Impuestos, tarifas, inflación y recesión
Cómo es el fuerte ajuste mirado desde la producción y la clase media
Todas las exportaciones argentinas pasarán a pagar un 15% de retenciones salvo la soja (aceites y harinas), que seguirá aportando el 33%. La “equidad” en el trato, anunciada por Luis Caputo, supone un fuerte aumento de la presión fiscal a favor del gobierno central, que no coparticipa ese recurso. El maíz salta del 12% al 15%; la leche hoy desgravada va a ese nivel; las carnes suben del 9% al 15%. Son recursos que se restan a la economía real de Santa Fe (Córdoba, Buenos Aires, Entre Ríos) y se suman a favor del gobierno central.
Los exportadores, -la producción es apenas el primer eslabón- podrán liquidar sus ventas al exterior con 80% al dólar oficial ($800 más devaluación del 2% mensual) y 20% en dólares financieros, según adelantó informalmente el ministerio de Economía. Para la cadena agroindustrial, que hoy tiene un “blend” de $650 en sus ventas al exterior, la devaluación supone mejorar la factura hasta $765 aproximadamente ($800 menos retenciones, más 20% liquidado a un dólar financiero estimado en unos $1200).
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¿Adelanta la agroindustria unos US$ 5 mil millones? De las reservas negativas e US$10 mil millones, por ahora no se habla. A medida que pasan las horas la cartera a cargo de Luis Caputo deja ver parte de lo mucho que aún se desconoce del fuerte ajuste ortodoxo en la economía argentina, en procura del déficit cero en 2024.
La autoridad monetaria habilitará importaciones con pagos a 120 días y sin la corrupción de las “Sira”, para mantener flujos de actividad económica. Pero…¿qué pasará con la deuda comercial de unos US$ 40 mil millones del BCRA a importadores? Ofrecerá un bono a plazos y con incentivos que aún se desconocen. Procurará que esos importadores los compren con pesos que la autoridad monetaria retiraría del mercado.
El cepo se mantiene. Los que quieran dólares deberán ir al mercado financiero (CCL o MEP) para pagar o ir al colchón.
Esta mañana los bancos se reúnen con Santiago Bausili. Tienen $18,2 billones en pases y $3,3 billones en letras. La autoridad monetaria le bajó al 100% la tasa nominal anual para estos últimos (que son la amenaza inminente que alimentaría la híper) por lo que los bancos están especialmente incentivados en no perder ante la inflación. No tienen más a dónde ir.
Se supone que a los banqueros se les ofrecerán bonos del Tesoro (pagarés de la Casa Rosada en lugar de los del propios del BCRA). La tasa de interés, por ahora, sigue en 133% nominal (253,31% efectiva anual). Por debajo de la inflación.
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Por el lado del ancla fiscal vía rebaja del gasto, Javier Milei apuesta a ajustar la inversión social por decreto. Allí hay 13 puntos del PBI; más allá de actualizar por decreto las jubilaciones -como lo hizo Alberto Fernández en el primer año- la Casa Rosada duplicará la AUH y aumenta 50% a la tarjeta Alimentar. Pero congela (licúa ante la inflación) el Potenciar Trabajo, lo que impacta especialmente en las bases sociales (y del peronismo) de la provincia de Buenos Aires.
Los bolsillos urbanos
A la Clase media le espera una góndola caliente y un impuestazo que dependerá en mucho de lo que suceda en el Congreso. Más adelantos de Bienes Personales y reversión de la suba del mínimo no imponible en Ganancias (que Milei votó) son parte de un paquete que el gobierno central espera negociar con los gobernadores, afectados en la coparticipación por aquella decisión de Sergio Massa en campaña.
Las leyes tributarias de las provincias traerán sus propias versiones en el incremento de las cargas. Los surtidores esperarán realinear la ecuación de un litro de nafta al equivalente en US$ 1 a 1,10. Los incrementos en retenciones a leche, maíz, trigo, impactarán junto con la eliminación de los fideicomisos que mantenían los “precios justos” en aceites y panadería básica.
Los servicios de internet y telefonía móvil, plataformas de streaming streaming, sumarán actualizaciones limitadas por los bolsillos jaqueados. Las tarifas de energía y transporte deberían sufrir más incrementos en el Amba que en el interior; además tienen que aguardar audiencias públicas. Caputo espera ahorrar 0,5% del PBI con energía y 0,2% en transporte.
Industrias Pyme y Comercio sentirán especialmente esta baja en los mercados recesivos y la dinámica de su responsabilidad en las paritarias que vienen. Manuel Adorni ratificó esta mañana que las medidas anunciadas son de urgencia para un presidente que lleva 72 horas el cargo. El vocero promete previsibilidad con reformas estructurales por venir, mientras le muestra a la Argentina que Unión por la Patria dejó un déficit primario de 3% (5,2% el financiero) del PBI.