenció el resultado. La verdad es que también existió como prueba una versión monocromática, pero no resultó”, nos señala el artista.
Viñolo (también conocido como Vignolo) es detallista, con aires “a vieja escuela”, hecho que no le hace perder su impronta en las escasas, pero importantes escenas de acción.
Acerca del estilo utilizado en la historieta nos decía: “es una cruza de influencias varias y también mi primera obra extensa. Tiene mucha experimentación en lo narrativo y lo visual con aciertos y pifies, pero me gusta su imperfección orgánica. Di lo mejor con lo que contaba al hacerla. Quise jugar mucho con la atmósfera y los personajes, es una historia de muchas subjetividades como podrá darse cuenta el lector”.
Acompañan la edición: Darío Ulises Reyes en diseño, Limay Uribe Ruberti en maquetación. La ilustración de tapa también corresponde a Nicolás Viñolo. “Vorágine” del sello Pi Ediciones puede conseguirse en numerosas comiquerías del país así como a través de su página web (https://pi-ediciones.com.ar).
El autor
Marco Livien es el seudónimo del escritor y guionista mendocino Pablo Alfaro. Autor de numerosas obras del noveno arte en las que ha trabajado junto a Enri Santana, Agustine Morrison, Diego Sophel y Juan Vázquez entre muchos otros. Ha escrito también guiones para publicidad, teatro y videojuegos. Actualmente volcado al formato audiovisual, produce bajo el mismo seudónimo una serie de cortometrajes dónde además de guionar, dirige y musicaliza.
El dibujante
Nicolás Viñolo nació en la provincia de Mendoza, en el oeste de Argentina, el 6 de marzo de 1988. Ilustrador y músico. Como historietista ha participado de diversas publicaciones autogestoras, fanzines y antologías virtuales como “Bestia Suelta” (Libera La Bestia ediciones) y “Cinco pal peso” (Buen Gusto ediciones). Por dos años publicó la tira “El Baúl de Raúl” en la revista ZERO (Mza.) Ilustró el libro “Efecto Mutante” de Franco Vaccarini (Bambalí ediciones) y obtuvo premios y menciones en los concursos Juan Arancio 2013 (CONABIP), Humor y vino (Vendimia 2017), y el Concurso de historieta Crack Bang Boom 10 (2019).
Actualmente se encuentra trabajando en una serie con guiones de Lubrio (mismo guionista de “¿Me lleva?”) para la revista Fierro digital. “Se trata de un grupo de historias cortas de ciencia ficción llamada ‘Tentativas Futuras’. La idea es recopilarlas en libro el año que viene cuando terminemos la octava entrega. También tengo una novela gráfica por terminar con Lubrio que va a la mitad y esperemos vea la luz el 2022”.
La editorial
Pi Ediciones nace con el entusiasmo de generar contenido de entretenimiento para todas las edades en materia de historieta. Con el convencimiento de ofrecer obras de calidad y de dar a conocer autores noveles, Pi Ediciones comienza su carrera como una nueva editorial independiente que busca acercar al público nuevas miradas, sin importar su edad, género o conocimientos previos sobre el mundo de la narración gráfica.
En 2017 lanza su primera novela gráfica dirigida al público infantil “Pipo y
Bartolo: ¡al Rescate!”. En 2018 edita “Detective Ramos”, también dirigida al público infantil y “La pelota no dobla: Historietas de y sobre fútbol” antología de relatos de humor futboleros pensada para lectores mayores de 13 años.
En 2019 edita “¡BU! historietas con monstruos” una antología de historias cortas y también la novela gráfica de crimen y misterio “Infierno grande “, incrementando así el catálogo con publicaciones dirigidas a todas las edades.
Durante 2020 publica “La pelota no dobla: La naranja mecánica “, una nueva novela gráfica para jóvenes y adultos que gira en torno a la temática futbolera y también “ZAP, historietas con extraterrestres” una nueva antología para el público infantil.
En 2021 edita “Heridas Abiertas”, antología de nueve historias autoconclusivas con el acento puesto en géneros como el terror y el suspenso.
En su corta trayectoria las publicaciones de Pi Ediciones han recibido nominaciones a premios como los otorgados por Banda Dibujada, Premios Carlos Trillo y Premios Dibujadxs.
Cristian Oliva