En los últimos años, el aumento de los precios en los principales productos de consumo ha provocado que los hogares se vean obligados a reducir sus compras o a priorizar aquellos bienes más esenciales. Esto, a su vez, genera una sensación de inseguridad y desesperanza al no poder satisfacer las necesidades básicas de la familia.
Cómo impacta en la salud mental la situación económica y la inflación
Algunos profesionales advierten que la inflación puede tener un efecto negativo en la salud mental de la población, así como en el nivel de irritabilidad.
“Hoy la sociedad está muy enojada, muy violenta y agresiva, realmente son preocupante las reacciones que se están viendo. Las frustraciones hacen que terminemos respondiendo violentamente ante situaciones que no ameritan un grado de agresividad tal. Se pasa de 0 a 100 de una manera casi inmediata y se da una escalada de enojo que es excesiva”, explicó la psicóloga Carla Korol para poner en contexto el problema.
La profesional contó que a su consultorio están llegando “muchos pacientes porque no saben cómo controlar ese enojo excesivo que tienen y otros presentan problemas de ansiedad. No saben cómo manejar un montón de situaciones. Es un tema realmente preocupante”, aseguró.
“Lamentablemente no hay una educación emocional adecuada que ayude a manejar las emociones de otra manera. Al no tener esas herramientas, la forma en la que más se manifiestan es a través del enojo, la agresividad y de proyectar en el otro esa impotencia”, mencionó Korol.
La profesional contó que a su consultorio están llegando “muchos pacientes porque no saben cómo controlar ese enojo excesivo que tienen y otros presentan problemas de ansiedad. No saben cómo manejar un montón de situaciones. Es un tema realmente preocupante”, aseguró.
“Lamentablemente no hay una educación emocional adecuada que ayude a manejar las emociones de otra manera. Al no tener esas herramientas, la forma en la que más se manifiestan es a través del enojo, la agresividad y de proyectar en el otro esa impotencia”, mencionó Korol.
Profesionales advierten que la inflación puede tener un efecto negativo en la salud mental de la población.Casos de consulta
El aumento en el costo de los bienes y servicios conduce necesariamente a un incremento de los gastos familiares y eso ejerce presión sobre los ingresos. Como resultado, es posible que las personas tengan que reducir sus “gustos” o “lujos” para llegar a fin de mes.
Estos cambios pueden ser difíciles de manejar mental y emocionalmente, lo que genera sentimientos de frustración e impotencia.
“Vienen pacientes que están muy preocupados porque cada vez la plata alcanza menos y eso termina afectando en todas las áreas de la vida. Si uno está mal en un aspecto de su vida, lo va exteriorizando y llevando a sus relaciones sociales, laborales y eso va afectando la vida del sujeto”, contó Korol.
La incertidumbre económica que está atravesando el país altera la sensación de seguridad y bienestar de las personas. Muchas veces se sienten impotentes ante el aumento de los precios y esto puede generar emociones negativas como la ira o la tristeza.
“Hay un malestar generalizado en todas las personas, la situación económica ha cambiado. Hoy, por ejemplo, el acceso a la vivienda propia, incluso a un medio de movilidad, es muy difícil y se ven muy lejanas. O poder darse el gusto de un viaje al exterior. Comienza a instalarse el pensamiento ‘yo trabajo muchas horas, hago un montón de cosas y no estoy pudiendo darme los gustos básicos’, eso genera frustración, enojo”.
En el caso de no poder lidiar con la situación es importante que las personas busquen ayuda profesional.Herramientas para sobrellevarlo
A modo de conclusión la profesional enfatizó: “La situación económica y la inflación pueden tener un efecto negativo en la salud mental de la población. Esto se manifiesta en sentimientos de impotencia y ansiedad. Pero resolver el problema de la inflación escapa de las manos de las personas. Sin embargo, lo que sí se puede intentar hacer es cuidarse para evitar que influya en las emociones. Apoyarse siempre en el entorno familiar y amigos para poder hacerle frente a la situación de la mejor manera posible”.
En el caso de no poder lidiar con la situación es importante que las personas busquen ayuda profesional cuando se encuentren desbordadas para poder manejar las emociones y no caer en una situación de depresión o ansiedad.